Bloomberg — Todas las hipótesis de trabajo de fin de año son las mismas: el año que viene será diferente. Es el eterno optimismo de las empresas y la historia interminable de la innovación. Pero esta vez es verdad, sobre todo en lo que se refiere a la tecnología en el lugar de trabajo. Todo tipo de cosas increíbles serán posibles en tu escritorio (esté donde esté tu escritorio), pero tendrán un precio: posiblemente la curva de aprendizaje más pronunciada en el trabajo del conocimiento desde el procesador de textos allá por la era analógica de los años 70.
La llegada de ChatGPT hace un año ha cautivado la imaginación colectiva con 100 millones de usuarios a la semana, según su creador, OpenAI. Los trabajadores ya saben lo que es pedir a las herramientas de IA que escriban sus correos electrónicos y resuman documentos por ellos, pero el año que viene estas herramientas serán cada vez más sofisticadas y podrán responder a imágenes, órdenes de voz y, potencialmente, realizar tareas más complejas con una intervención humana limitada. Esto puede cambiar radicalmente la experiencia cotidiana del trabajo.
Pero, como dijo Roy Bahat, director de Bloomberg Beta, que invierte en inteligencia artificial desde 2014, en una conferencia reciente, “es bastante confuso”. Dicho esto, es categórico al afirmar que las herramientas de IA son una necesidad profesional, y me dijo en mi podcast que “al igual que cuando se introdujeron los ordenadores por primera vez, las habilidades iban en un currículum. Decir hoy que dominas la IA es una habilidad”.
Dividendo de la IA
Los humanos aprendemos a utilizar la tecnología, y sorprendentemente rápido si lo piensas. Pero la IA aporta un nuevo giro a la rueda de la tecnología, y nosotros también tenemos que aprenderlo. ¿Por qué? Porque el impacto de la IA en nuestra forma de trabajar y en los empleos que realizamos es tan revolucionario como Internet. Según una investigación del McKinsey Global Institute, el aumento de los beneficios para algunos bancos asciende a US$340.000 millones de dólares, es decir, un incremento de entre el 9% y el 15% de los beneficios de explotación.
Como dijo Peter Miscovich, líder global del futuro del trabajo en la empresa inmobiliaria JLL: “La IA generativa se ha convertido en una prioridad igual y cada vez mayor para las organizaciones globales en comparación con las prioridades empresariales de trabajo híbrido y de proporcionar entornos de trabajo flexibles”. Pero el sector empresarial se encuentra en la misma empinada curva de aprendizaje que tú y yo. JLL descubrió en una encuesta reciente que, aunque la IA generativa ocupa el tercer lugar en la clasificación del impacto en su sector (las soluciones de energía limpia son el número uno), ocupa el lugar más bajo en cuanto a “nivel de conocimiento”.
El sector inmobiliario no es el único que reconoce la falta de conocimientos. Wipro, empresa india de TI, ha destinado US$1.000 millones a formar a sus 250.000 trabajadores, tanto para ayudarles a comprender la IA generativa como para integrarla en su oferta de productos. La propia página web de Wipro sobre IA muestra una desconcertante variedad técnica de términos. Al igual que los nuevos acrónimos definen la era del trabajo flexible, puedes elegir entre GPU (unidad de procesamiento gráfico), NLP (procesamiento del lenguaje natural), ML (aprendizaje automático), LLM (gran modelo de lenguaje).
Pedí consejo a Henry Coutinho-Mason, coautor de The Future Normal, para que me explicara qué es qué en el léxico en constante expansión de la IA. “La próxima frontera de los chatbots interactivos y con capacidad de consulta va a estar activada por voz, no por texto”, dijo. “En cualquier caso, hay muchas cosas nuevas en las que pensar, como la “indicación” correcta que hay que dar a la IA generacional, que sólo será tan buena como la información que ya almacene y reciba, como lo fue la búsqueda de Google en su día”.
También explicó (pacientemente) que los chatbots son sólo una parte de la ecuación de la IA, aunque una muy importante. ¿Sabías que el año que viene por estas fechas podrías tener uno propio, una forma infinitamente personalizada de crear y utilizar cualquier información que elijas en una aplicación con tu nombre o marca? O, si sabes cómo, puede que sólo te lleve una tarde crear tu propio bot personalizado.
Metaverso inmersivo
He escrito sobre la importancia de la autenticidad en los debates sobre la IA generativa y auténtica ha sido nombrada por Merriam Webster palabra del año para 2023. Predigo que “inmersivo” puede ser un contendiente en los próximos años.
