Bloomberg Línea — Hace unas semanas, la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) señaló que América Latina será vital para la transición energética global, al punto que la región podría cubrir su demanda total de energía con fuentes renovables hacia 2030.
Pero aún mejor, esta transición a las energías renovables pueden darle a la región un millón de empleos adicionales, también hacia 2030, “especialmente en el sector eléctrico y en la minería y procesamiento de minerales críticos, así como en los sectores de petróleo y gas a medida que la región aumente su producción”.
Esta conclusión, que es tomada por la Agencia en un Escenario de Promesas Anunciadas (APS, por sus siglas en inglés), parte de que la región figurará como jugadora estratégica para la transición global, desde energías renovables de alta calidad hasta petróleo y gas y minerales críticos.
Además, se reconoce que LatAm ya tiene uno de los sectores eléctricos más limpios del mundo, con energías renovables, encabezadas por la energía hidroeléctrica, que generan el 60% de la electricidad de la región, el doble del promedio mundial, mientras que algunos de los mejores recursos eólicos y solares del mundo se pueden encontrar en Brasil, México, Chile y Argentina.
Cómo incorporar esta fuerza de trabajo al sector de energía
Las últimas cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mostraron que el sector de las energías renovables alcanzó los 13,7 millones de empleados en todo el mundo al cierre de 2022, un incremento de 1 millón de puestos de trabajo desde 2021 y un importante aumento desde los 7,3 millones de 2012.
El informe, elaborado en conjunto con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), demostró que las energías renovables atraen una creciente inversión que favorece la creación de empleo cada vez en más países.
“A fin de aprovechar las importantes oportunidades de alcanzar un empleo pleno, productivo, libremente elegido, así como inclusión social y trabajo digno para todos durante estas transiciones complejas, es necesario desarrollar e implementar políticas específicas. Estas deben conseguir un crecimiento macroeconómico inclusivo, la creación de empresas sostenibles, la adquisición de habilidades, otras intervenciones activas en el mercado de trabajo, protección social, seguridad y salud ocupacionales y otros derechos laborales, así como encontrar nuevas soluciones a través del diálogo social”, dijo Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT.
Pero además, los organismos precisaron que, tanto a nivel global como en América Latina, la transición energética justa e inclusiva también debe procurar el desarrollo y la diversidad de la fuerza laboral. El informe destaca la necesidad de ampliar la educación y la formación e incrementar las oportunidades profesionales para la juventud, las minorías y los grupos marginados, al tiempo que se debe procurar la equidad de género.
“Por el momento, el empleo en el sector de las energías renovables sigue desigualmente repartido entre hombres y mujeres. Actualmente, la tecnología solar presenta el mejor equilibrio de género en comparación con otros sectores, con un 40 % de empleos ocupados por mujeres”, indica el texto.
Los perfiles que lideran la contratación
Para el histórico, la OIT encontró que la mayoría de los empleos están concentrados en unos pocos estados, especialmente en China, que representa el 41% del total global. Brasil, los países de la Unión Europea (UE), India y Estados Unidos se encuentran entre otros países que también tienen una participación significativa.
Estos son los empleos más atractivos en la industria en la actualidad:
- La energía solar fotovoltaica (FV) volvió a encabezar la generación de empleo en 2022, según la OIT, con 4,9 millones de puestos de trabajo creados, más de un tercio de la fuerza laboral total en el sector de las energías renovables.
- La energía hidroeléctrica y los biocombustibles registraron cifras de empleo parecidas a las de 2021, alrededor de 2,5 millones de puestos de trabajo cada uno.
- La energía eólica con 1,4 millones de empleos.
Pero para lograr la meta de 1 millón de empleos para América Latina en energías renovables, las acciones deben acompañarse de inversiones. La AIE calcula que la inversión debe crecer de manera sustancial, logrando una financiación de proyectos de energía limpia que debe duplicarse hacia 2030 y llegar a los US$150.000 millones y quintuplicarse de aquí a 2050.
“Los países de la región ya tienen una ventaja en materia de transiciones seguras y sostenibles hacia la energía limpia. Apoyarse en estas transiciones impulsaría el crecimiento de las economías locales y colocaría al sistema energético mundial sobre una base más segura”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
El aporte de las edificaciones sostenibles
La firma global Schneider Electric, dijo recientemente en un estudio que los edificios sostenibles pueden crear 2 millones de nuevos puestos de trabajo y hasta 141 millones de años de trabajo adicionales en Europa y Estados Unidos mediante la adopción de tecnologías de energía limpia en edificios nuevos y modernizados.
Las estimaciones de empleo se materializarán plenamente con el paso del tiempo, en consonancia con los objetivos mundiales de consumo cero neto fijados para 2050, por lo que se trata de un plazo razonable para la renovación del 100% de los edificios subvencionables, destaca el informe Building a Green Future: Examining the Job Creation Potential of Electricity, Heating, and Storage in Low-Carbon Buildings.
Europa prevé una importante creación de empleo con cifras concretas que indican el crecimiento potencial de la mano de obra en varios países clave. Francia podría generar 295.000 empleos, seguida de cerca por Alemania con 257.000 empleos, Italia con 252.000 empleos, el Reino Unido con 247.000 empleos, España con 212.000 empleos y los Países Bajos con 66.000 empleos.
También, se prevé un importante incremento en la creación de empleo en las distintas regiones de Estados Unidos: en la región Oeste se podrían crear 182.000 puestos de trabajo, mientras que en el Medio Oeste se prevé un aumento de 18.900 empleos. En el Noreste se prevén 123.000 empleos, y las regiones Sur y Sureste están preparadas para un crecimiento sustancial, con una estimación de 319.000 empleos.