Bloomberg — El Gobierno español planea comprar una participación en Telefónica por valor de hasta US$2.200 millones. Se trata de un intento de salvaguardar uno de los activos más estratégicos de la nación mientras Arabia Saudí aumenta su posición en la empresa.
La Sepi, el vehículo de inversión de España, comprará hasta el 10% de las acciones de Telefónica - una participación que puede ascender a más de €2.000 millones - en un esfuerzo por proporcionar “mayor estabilidad a los accionistas” y proteger las “capacidades estratégicas” del antiguo monopolio de telecomunicaciones, según informó el Gobierno en una notificación regulatoria a última hora del martes. Los ministros decidieron la inversión en una reunión del gabinete celebrada ese mismo día.
La inversión representa un movimiento sorprendentemente agresivo por parte de España para contrarrestar el plan de Saudi Telecom de invertir miles de millones en Telefónica y convertirse en el mayor accionista de la compañía. Si la Sepi toma primero una participación del 10% en la empresa con sede en Madrid, el Gobierno se convertiría en su mayor inversor, eclipsando a Blackrock, Caixabank y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. Esta posición supondría un importante cambio para España, que en los últimos años se ha mostrado más reacia que otras naciones europeas a intervenir en los mercados y hacerse con la propiedad de empresas.
Telefónica subió un +6,2 % al cierre de la sesión del martes en EE.UU., la mayor subida en un año. Esta mañana, en Madrid, las acciones repuntaban un +5,4%.
“Telefónica es una empresa de telecomunicaciones líder tanto en España como a nivel internacional”, dijo la Sepi el martes. “Desarrolla un conjunto de actividades de crucial relevancia para la economía, la investigación, la seguridad, la defensa y el bienestar de los ciudadanos”.
España ya había indicado que podría tomar una participación. Menos de dos meses después de que Saudi Telecom, controlada por el Estado, anunciara sus planes de comprar el 9,9% de Telefónica por 2.100 millones de euros, el Gobierno español dijo que estaba realizando un “análisis exploratorio” de su propia inversión potencial en la empresa. Existe un precedente de este tipo de participaciones en Europa: Países como Francia y Alemania poseen participaciones en sus antiguos monopolios telefónicos.
Telefónica “declara que sigue centrada en la ejecución del recientemente aprobado Plan Estratégico 2023-2026, anunciado en el Capital Markets Day del 8 de noviembre de 2023, con el fin de seguir creando valor para sus accionistas y ofrecer el mejor servicio a sus clientes”, dijo la compañía en un comunicado a última hora del martes, en respuesta al anuncio del Gobierno.
Bloomberg informó en septiembre de que el Gobierno español también había estado sopesando restricciones al plan de inversión de Saudi Telecom, similares a las aplicadas a la compra por IFM Global Infrastructure de una participación en Naturgy Energy Group. STC ya está obligada a obtener la aprobación del Gobierno para convertir en acciones reales su posición en derivados en Telefónica, que representa aproximadamente la mitad de su participación.
El plan de Saudi Telecom ha desatado la polémica en España, donde Telefónica se considera estratégicamente importante porque presta servicios al ejército y al Ministerio de Defensa. Poco después del anuncio en septiembre, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que el gobierno salvaguardaría la seguridad nacional y garantizaría que los inversores extranjeros no sobrepasaran límites “que supusieran una influencia indebida en empresas estratégicas.”
El gobierno español vendió su última participación en Telefónica hace más de 20 años, poniendo fin a décadas de propiedad pública de la empresa. Telefónica había caído un 0,8% en Madrid el martes, antes del anuncio del Gobierno. Las acciones cerraron a €3,565, lo que da a la empresa un valor de mercado de unos €20.000 millones.
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