Bloomberg — Las farmacéuticas Merck & Co. (MRK) y Moderna Inc. (MRNA) elaboraron una vacuna individualizada que evitó la reaparición del cáncer de piel severo a lo largo de tres años, de acuerdo con los nuevos y esperanzadores hallazgos de un estudio.
Los participantes con melanomas severos que se aplicaron la vacuna en combinación con Keytruda, el fármaco de Merck contra el cáncer, mostraron un 49% menos de probabilidades de fallecer o de que el cáncer volviese a aparecer que quienes se trataron solamente con Keytruda, indicaron las empresas este jueves.
Los hallazgos son de gran importancia para Moderna, el fabricante de la vacuna contra el Covid-19, que tiene como estrategia pospandémica encontrar nuevos usos para su tecnología de ARN mensajero para combatir la gripe, el virus respiratorio sincitial y el cáncer. La empresa declaró en noviembre que preveía una notable reducción de sus ingresos para 2024, muy inferiores a las expectativas de los analistas, lo que generó inquietud acerca de su capacidad para financiar su ambiciosa gama de tratamientos.
Si bien el melanoma solo es responsable de aproximadamente el 1% de los cánceres de piel en EE.UU., ocasiona la mayor cantidad de fallecimientos al año por esta afección. La fabricación de la vacuna contra este cáncer supone analizar la secuencia genética del tumor de cada enfermo para elaborar una terapia individualizada que instruya al sistema inmunitario para que reconozca los marcadores del desarrollo anómalo. En la fase media del estudio, se administró a los enfermos los fármacos tras la extirpación quirúrgica de los tumores.
Beneficio duradero
Las acciones de Moderna ganaron hasta un 13% en las operaciones antes de la apertura de los mercados estadounidenses, después de haber perdido más de la mitad de su valor este año hasta el cierre del miércoles. Los de Merck subieron menos del 1%.
Los resultados a tres años son similares a los observados después de dos años, cuando el riesgo de muerte o recurrencia era un 44% menor entre quienes recibieron la combinación de fármaco y vacuna que quienes recibieron Keytruda solo. Los efectos secundarios siguieron siendo generalmente leves, como fatiga, dolor en el lugar de la inyección y escalofríos, dijeron.
“Ahora hemos respondido a la única pregunta científica pendiente: ¿este beneficio es de corta duración o será duradero?” Dijo el presidente de Moderna, Stephen Hoge, en una entrevista.
En julio, Moderna y Merck comenzaron un ensayo de última etapa del tratamiento combinado en pacientes con melanoma. Un ensayo de este tipo podría ser necesario para confirmar los resultados y podría llevar tres o cuatro años, dijo Hoge, aunque los reguladores podrían ayudar a que el tratamiento esté disponible para los pacientes antes.
En una entrevista en Bloomberg TV, el CEO de Moderna, Stéphane Bancel, dijo que las empresas quieren hablar con los reguladores sobre la aprobación de la vacuna contra el cáncer de piel en un plazo más rápido. La vacuna contra el cáncer podría lanzarse ya en 2025, dijo Bancel en una entrevista con CNBC.
“Si nos fijamos en los próximos 24 meses, habrá un flujo de noticias muy denso, lanzamientos de productos muy densos”, afirmó.
Merck y Moderna están probando la combinación en otros cánceres en los que ya se utiliza Keytruda. A principios de esta semana, las compañías dijeron que comenzaron un ensayo de última etapa de la combinación en pacientes con cáncer de pulmón.
Lea más en Bloomberg.com