Bloomberg — Las inversiones en biotecnología se dirigen al evento de negociación más grande del año con un renovado sentido de optimismo después de más de dos años de despidos y disminución de los precios de las acciones.
El panorama ha cambiado en solo unos meses, ya que los grandes fabricantes de medicamentos abren nuevamente sus billeteras para adquisiciones, en algunos casos pagando más del doble del precio de las acciones de una empresa por tratamientos prometedores. Las empresas que desarrollan medicamentos para la pérdida de peso, terapias dirigidas contra el cáncer y otros medicamentos de moda tienen la esperanza de ser las próximas en la lista.
“Las cosas están mejorando por primera vez en mucho tiempo”, dijo Brad Loncar, un antiguo inversor que fundó BiotechTV, que produce noticias y videos educativos sobre la industria.
Los ejecutivos de biotecnología probarán su valía cuando todos los principales actores de la industria se reúnan la próxima semana en la conferencia anual de atención médica de JPMorgan Chase & Co. en San Francisco. El evento ha sido famoso durante mucho tiempo por su socialización y por sentar las bases para posibles adquisiciones, aunque los últimos años han sido más sosegados.
Pero el panorama ha ido cambiando. Los fabricantes de medicamentos anunciaron más de US$50.000 millones en acuerdos de biotecnología en el cuarto trimestre, incluyendo US$27.000 millones solo en diciembre, según datos compilados por Bloomberg.
“Hay una buena cantidad de optimismo”, dijo Mike Gaito, jefe global de inversión bancaria en el sector de la salud de JPMorgan, en una entrevista. “El costo de la deuda y el sentimiento general está mejorando. Hemos tenido muchas fusiones y adquisiciones importantes en biotecnología y espero que eso continúe en 2024”.
Los grandes fabricantes de medicamentos se han centrado en adquirir activos en etapas avanzadas con un mayor potencial de ingresos para reemplazar los viejos medicamentos exitosos y los productos que han perdido popularidad, como las vacunas contra el covid.
Si bien eso continuará este año, solo unos pocos biotecnológicos cumplen con esos requisitos, por lo que aquellos en etapas tempranas tienen la oportunidad de beneficiarse a medida que las grandes farmacéuticas se vuelven cada vez más desesperadas por realizar acuerdos.
Merck & Co., por ejemplo, está buscando oportunidades de adquisición antes de que su exitoso medicamento contra el cáncer, Keytruda, pierda la protección de patente a mediados de esta década.
“No todos tienen las mismas trayectorias de crecimiento o los mismos ciclos de pérdida de patentes, lo que es realmente beneficioso para el entorno de fusiones y adquisiciones”, dijo Gaito.
Algunos grandes fabricantes de medicamentos están bajo presión para adquirir nuevos productos debido a que sus medicamentos están sujetos a control de precios bajo la Ley de Reducción de la Inflación. Esos medicamentos incluyen Eliquis, un anticoagulante fabricado por Bristol-Myers Squibb Co. y Pfizer Inc.
“Eso significará un poco más de deseo de cerrar algunos de esos acuerdos”, dijo Nick Shipley, director de defensa de la asociación comercial de la industria BIO.
No faltan empresas de biotecnología que buscan compradores. Según Stifel, el número de empresas que exploran públicamente opciones estratégicas, lo que a menudo es una señal de desesperación, alcanzó recientemente un récord histórico. Además, según Fierce Biotech, el año pasado hubo un 57% más de despidos en toda la industria, lo que ha llevado a los inversores a buscar industrias menos arriesgadas, lo que dificulta que las empresas recauden suficiente dinero para sobrevivir. Muchas empresas de biotecnología suspendieron ensayos clínicos o cerraron.
Objetivos potenciales
“Las necesidades de la industria farmacéutica son grandes. Los vacíos de ingresos son grandes”, dijo Eric Tokat, copresidente de banca de inversión en Centerview Partners. Según datos compilados por Bloomberg, el banco de inversión boutique asesoró aproximadamente el 70% de las operaciones de biofarmacéuticos que superaron los US$1.000 millones el año pasado.
“Para marcar la diferencia, se necesitan grandes productos”, dijo Tokat.
La pérdida de peso fue una de las tendencias más populares en la atención médica en 2023, y las empresas que desarrollan tratamientos de nueva generación tendrán muchos pretendientes en San Francisco. Una de esas empresas de medicamentos, Carmot Therapeutics Inc., acordó el mes pasado ser comprada por Roche Holding AG por hasta $3.1 mil millones.
“Si estás en ese espacio, tendrás una agenda completa”, dijo Shipley. “No hay duda al respecto”.
Lo mismo ocurre con las terapias dirigidas contra el cáncer. La adquisición de Seagen Inc. por parte de Pfizer por US$43.000 millones y el acuerdo de AbbVie Inc. de US$10.100 millones por ImmunoGen Inc. subrayan las grandes apuestas que las empresas están haciendo en este campo.
Otras empresas que desarrollan tales tratamientos son Daiichi Sankyo Co., de Japón, que recientemente vendió los derechos de tres de sus medicamentos a Merck por hasta US$22.000 millones, y Gilead Sciences Inc.
Los banqueros también esperan más acuerdos que implican empresas con medicamentos para trastornos del sistema nervioso central. Bristol acordó comprar el desarrollador de medicamentos para la esquizofrenia Karuna Therapeutics Inc. por US$14.000 millones el mes pasado, en un acuerdo rápido que se concretó en tan solo dos semanas.
AbbVie dijo a principios de diciembre que planea comprar Cerevel Therapeutics, que está desarrollando nuevos medicamentos para la enfermedad de Parkinson y la esquizofrenia, en un acuerdo de US$8.700 millones.
La inmunología también es un área popular para posibles compradores. En abril, Merck acordó comprar Prometheus Biosciences Inc. por aproximadamente US$10.800 millones para reforzar su catálogo de medicamentos para tratar enfermedades autoinmunes. Argenx SE e Immunovant Inc. también están desarrollando tratamientos para enfermedades autoinmunes.
Muchas de las últimas operaciones involucraron a empresas con productos ya en el mercado. Pero la mayoría de las empresas de biotecnología están a años de vender un medicamento, si es que llegan tan lejos. Rob Davis, CEO de Merck, dijo el 4 de enero que las empresas con estudios en etapas intermedias y avanzadas son buenos objetivos de adquisición.
“Hay una sensación de necesidad de actuar antes de que algunos de estos activos atractivos desaparezcan”, dijo Tokat.
- Con ayuda de Nacha Cattan.
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