Buenos Aires — Esta semana habrá una nueva reunión entre el Gobierno argentino y las empresas de transporte automotor para analizar el futuro de estos servicios, subsidiados por el Estado nacional. El vocero de presidencia reconoció que el “norte” es ir hacia un ajuste del subsidio y que el beneficio vaya a la demanda. Confirmó la reunión y adelantó que habrá novedades sobre el precio de las tarifas a partir de la semana próxima.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires conviven 18.500 colectivos, 377 líneas, agrupadas en cinco cámaras empresariales, que acordaron reducir la frecuencia de los colectivos hasta que no se resuelva el conflicto. El pasaje promedio está a $37 pesos. El subsidio es transferido por el Gobierno a las empresas, por el costo total del servicio.
El subsidio que aporta el Estado al sistema surge de un cálculo respecto al monto que representa movilizar los colectivos. Según la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), que integra la empresa Metropol, este costo actualmente es de $97.784 millones, acordado este año con precios de agosto y septiembre.
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“Si ese monto se actualiza según la inflación, el costo del sistema ascendería a $187.978 millones. De esta forma, si se reconoce este costo, el valor del boleto ascendería a $800, dice”, AAETA.
La inflación entre agosto y noviembre del 2023 alcanzó el 54,89% y entre septiembre y noviembre el 37,5%; para diciembre, las consultoras privadas proyectan un aumento mensual superior al 20%.
Diferencia entre AMBA y el resto del país
Esto es lo que sucede en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que concentra la mayoría de los subsidios destinados al transporte. Según un informe de Chequeado, en 2022 el 75% se destinó al AMBA y el resto al interior.
“El subsidio a la oferta va a ir camino a su extinción. Nuestro norte es que los subsidios lo reciba la demanda, el usuario”, dijo Adorni, el vocero de presidencia, este martes en conferencia de prensa. “El sistema de transporte, especialmente en el AMBA, sufre una gran distorsión, al margen de la inequidad que existe con quien paga un boleto en Córdoba o algún otro lado, es una inequidad bárbara”, agregó.
Según información de la Oficina de Presupuesto del Congreso, los subsidios al transporte alcanzaron este 2023 los $1.267.211 millones, de los cuales $642.146 millones se destinaron al transporte automotor. El total de los subsidios al transporte representaron en 2023 el 24,7% de los subsidios económicos, el 2,61% del gasto total y 0,47% del Producto Bruto Interno (PBI).
Los datos de la OPC revelan también que en 2023 y en promedio, 9,9 millones de personas utilizan el transporte automotor en el AMBA. En el resto del país la cifra es de 1,05 millones. Según AAETA, la cifra del área metropolitana representa más del 80% de la movilidad en transporte público.
El área de Transporte dejó de ser ministerio y será una Secretaría bajo la órbita del Ministerio de Infraestructura que dirige Guillermo Ferraro. Transporte estará a cargo de Franco Mogetta, que viene de desempeñar ese rol pero en la provincia de Córdoba, una de las provincias que cuestionan los subsidios que recibe el AMBA sobre el resto del país.
¿Subsidio a la demanda?
Adorni manifestó la voluntad de no sólo reducir el subsidio, sino también de que el beneficio vaya directamente al pasajero. Luciano Fusaro, vicepresidente de AAETA, dijo a Bloomberg Línea que desde la cámara empresarial están “totalmente a favor, lo venimos reclamando a las autoridades”. “No queremos subsidio, queremos tarifa, y que el subsidio vaya para quien no pueda pagarlo”, dijo Fusaro.
El empresario sostiene que el transporte se tiene que financiar con una tarifa justa y razonable que surge del contrato de explotación y que cubra los costos. “Hay que poner los precios reales de la economía y que el Gobierno oriente el subsidio a la suba de las personas que considere que deben sostener el beneficio”, dijo.
