Bloomberg — Las acciones de Pfizer Inc. (PFE) entrarán al nuevo año cotizando en su nivel más bajo en diez años, si bien Wall Street se está mostrando cada vez más reticente a confiar en una recuperación luego de que la empresa farmacéutica diera a conocer esta semana sus desalentadoras expectativas para el próximo año.
De acuerdo con los datos de rentabilidad anual de Bloomberg, que datan de 1981, las acciones del coloso farmacéutico se han derrumbado un 49% durante el 2023, lo que supone el peor año de su historia. La caída de 2023 ha erosionado cerca de US$140.000 millones en valor de mercado, en un entorno de creciente nerviosismo respecto al éxito de la empresa en su transición tras la pandemia, conforme se reduce la demanda de las vacunas y los tratamientos para combatir el Covid-19.
El débil pronóstico de este miércoles socava el argumento de que una adquisición reciente del fabricante de fármacos contra el cáncer Seagen Inc. podría ayudar a compensar el vacío de ingresos derivado de la disminución del negocio de Covid. Esta semana, algunos analistas de Wall Street han rebajado una media del 12% el precio objetivo de las acciones de la farmacéutica.
“Aunque consideramos que el descenso podría ser moderado a raíz de esta revisión bajista de las perspectivas, tenemos dificultades para ver un caso de alza”, señaló este miércoles Mohit Bansal, analista de Wells Fargo, en una nota a sus clientes.
El anuncio marca la segunda vez en dos meses que las perspectivas de ventas del fabricante de medicamentos decepcionan a Wall Street. A mediados de octubre, Pfizer recortó su previsión de ingresos y ganancias para el año 2023 después de aceptar recuperar dosis de Paxlovid del gobierno de EE.UU. en medio de una demanda menguante. .
Las acciones de Pfizer se han desplomado aproximadamente un 58% desde su máximo de diciembre de 2021, cuando su capitalización de mercado superaba los 300.000 millones de dólares. Las acciones han estado bajo presión a medida que disminuyó el optimismo sobre las futuras ventas de fármacos para combatir Covid-19 y los inversores esperan el próximo gran éxito más allá de la vacuna.
“No vemos un camino claro para que las acciones se recuperen dada la incertidumbre actual sobre el poder de las ganancias centrales de la compañía”, escribió el analista de JPMorgan Chris Schott en una nota del miércoles.
La incursión del fabricante de medicamentos en los tratamientos para bajar de peso se ha topado con obstáculos. Este año, la empresa tuvo que detener el desarrollo de dos pastillas para la obesidad. Wall Street ha estado dividido sobre el destino de Pfizer: 13 de los 28 analistas seguidos por Bloomberg lo calificaron como comprar y 15 como mantener.
Bansal, de Wells Fargo, que tiene una calificación de mantener, dice que la recuperación del fabricante de medicamentos depende de su negocio no relacionado con Covid-19, y agrega que “las acciones generalmente necesitan tiempo para recuperarse de las grandes crisis y creemos que esta podría ser una acción de trabajo en progreso para 2024″.
El fabricante de vacunas rival Moderna Inc. (MRNA) también está sufriendo una caída en la demanda mientras lucha por posicionarse más allá de su exitosa vacuna Spikevax. Sus acciones también se han desplomado alrededor de un 85 % desde su pico pandémico de 2021.
Mani Foroohar, analista de Leerink Partners, dijo que el pronóstico de Pfizer para 2024 “sugiere una mayor disminución en la demanda global de este mercado final de vacunas” y resalta aún más el riesgo a la baja para las perspectivas de Moderna para 2024.
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