Bloomberg — Los coleccionistas han sabido durante meses que el mercado de autos clásicos se ha enfriado después de volúmenes y precios récord durante la pandemia de Covid-19. Pero el frío que se avecina en 2024 no es del todo malo. Beneficiará a las personas comunes, a las personas que compran autos antiguos simplemente porque los aman.
“Desacelerar elimina gran parte de la volatilidad del mercado y facilita que las personas compren, conduzcan y disfruten, lo cual es un lugar más saludable para el mercado y para la industria en general”, dice Brian Rabold, vicepresidente de inteligencia automotriz de Hagerty Inc., una compañía de seguros con inversiones en el mundo de los autos de colección.
Rabold dice que los entusiastas aún encontrarán oportunidades inteligentes este año. Simplemente mantenga su mente abierta con respecto a las opciones. "Hay autos realmente geniales por ahí, siempre y cuando no digas, 'Necesito un Porsche 911'".
Ferrari se debilita
Si bien no existe algo seguro en los autos clásicos, Ferrari se acerca. El año pasado, seis de las diez principales ventas a nivel mundial fueron de Ferraris; su tasa de ventas en subastas fue casi del 90%, según K500, una empresa que realiza un seguimiento y análisis de los valores de los autos coleccionables. La tasa de ventas promedio del mercado de todas las marcas es del 80%.
El año pasado, el precio promedio de un Ferrari vendido en subasta disminuyó un 8%, de US$1,3 millones en 2022 a US$1,2 millones; el 79% de los Ferraris vendidos no alcanzaron su precio estimado promedio, en comparación con el 52% en 2022. Han surgido oportunidades para ingresar al célebre mercado de Ferrari.
Los futuros propietarios podrían considerar modelos menos conocidos como el Ferrari Dino y el más reciente Ferrari FF.
Producido entre 2011 y 2016, el sedán de cuatro plazas FF ofrece una capacidad innegablemente práctica (incluso inesperada para un Ferrari) con una transmisión de cambios secuenciales en las cuatro ruedas, unidas al dúo dinámico de Ferrari: motor V-12 y una transmisión de doble embrague. Ahora valorado entre $143.000 y $177.000 para ejemplos en excelentes condiciones, según Hagerty, el FF está listo para resurgir porque atrae a compradores más jóvenes intrigados por un diseño atípico que evoca al Ferrari 250 GT de competición “breadvan” de principios de la década de 1960. Estos compradores también quieren autos que sean fáciles de conducir (es decir, sin embrague). Su gran motor a gasolina es otro atractivo.
"Los autos de producción limitada de motor grande completamente de combustión interna que tienen un precio superior a la lista pueden tener números aún más fuertes, especialmente Ferrari", dice Steve Serio, un corredor automotriz de alta gama con sede en Boston.
Aunque no tan consistentes en el mercado secundario como Ferrari, Lamborghini presenta oportunidades intrigantes para aquellos con dinero para gastar. Considera el llamativo Lamborghini Countach 25th Anniversary: actualmente valorado entre US$612.500 y US$770.000 para un ejemplar en excelentes condiciones, el Countach tuvo una producción limitada en 1989 y ha adquirido asociaciones culturales de alto perfil que lo vinculan indisolublemente con los años 80. Ambos atributos indican que tiene margen para aumentar su valor, según Rabold en el informe Bull Market List de Hagerty.
“La rareza de los modelos bien conservados, junto con el atractivo perdurable, la celebridad y la demanda creciente del mercado, han convertido a este automóvil en una opción popular entre los coleccionistas millennials”, escribió Rabold.
En otras áreas del mercado más lujosas, los autos retirados de la Fórmula 1 resultarán en compras inteligentes, según Shelby Myers, jefe global de ventas privadas en RM Sotheby's (uno manejado por Lewis Hamilton se vendió por $18.8 millones en noviembre).
Craig Jackson, presidente y CEO de Barrett-Jackson Auction Co., nos orienta hacia los autos de motor grande de combustión interna de modelo reciente, como el Bugatti Veyron. Múltiples expertos adicionales dicen que el Mercedes-Benz 300SL, reconocido desde hace mucho tiempo por su capacidad para retener su valor, puede experimentar pequeñas ganancias debido a su diseño perenne, producción limitada y significación histórica. Los mejores rendimientos vendrán de ejemplares en colores inusuales.
Accesible, pero inteligente
No todo es un aire de rareza. Varios vehículos fabricados en EE.UU. están listos para un aumento en 2024. Sinónimos de la cultura de los muscle car, el Chevrolet Impala SS, fabricado entre 1965 y 1970, estableció récords de ventas mientras los consumidores se enamoraron de su motor V-8 potente y su diseño brutalista. Desde entonces ha sido pasado por alto en favor de modelos como el Dodge Charger, pero eso está cambiando. Este año, espera pagar entre $30.100 y $44.500 por un ejemplar en excelentes condiciones.
El Ford Thunderbird, fabricado entre 1964 y 1966, es otra estrella de Motown que agradará a los fanáticos del automovilismo americano ya que los coleccionistas ya no pueden permitirse lo que solían comprar en un género similar: el Lincoln Continental. “El Thunderbird cada vez genera más interés de la generación X y los más jóvenes”, dice Rabold. Los ejemplares listos para exhibir se venden en promedio entre $41.300 y $56.400.
El BMW M3 también está en alza. La poderosa máquina de conducción bávara, fabricada entre 2008 y 2013, especialmente el modelo V-8 designado como E92, atrae porque combina una personalidad de conducción atlética con elementos modernos como un techo de fibra de carbono y tecnología de tablero mejorada. Según Hagerty, los valores promedio de los M3 más antiguos y anteriormente más deseados han aumentado un 34%, y eso hará que los compradores se dirijan a esta generación más nueva. Espera pagar entre $51.500 y $65.800 por un ejemplar en excelente estado.
En cuanto a Porsche, no todo está perdido para aquellos que aman a una de las principales marcas del Grupo Volkswagen. Versiones excepcionales y poco conocidas del Porsche 356 ovalado pueden aumentar su valor debido a la escasez de ejemplares, según Serio. Steven Wakefield, analista de K500, escribió que incluso ciertos ejemplos de Porsche 911, específicamente las generaciones 964 y 993, todavía podrían aumentar su precio. Fabricados a fines de la década de 1980 y la década de 1990, atraen a los millennials nostálgicos de la época en la que Lady Diana y Michael Jordan eran mundialmente conocidos.
Las cosas pueden ser simplemente menos eufóricas en 2024. "Yo lo llamo volver a lo básico", dice Rabold.
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