Meta Platforms Inc. ha apostado fuerte por representar el metaverso como lugar para la formación en el lugar de trabajo y la lluvia de ideas. Todo esto forma parte del dividendo de la educación en un mundo “aumentado” que promete Meta, como Nick Clegg, presidente de asuntos globales, esbozó en un post de LinkedIn a principios de este año.
Sondre Kvam, cofundador y CEO de Naer, una aplicación de realidad mixta para el lugar de trabajo que fue seleccionada para formar parte del lanzamiento de los auriculares virtuales Quest 3 de Meta, me dijo que “las tecnologías de avatar parecen estar saltando por los aires cada dos semanas. Los lugares de trabajo de realidad mixta tienen el potencial de fomentar una mayor productividad que sus homólogos híbridos y de ubicación única.” Y se prevé que el mercado mundial de la realidad virtual crezca de US$19.000 millones en 2022 a 166.000 millones en 2030, según Fortune Business Insights.
En el centro de cualquier inversión en tecnología para el lugar de trabajo está el deseo de mejorar la productividad. Naer muestra cómo los productores de IA están presentando sus productos en un aumento continuo de los lugares de trabajo híbridos, remotos o de “realidad mixta”. Sugieren que en el futuro podrás visitar tu oficina como un avatar igual que utilizas la teleconferencia, pero que será mucho más atractivo. Esto podría ser un antídoto importante contra la “fatiga Zoom”, o podría ser otra versión de las mismas viejas promesas de nuevas tecnologías.
Aún no lo sabemos. Y, me doy cuenta de que aquí soy una contraria. El metaverso ha tardado en arraigar y el hecho de que Meta lo haya adoptado -hasta el punto de cambiar su nombre por el de Facebook- hasta ahora ha suscitado más críticas que partidarios. Pero yo, por mi parte, lo veo como una apuesta a largo plazo que merece la pena asumir a medida que las generaciones criadas con pantallas táctiles y juegos se incorporan al mundo laboral.
Superpantallas
La IA está a punto de tener un impacto especialmente grande en la adquisición de talentos y la búsqueda de empleo. Curiosamente, el grupo de aprendizaje Multiverse, fundado por Euan Blair, hijo del ex primer ministro británico Tony Blair, gira en torno a este nuevo reino de posibilidades digitales. De los chatbots al metaverso y de los canales de Slack a LinkedIn. Todo tiene que ser navegado y negociado.
Y no sólo por los trabajadores de cuello blanco. La más interesante de todas las startups que he conocido es Upwage, una plataforma de empleo para los trabajadores asalariados por horas de Estados Unidos. “Nos preocupan dos cosas: el salario y los desplazamientos”, me dijo la cofundadora Diana Tsai. “Nuestra obsesión siempre fue trastocar un proceso de búsqueda y solicitud de empleo muy anticuado e ineficiente para los trabajadores por hora, pero también lo increíble que sería si pudiéramos construir un entrevistador de IA que se saltara todo el proceso de solicitud y permitiera a los trabajadores entrevistarse al instante con los empleadores. Cuando llegó GPT tuvimos la oportunidad de combinar nuestro motor basado en la búsqueda con el producto del lado del empleador.” El “Súper Seleccionador” de Upwage, lanzado en diciembre, pretende ahorrar a las empresas US$336.000 al año, a la vez que proporciona una selección de candidatos conveniente las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
“Hablaríamos con trabajadores por horas que no tienen tiempo para entrevistarse, salvo los fines de semana. Cuando los reclutadores no trabajan el fin de semana, el Supervisor sí”, dice Tsai.
Aquí también hay una advertencia: Existe una preocupación muy real de que el uso de la IA para automatizar el reclutamiento y la contratación automatice efectivamente la parcialidad. Es un problema complejo, pero la tecnología sólo es un progreso si eso no ocurre.
Al fin y al cabo, a las empresas no hay nada que les guste más que un nuevo mercado, y la IA está repleta de posibilidades. Pero, sí, es complicado. Los humanos tienen que aprender a utilizar la tecnología que, de hecho, podría dejar obsoletos sus puestos de trabajo, al menos eso dice Elon Musk. “Llegará un momento en que no se necesitará ningún trabajo. Podrás tener un trabajo si quieres un trabajo”, dijo al primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak.
Apuesto a que Roy Bahat tiene razón. Llegaremos a dominar la IA. Y los humanos en el trabajo aún no hemos terminado.
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