Bloomberg — China criticó a Estados Unidos por considerarlo una amenaza después de que la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, defendiera los esfuerzos por privar a la nación asiática de semiconductores de vanguardia, subrayando la fragilidad de unos lazos recientemente estabilizados.
“Estados Unidos debería ceñirse a la percepción correcta y trabajar con China para cumplir los acuerdos comunes alcanzados en la reunión de San Francisco”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, en una rueda de prensa celebrada el lunes en Pekín, en referencia a la reunión celebrada el mes pasado entre los líderes de ambas naciones.
Estados Unidos debería “dejar de ver a China como un hipotético enemigo y de decir una cosa pero hacer otra”, afirmó.
Raimondo dijo el sábado en un foro en California que necesitaba más fondos para evitar que la nación asiática se pusiera al día en chips que puedan utilizarse con fines militares. Dijo que ésta era “la mayor amenaza que hemos tenido nunca”, y añadió que “China no es nuestra amiga”.
El Presidente Joe Biden y el líder chino Xi Jinping se reunieron por primera vez en un año el mes pasado en Estados Unidos, anotándose un puñado de pequeñas victorias que esperan frenen un aumento de las tensiones que amenazaba el crecimiento económico mundial.
Pero los dos salieron de su reunión con cuestiones importantes como el estatus de Taiwán y las restricciones tecnológicas estadounidenses en vigor. Subrayando sus diferencias, China criticó a Estados Unidos el lunes después de que un buque de guerra estadounidense navegara en aguas disputadas del Mar de China Meridional. La Marina estadounidense afirmó que actuaba legalmente.
Raimondo visitó Pekín en agosto, en un momento en el que ambas naciones restablecían sus lazos. Ese viaje coincidió con el lanzamiento por parte de Huawei Technologies Co. de un nuevo teléfono con un chip avanzado que alarmó a los políticos de Washington.
En sus comentarios del sábado, Raimondo dio a entender que Estados Unidos no tenía intención de dar marcha atrás a la hora de impedir que China obtuviera semiconductores de gama alta. “Vamos a negarles nuestra tecnología más puntera”, afirmó.
Wang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, afirmó que esa postura ponía de manifiesto la “mentalidad de Guerra Fría” de Estados Unidos y su deseo de hegemonía. También indicó que su país acabaría sorteando las restricciones tecnológicas.
“La violación de las normas y reglamentos del mercado de libre comercio es como construir una presa con un colador”, afirmó. “Por mucho que lo intentes, el agua fluirá a través de él”.
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