Bloomberg — Un bufete de abogados inglés que representa a unas 35.000 presuntas víctimas ha demandado a Repsol SA por US$1.000 millones por su implicación en el mayor vertido de petróleo de Perú en 2022.
Tom Goodhead, director ejecutivo de Pogust Goodhead, dijo que la demanda se presentó la semana pasada en La Haya, donde está registrada una sociedad propietaria de la filial de Repsol en Perú. La demanda está relacionada con el vertido de 2022, en el que se derramaron 10.000 barriles de petróleo en el océano Pacífico mientras se descargaba petróleo en la refinería La Pampilla, propiedad de Repsol.
El gobierno peruano ha calificado el incidente como el peor desastre ecológico de su historia y ha criticado a Repsol por no pagar la mayor parte de las multas impuestas como consecuencia del mismo. Repsol ha dicho que ha recurrido las multas y que las pagará si se desestiman sus demandas. El vertido tuvo importantes repercusiones en las comunidades pesqueras cercanas a La Pampilla, a las que aún no se ha permitido reanudar sus actividades.
Repsol dijo en un comunicado que estaba al corriente de la demanda holandesa, pero la desestimó por “carecer de fundamento”. Afirmó que Repsol ha gastado más de US$270 millones en reparar los daños causados por el vertido, incluido el pago de indemnizaciones a los afectados. Eso es mucho menos de lo que Pogust Goodhead espera obtener.
La demanda es la primera que presenta Pogust Goodhead desde que obtuvo una inversión de US$552 millones de Gramercy Funds Management, con sede en Connecticut, pero lleva años especializándose en demandas colectivas internacionales. Tiene previsto ir a juicio este año contra BHP, reclamando 36.000 millones de libras (US$45.800 millones) por el derrumbe de una presa en Brasil que dejó cientos de muertos.
Goodhead, con sede en Londres, dijo que había inscrito a unas 35.000 personas en la demanda colectiva, la mayoría durante los últimos meses de 2023. Viajó a Lima como parte del esfuerzo y dijo que las personas afectadas por el vertido sienten “absoluta furia y rabia” por lo ocurrido.
“Tienen la sensación de que, a menos que presenten la demanda ante los tribunales holandeses, no verán realmente justicia”, afirmó.
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