Goodyear desvela sus planes para el futuro de los VE con nuevos neumáticos

Cada vez son más las empresas que fabrican llantas específicas para vehículos eléctricos, dado el desgaste adicional que suponen

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Bloomberg — Goodyear Tire & Rubber Co. (GT) está desarrollando un producto para vehículos eléctricos que, según afirma, ayudará a aliviar algo que ha obstaculizado su competitividad frente a los vehículos de gasolina: la duración de los neumáticos.

Los VE pesan más que sus homólogos de combustión interna debido a sus pesados paquetes de baterías, lo que supone un mayor desgaste de los neumáticos. Goodyear ha intentado ampliar el kilometraje de los neumáticos de los VE con su nuevo producto ElectricDrive 2, que tiene previsto presentar el martes en el CES de Las Vegas. La primera versión del neumático tenía una garantía de 100.000 km. Según el Kelley Blue Book, el neumático medio de un vehículo eléctrico suele tener que cambiarse entre los 50.000 y los 65.000 km.

Goodyear espera que los neumáticos estén disponibles comercialmente en Norteamérica a partir de mayo, uniéndose a otras dos ofertas específicas para VE, según el Director de Tecnología Chris Helsel. (Goodyear también lanzó el pasado junio la línea de neumáticos Urban Max BSA, diseñada específicamente para autobuses eléctricos). La serie ElectricDrive 2 se fabricará en 17 tamaños diferentes -la mayor línea de la empresa para VE, dijo Helsel- que servirán para modelos de vehículos, como el Tesla Model Y, el Ford Mustang Mach-E y el Chevy Bolt. No quiso especificar el coste de la línea de neumáticos ElectricDrive 2 ni las cantidades de producción previstas.

Se espera que el nuevo producto EV de la empresa incluya materiales como el aceite de soja utilizado en la fabricación del neumático, así como caucho natural de origen sostenible y sílice de alta calidad de ceniza de cáscara de arroz, que es un subproducto del procesamiento del arroz. La contaminación de los neumáticos es una preocupación creciente para la industria, tanto al final de su vida útil como por la polución que dejan en la carretera en forma de diminutas partículas que pueden incluir microplásticos, compuestos orgánicos volátiles y otras sustancias químicas que suponen un riesgo para el medio ambiente.

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