Bloomberg Línea — Un agujero negro se ha abierto en la superficie del Sol y está arrojando corrientes de radiación inusualmente rápidas, conocidas como viento solar, directamente a la Tierra, informó Space.
La mancha oscura gigante en el Sol, conocida como agujero coronal, tomó forma cerca del ecuador del Sol el 2 de diciembre y alcanzó su ancho máximo de 800.000 kilómetros en 24 horas, informó Spaceweather.com. Desde el 4 de diciembre, el vacío solar ha estado apuntando a la Tierra.
El tamaño y la orientación de la brecha temporal, que es más ancha que 60 Tierras, no tiene precedentes en esta etapa del ciclo solar, según los reportes científicos.
Este fenómeno podría provocar una tormenta geomagnética moderada, que desencadenaría auroras boreales en los próximos días, aunque, el viento solar ha sido menos intenso de lo esperada.
Sin embargo, no está claro cuánto tiempo permanecerá el agujero en el Sol, pero los agujeros coronales anteriores han durado más de una sola rotación solar (27 días) en el pasado, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
¿Por qué ocurren los agujeros coronales?
La NOAA explica que un agujero coronal ocurre cuando los campos magnéticos que mantienen al Sol en su lugar se abren repentinamente, lo que hace que el contenido de la superficie superior fluya en forma de viento solar.
Su apariencia de mancha oscura se da porque es más fría y menos densa que el plasma circundante. Esto es similar a por qué las manchas solares parecen ser negras, pero a diferencia de las manchas solares, los agujeros coronales no son visibles a menos que se vean en luz ultravioleta.
Las corrientes de radiación de los agujeros coronales son mucho más rápidas que el viento solar normal y, a menudo, desencadenan perturbaciones en el escudo magnético de la Tierra, conocidas como tormentas geomagnéticas.
El último agujero coronal que apareció en el Sol, que surgió el 24 de marzo. Ese fenómeno trajo la tormenta geomagnética más poderosa que ha golpeado la Tierra en más de seis años.
De acuerdo con National Geographic, las implicaciones de esa tormenta solar no fueron particularmente severas: fluctuaciones en el voltaje de las redes eléctricas e interrupciones ocasionales en el sistema GPS. Además, fue necesario supervisar todos los satélites en órbita terrestre baja.
La actividad solar ha estado aumentando durante todo el año a medida que el sol se acerca al pico explosivo en su ciclo solar de aproximadamente 11 años, conocido como el máximo solar.