Bloomberg — Crecen los argumentos en pro de una recuperación para los activos de los países emergentes.
Los indicadores de referencia para los países en desarrollo han iniciado el 2024 con debilidad, registrando una liquidación de US$600.000 millones en renta variable y las mayores pérdidas desde 2021. La ralentización de la economía china y la incertidumbre sobre el calendario y el ritmo de la relajación de la Fed estadounidense han acentuado la tendencia bajista, al tiempo que el apretado calendario de elecciones y los conflictos geopolíticos siguen poniendo nerviosos a los inversionistas.
No obstante, si se mira un poco más allá de las previsiones a corto plazo, se percibe un panorama más positivo para los activos de los mercados emergentes. Diversos analistas de renta variable han aumentado sus previsiones de beneficios empresariales y los operadores de renta fija han bajado la prima de riesgo que aplican por poseer deuda soberana de los países menos desarrollados. Un boom de emisiones entre los prestatarios de más calidad está haciendo que se apueste ahora porque los países de más riesgo, que han quedado fuera de los mercados mundiales de capitales, puedan volver a captar fondos en breve.
Juntos, estos elementos atenúan las fluctuaciones de los precios. Un índice de JPMorgan Chase & Co. (JPM) que mide la volatilidad implícita de las divisas de los países en desarrollo se dirige hacia la máxima caída mensual desde el mes de junio. En consecuencia, su margen de volatilidad en los países del Grupo-7 ha descendido hasta el nivel más bajo desde el mes de enero del año pasado. En renta variable, el índice de volatilidad implícita del Chicago Board of Options Exchange para países de mercados emergentes se encamina a su mayor caída mensual desde el mes de marzo.
Mientras tanto, la estimación de resultados promedio para las empresas del índice MSCI Emerging Markets ha aumentado más de un 5% desde principios de noviembre. Las expectativas de resultados se sitúan ahora cerca del nivel más alto desde septiembre de 2022.
En el mercado de bonos en dólares, el rendimiento adicional sobre los gobiernos de mercados emergentes ha caído por debajo de los 400 puntos básicos, según datos de JPMorgan. Se trata de una reducción de 110 puntos básicos desde marzo de 2023, lo que indica que los temores de los inversionistas sobre el sobreendeudamiento están disminuyendo.
El rendimiento promedio de los bonos se elevó 32 puntos básicos en la primera semana de enero, y los títulos recuperaron la mitad de eso en la segunda. Los bonos en moneda local también están mostrando un repunte, ya que redujeron su rendimiento en casi 4 puntos básicos la semana pasada hasta su nivel más bajo desde abril de 2022.
Lea más en Bloomberg.com