Creciente interferencia gubernamental en LatAm complica a inversores: Moody’s

Factores como tasas de interés más altas y por más tiempo, adaptación a cambios estructurales, reformas y regulaciones, y polarización están entre los principales puntos de atención para empresas no financieras en LatAm

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Bloomberg Línea — Los riesgos políticos y la creciente interferencia gubernamental en Latinoamérica están entre los factores que incidirán en la perspectiva negativa de las empresas latinoamericanas en 2024, junto a la probabilidad de que se mantengan las tasas de interés altas por más tiempo o que se den cambios estructurales, de acuerdo a un informe de la firma de calificación crediticia Moody’s.

“El riesgo político, que se traduce en cambios repentinos de políticas y en mayores controles de precios, subsidios e interferencia gubernamental, ha debilitado el entorno operativo general de América Latina”, advirtió la agencia estadounidense.

Para Moody’s, el riesgo de regulaciones inciertas representa una amenaza para las inversiones y los resultados de las empresas.

Explica que esta tendencia podría continuar en 2024 en adelante, a medida que el aumento de las demandas sociales y la desaceleración del crecimiento ejercen presión para que los países aumenten el gasto.

Las condiciones crediticias mejorarán en 2024 con respecto a un ajustado 2023, pero las altas tasas de interés seguirán afectando los resultados de las empresas no financieras de América Latina

Moody’s

“Las empresas no financieras de América Latina enfrentarán implicaciones crediticias variables debido a cuatro temas que influirán en la calidad crediticia global en 2024. Estos temas son: tasas más altas por más tiempo, adaptación a cambios estructurales, reformas y regulaciones, y polarización”, sintetiza el documento.

En octubre, el Banco Mundial (BM) ajustó al alza sus proyecciones de crecimiento del PIB de Latinoamérica y el Caribe para 2023, del 1,4% estimado anteriormente por la oficina del economista jefe de la entidad al 2%, aunque los países de la región se mantendrían por debajo del desempeño mundial.

En el caso de Argentina, Moody’s llama la atención sobre el alto riesgo de un incumplimiento crediticio soberano en 2024-2025.

Frente al nuevo Gobierno argentino, considera que el presidente Javier Milei tendrá dificultades a la hora de adoptar sus “cambios drásticos” en la medida en la que se enfrenta a un “complejo panorama político y el control limitado en el Congreso”.

“El presidente Milei enfrenta severos problemas, incluyendo la forma de corregir graves desequilibrios macroeconómicos, como la gran escasez de divisas, inflación anual de tres dígitos y distorsiones significativas en los precios relativos”, dice en el reporte.

El aumento del costo de vida ha intensificado las desigualdades socioeconómicas y las demandas sociales existentes, lo que ha generado cambios de políticas y regulatorios.

Moody’s

De Brasil destaca que el nuevo Gobierno “revisó el marco fiscal para permitir un mayor gasto público en inversiones y programas sociales, además de presentar un plan de energía verde y sostenibilidad”.

Sobre la reforma tributaria, señala que esta apunta a aumentar los ingresos públicos y resalta que tendrá implicaciones positivas para la calidad crediticia de Brasil, aunque los beneficios se materializarán después de su entrada en vigencia en 2026.

En México, las miradas se concentran en las elecciones federales a mediados de 2024 y en el último tramo del presidente Andrés Manuel López Obrador en el poder.

Moody’s considera que hay “un mayor riesgo de cambios regulatorios e intervenciones en ciertos sectores” en el marco de transición política en México, por lo que “las decisiones que contribuyan a un entorno operativo incierto y las limitaciones de infraestructura reducirán los beneficios del nearshoring”.

El riesgo se intensificará, añade, “a medida que el gobierno se apresure a completar sus proyectos emblemáticos y acelere los procesos administrativos, incluyendo el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Santo Domingo de Tehuantepec”.

En Chile, las miradas se enfocan en el proceso constitucional y el plebiscito programado para fines de diciembre de 2023, a la espera de las implicaciones regulatorias.

En todo caso, sin un cambio en la Constitución, Moody’s ve que “el enfoque político hacia los sectores extractivos de Chile se ha centrado en una mayor intervención del Gobierno”.

En el caso de Colombia, anticipa que el apetito de los inversores seguirá marcado por el entorno político y las reformas clave que aprobará el Gobierno, aunque “la fortaleza de los contrapesos institucionales y el sólido acceso al financiamiento bancario reducen esos riesgos”.

Y en Perú, “los riesgos sociales y políticos amenazan con deteriorar aún más la cohesión institucional en los próximos años”, según Moody’s.