Bloomberg — El mercado laboral estadounidense se fortaleció inesperadamente en noviembre con repuntes del empleo y los salarios, desinflando las esperanzas de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés a principios del próximo año.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 199.000 el mes pasado, tras el avance de 150.000 en octubre, según mostró el viernes un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales. El regreso de los trabajadores del sector automovilístico en huelga contribuyó a aumentar el número en 30.000 personas. La tasa de desempleo bajó al 3,7% y la tasa de actividad aumentó. El crecimiento mensual de los salarios superó las previsiones.
La sanidad, el ocio y la hostelería, y la contratación pública, además del repunte del sector manufacturero tras la resolución de la huelga de United Auto Workers, impulsaron el aumento de las nóminas. Otras categorías, como el comercio minorista, registraron un crecimiento tibio o incluso un descenso.
La aceleración de las nóminas no concuerda con los últimos informes que han mostrado un ritmo de contratación más suave, un resultado que la Reserva Federal favorece porque ayudará a frenar la demanda y a controlar las presiones sobre los precios.
La sorprendente fortaleza respalda el deseo de los responsables políticos de mantener elevados los costes de endeudamiento para garantizar que la inflación vuelva a su objetivo.
Se espera que los funcionarios de la Fed mantengan los costes de endeudamiento en el nivel más alto en dos décadas cuando se reúnan la próxima semana. El presidente de la Fed, Jerome Powell, se ha opuesto en repetidas ocasiones a las crecientes apuestas de recortes de tasas a principios del próximo año, haciendo hincapié en que las autoridades se moverán con cautela, pero conservan la opción de subir de nuevo. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron con fuerza tras conocerse las cifras.
Los ingresos medios por hora aumentaron un 0,4%, igualando el mayor avance mensual de este año, y subieron un 4% desde noviembre de 2022. Los ingresos de los empleados no supervisores, que constituyen la mayoría de los trabajadores, también aumentaron un 0,4%.
La tasa de participación -la proporción de la población que trabaja o busca trabajo- subió al 62,8%, impulsada por los hombres. Un nuevo aumento de la oferta de mano de obra podría contribuir a atenuar las ganancias salariales.
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