Bloomberg — Varios ataques en el Mar Rojo relacionados con la guerra entre Israel y Hamás provocarán retrasos en el transporte marítimo e incrementarán el precio de las mercancías, lo que supondrá un nuevo riesgo de inflación para la economía.
Las compañías navieras están desviando cargamentos después de que militantes Houthi respaldados por Irán atacaran buques comerciales que surcaban el Mar Rojo. Los buques tendrán que navegar alrededor de África en lugar de tomar la ruta más corta a través del Canal de Suez.
Este desvío supondrá mayores costes de transporte y plazos de entrega más largos, según escribieron en una nota los analistas de Bloomberg Economics, entre ellos Gerard DiPippo. El Mar Rojo es una de las rutas marítimas más importantes del mundo, por la que transita alrededor del 14% del comercio marítimo mundial. Entre las economías más afectadas por las interrupciones del comercio estarían Grecia, Jordania, Sri Lanka y Bulgaria, según los analistas.
Más del 20% de los contenedores que pasan por el Canal de Suez transportan mercancías de Asia a países europeos y mediterráneos, según la empresa de inteligencia logística project44. Los barcos desviados tendrían que navegar alrededor de África para llegar a Europa, lo que añadiría un mínimo de siete a diez días al viaje, según sus estimaciones.
Aun así, hay razones para creer que las interrupciones sólo tendrán un impacto económico moderado, según Bloomberg Economics.
Aunque el costo de enviar un contenedor de 40 pies de Shanghai a Rotterdam se ha disparado un 44% desde finales de octubre, antes de que empezaran los ataques, y más de un 26% a Génova, siguen estando muy por debajo de los niveles de 2021 y 2022, durante la pandemia, según muestran los datos recopilados por Bloomberg.
El efecto sobre la inflación en Europa será limitado, ya que los mercados y las compañías navieras se ajustan a la nueva situación, según Bloomberg Economics.
Caen exportaciones
Las exportaciones chinas también han sido débiles todo el año y podrían ralentizarse el mes que viene, ya que las fábricas suelen desconectar a principios de año debido al fin de la demanda navideña y antes de las vacaciones del Año Nuevo Lunar en Asia. Sin embargo, si las interrupciones continúan o empeoran, podrían ejercer más presión a la baja sobre ese comercio.
Las exportaciones de China a Europa cayeron todos los meses desde junio, mientras que el crecimiento de las exportaciones de Japón a Europa Occidental se ralentizó hasta el 1,1% en noviembre respecto al año anterior.
Estados Unidos ha anunciado un nuevo grupo de trabajo destinado a proteger a los buques comerciales que viajan por el Mar Rojo. Entre los países participantes figuran el Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia e Italia. Tanto Japón como China tienen bases militares en Yibuti, cerca del Mar Rojo, pero no han dicho que vayan a participar en el esfuerzo naval.
“Lo mejor que puede esperar el mundo puede ser un escenario de riesgo moderado, en el que se desvíe la navegación durante al menos varios meses hasta que se estabilice la situación de seguridad en el Mar Rojo”, escribieron los analistas de Bloomberg Economics.
Puede que no sea el escenario óptimo, pero se produce cuando hay más capacidad de transporte marítimo y es mejor que algunas de las alternativas, añadieron.
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