Bloomberg — Los máximos dirigentes de China se comprometieron a reforzar el apoyo fiscal y subrayaron la importancia del “progreso” económico en una reunión celebrada el viernes que respaldó las expectativas de los economistas de un objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para el próximo año.
El Politburó, compuesto por los 24 altos cargos del gobernante Partido Comunista y presidido por el presidente Xi Jinping, anunció tras la reunión que la política fiscal se intensificará “adecuadamente”, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
La introducción por parte del Politburó de un nuevo lema “utilizar el progreso para promover la estabilidad” indica que el objetivo de crecimiento para el próximo año podría fijarse en el 5%, según Xing Zhaopeng, estratega jefe del Australia & New Zealand Banking Group.
Aunque eso sería lo mismo que el objetivo de este año, en la práctica sería más difícil de alcanzar, porque 2023 tuvo la ventaja de una base de comparación débil debido a las restricciones por coronavirus en 2022.
El lenguaje sobre una política fiscal más firme sugiere que el déficit global del gobierno podría superar el 3% del producto interior bruto en 2024, dijo Xing. En octubre, Pekín dio un paso poco habitual al elevar el déficit global de este año al 3,8%, lo que sugiere que los responsables políticos han adoptado una postura más flexible.
Recortes
El Politburó chino también declaró que la política monetaria debía ser flexible, adecuada, selectiva y eficaz, y eliminó de la declaración la anterior expresión “contundente”.
Según los economistas, este cambio indica una mayor cautela hacia una relajación monetaria amplia y una mayor atención a las herramientas selectivas. La magnitud de los recortes de las tasas de interés y de las reservas obligatorias de los bancos podría ser menor el año que viene que en 2023, según Xing, de ANZ.
Los economistas de Citigroup Inc. dirigidos por Yu Xiangrong dijeron que el lenguaje del Politburó sugiere un cambio de enfoque “más hacia el progreso económico”. También esperan un objetivo de PIB de “alrededor del 5%” para el próximo año.
Sin embargo, “en la reunión no hubo indicios de un megaestímulo”, añadieron.
El llamamiento del Politburó al gobierno para que “actúe dentro de sus posibilidades” para mejorar los medios de subsistencia de la población sugiere poco apetito por las transferencias de ingresos a los hogares, dijeron.
Los objetivos económicos para 2024 se fijarán en la conferencia anual de trabajo económico del Partido Comunista, que se celebrará previsiblemente a finales de este mes.
Objetivos económicos
Se espera que China cumpla este año el objetivo de PIB fijado por el gobierno, debido principalmente a un repunte del consumo en comparación con un año 2022 marcado por el bloqueo.
Sin embargo, la actual caída del mercado inmobiliario y la confianza de los consumidores, en mínimos históricos, han lastrado el crecimiento, lo que ha llevado a Pekín a aumentar el apoyo fiscal a medida que avanzaba el año.
En línea con las anteriores reuniones del Politburó de diciembre, apenas se mencionó el crucial sector inmobiliario. En las últimas semanas, el gobierno chino ha insinuado la adopción de más medidas de apoyo para estabilizar el sector inmobiliario, cuyas ventas siguen cayendo.
Algunos economistas consideraron que la promesa hecha el viernes por el Politburó de “construir lo nuevo antes de abolir lo viejo” se refería a la necesidad de seguir apoyando el sector inmobiliario hasta que nuevos motores del crecimiento puedan recuperar el terreno perdido. En la reunión también se prometieron más esfuerzos para prevenir y resolver los riesgos en áreas clave, probablemente aludiendo a los problemas de la deuda inmobiliaria y de los gobiernos locales.
El mensaje clave de la reunión de hoy es que el crecimiento es cada vez más importante para los responsables políticos”, escribió en una nota Larry Hu, responsable de economía de China en Macquarie Group Ltd. “Los altos dirigentes están diciendo a los funcionarios que no se dejen llevar por la crisis”. “Los altos dirigentes están diciendo a los funcionarios del gobierno que no utilicen la estabilidad como excusa contra el crecimiento”.
En la reunión se pidieron esfuerzos para estabilizar el comercio exterior y la inversión.
Además de las políticas económicas, en la reunión también se debatieron medidas anticorrupción y se revisaron las normas del partido sobre disciplina. Pekín ha tomado medidas enérgicas contra la corrupción en el sector financiero y en el ejército.
La lectura no proporcionó una fecha para el tercer pleno, una reunión del partido seguida de cerca por los inversores en busca de señales sobre la agenda política a largo plazo de China.
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