Bloomberg — El crecimiento de las ventas estadounidenses de General Motors Co. (GM) y otros fabricantes de vehículos se ralentizó a finales del 2023, en tanto que los volúmenes de su competidor Toyota Motor Corp. (TM) se mostraron fuertes, como consecuencia de los precios casi récord en sus automóviles y los elevados tipos de interés, que tuvieron un efecto dispar en el mercado automotriz.
Durante el cuarto trimestre, el volumen de entregas de GM se incrementó en menos de 1%, según comunicó la compañía este miércoles, tras recuperarse de las huelgas de la Unión de Trabajadores del Automóvil (UAW, por sus siglas en inglés) en cuatro plantas de ensamblaje en dicho periodo. Nissan Motor Co. (7201) y Honda Motor Co. (HMC) experimentaron un crecimiento más débil a fin del año, al mismo tiempo que las ventas de la empresa surcoreana Kia America se contrajeron en este último trimestre.
La elevada demanda que impulsó las ventas tras la pandemia se ha disipado, y hay clientes que se muestran reacios a los tipos de interés del 10% de los créditos y a los precios medios de alrededor de US$48.000. Es probable que las ventas totales descendieran a una tasa anual desestacionalizada de aproximadamente 15,4 millones de unidades durante diciembre de 2023, en comparación con los 15,5 millones de los dos trimestres previos, según las previsiones recabadas por Bloomberg.
“Se observa una importante disminución de la compra de vehículos nuevos por parte de los grupos de ingresos medios y bajos”, que actualmente “se destinan casi íntegramente al 20% de los grupos de ingresos más elevados”, declaró en una entrevista Jonathan Smoke, economista jefe de Cox Automotive.
Aún así, hubo focos de resiliencia. Las entregas de Toyota aumentaron más del 15% en los últimos tres meses de 2023, impulsadas por el crecimiento de los vehículos híbridos-eléctricos. Y las ventas de la marca Hyundai (005380) en Corea del Sur aumentaron un 5% en el período, marcando un récord, dijo.
Las grandes ganancias de Toyota provinieron de su sedán híbrido compacto Corolla, que se duplicó con creces, y del SUV pequeño RAV4, que subió un 37% en el cuarto trimestre. El fabricante de automóviles atribuyó el buen desempeño a una mayor disponibilidad de productos en la segunda mitad del año a medida que disminuyeron los problemas logísticos y de la cadena de suministro, y a lanzamientos de productos como el SUV de tamaño mediano Grand Highlander.
“Acertamos en el último trimestre. Pudimos llevar más de nuestro nuevo producto a los concesionarios”, dijo en una entrevista David Christ, director de la marca Toyota en Estados Unidos.
Para la marca homónima de Hyundai Motor Co., fue un vehículo que consume mucha gasolina y un vehículo eléctrico los que más crecieron en ventas, con las entregas del gran Palisade SUV y del Ioniq 5 EV casi duplicándose en el trimestre.
Las ventas de GM aumentaron sólo un 0,3% en el trimestre, con huelgas en cuatro plantas que redujeron la producción de sus SUV más vendidos Chevrolet Tahoe y GMC Yukon y de sus camionetas pickup Chevy Colorado de gran volumen, entre otros modelos. La compañía terminó el año con un diciembre sólido a medida que se reponía el inventario, dijo un portavoz. A pesar de la huelga, las ventas de GM aumentaron un 14% en el año.
El fabricante de automóviles de Detroit sigue luchando con la producción de vehículos eléctricos. GM tenía como objetivo realizar 150.000 entregas el año pasado, pero en realidad vendió poco menos de 76.000 vehículos eléctricos, y la mayor parte del volumen provino de su compacto enchufable Chevy Bolt, un modelo que GM está descontinuando en su forma actual. Los problemas de producción han afectado el lanzamiento de vehículos fabricados con la batería Ultium de la empresa.
El aumento de ventas del 5,6% de Nissan en el trimestre marcó una fuerte desaceleración con respecto a su desempeño anual, que fue de un 23%. Las entregas de su sedán compacto Sentra aumentaron aproximadamente un 42% tanto en los últimos tres meses como en el año.
Las ventas generales se desaceleraron al comienzo del trimestre y luego se recuperaron en diciembre, dijo en una entrevista Judy Wheeler, vicepresidenta de ventas de la marca Nissan en Estados Unidos. Una caída en las tasas de interés ayudaría a aliviar los costos financieros y a fortalecer el crecimiento de los inventarios de lotes de concesionarios en muchos fabricantes.
“Las tasas de interés están empezando a bajar ahora”, dijo. “Eso marcará una gran diferencia para los consumidores porque ahora tendrán un poco más de dinero en sus bolsillos”.
Kia America dijo que las ventas cayeron ligeramente en el trimestre a 60.275 a pesar de que sus ventas para el año alcanzaron un récord de 782.000.
Las entregas de Honda Motor Co. en Estados Unidos se dispararon un 31,5% en diciembre, pero eso estuvo por debajo del ritmo de crecimiento del 33% del fabricante de automóviles para todo el año. Experimentó una caída del 11,5% en las ventas de su sedán Accord, incluso cuando las entregas del modelo CR-V aumentaron un 88,2%, lo que lo convierte en el SUV crossover más vendido del mercado.
Desafíos persistentes
Si bien 2023 supuso una gran mejora con respecto a un 2022 con inventarios limitados, se espera que persistan los desafíos observados a finales de año. Cox Automotive predice que las ventas de automóviles en EE.UU. aumentarán menos del 2% en 2024. Eso significa que es poco probable que la cifra supere los 17 millones en ventas anuales de vehículos en el corto plazo, como lo hicieron durante cinco años consecutivos antes de la pandemia.
“La nueva norma para la industria debido a la menor asequibilidad se acerca a los 16 millones”, dijo Smoke. “Hemos perdido alrededor del 10% del grupo de compras”.
Los fabricantes de automóviles no están motivados para reducir los precios porque estén ganando más dinero vendiendo menos automóviles . El gasto de los consumidores en vehículos nuevos alcanzó un récord de US$578.000 millones de dólares en 2023, superando por tercer año consecutivo el medio billón de dólares, según el investigador JD Power. Se estimó que el pago mensual promedio de los consumidores por un automóvil en diciembre fue de US$739, US$9 más que el año anterior, dijo JD Power.
Los ejecutivos de Toyota dicen que el impacto en los precios de etiqueta está obligando a más compradores de automóviles a reducir su tamaño cuando los intercambian y algunos consumidores están optando por autos usados de último modelo en lugar de nuevos. Aun así, esperan que el impulso aumente hacia 16 millones en ventas anualizadas hasta 2024 a medida que mejore la disponibilidad de vehículos y otras marcas impulsen el gasto en incentivos para estimular la demanda.
“Hay mucho optimismo al comenzar el año”, dijo en una entrevista Jack Hollis, vicepresidente ejecutivo de Toyota Motor North America.
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