La familia Dyer de Perú nombra a un nuevo CEO para revisar su estrategia

Nombró a Jorge Kuryla quien fue director del holding y anteriormente trabajó durante una década en capital privado. Perú hoy es una potencia en exportaciones agrícolas, el mayor de arándanos en todo el mundo

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Grupo DC, el holding de la adinerada familia Dyer de Perú, nombró a Jorge Kuryla como director ejecutivo de su unidad DC Capital para supervisar la estrategia y buscar sinergias en una cartera que abarca desde la agricultura hasta la minería.

Kuryla, que fue director del holding y anteriormente trabajó durante una década en capital privado, formará un equipo para analizar oportunidades de fusiones y adquisiciones, supervisar las finanzas y ayudar a asesorar a los directorios de las empresas.

Samuel Dyer Coriat, hijo de los fundadores Samuel Dyer Ampudia y Rosa Coriat Valera, seguirá ejerciendo como presidente, dijo en una entrevista en Lima junto a Kuryla.

El holding más grande del Grupo DC es Camposol, el principal productor y exportador peruano de frutas frescas como arándanos, paltas y mangos, con operaciones en cinco países. El holding también posee un negocio de cultivo y exportación de camarones, una empresa de embalaje, propiedades inmobiliarias y activos forestales, mineros y de microcrédito.

“En el último planeamiento estratégico salió una oportunidad que no la habíamos visto que es: ‘Oye, ustedes tienen ocho empresas operativas y no están aprovechando las sinergias”, dijo Dyer. “Es uno de los pasos que nos faltaba para terminar de armar todo el esqueleto de buen gobierno corporativo para el grupo y asegurar la sostenibilidad y la trascendencia del grupo en el futuro”.

El grupo se remonta a un negocio de paneles de acero corrugado que comenzó en la década de 1980 en la ciudad de Pucallpa, en la Amazonía peruana, y más tarde a una empresa pesquera llamada Copeinca, que producía harina y aceite de pescado en la provincia de Piura, en el norte del país. Copeinca, que cotizaba en la bolsa de valores de Oslo, se vendió en 2013 por más de US$900 millones, según el sitio web del grupo.

Camposol, que también cotizaba en la bolsa de Oslo hasta su retiro en 2013, posee cerca de 17.400 hectáreas de tierras, casi 10.000 de las cuales tienen plantaciones de frutas y verduras. En el último tiempo se han expandido a Colombia, Uruguay, Chile y México.

Perú se ha convertido en una potencia de las exportaciones agrícolas a Estados Unidos, Europa y Asia y ahora es el mayor exportador mundial de arándanos. Pero las condiciones climáticas extremas provocadas por el fenómeno de El Niño han planteado obstáculos que se prolongarán hasta 2024.

La compañía tiene un bono en circulación de US$350 millones que se emitió justo antes de la pandemia y que cotiza a 61 centavos por dólar. Esto se debe al apalancamiento, que aumentó más de 8 veces en 2022, dijo Dyer. El índice de deuda actualmente es de alrededor de 5 veces y debería volver a “niveles normales” de aproximadamente 3,5 veces el próximo año. La empresa restringirá nuevas inversiones para que eso suceda, indicó.

Hace unos años, la familia anunció planes para cotizar acciones de Camposol en EE.UU., pero luego desistió debido a la volatilidad del mercado. Sin embargo, todavía es una posibilidad, dijo.

“En el portafolio de la familia, Camposol pesa mucho, un 60% del patrimonio está en Camposol. Y el objetivo del grupo siempre ha sido quitar un poco ese peso y rebalancear el portafolio”, señaló Dyer. “Por eso hemos intentado un par de veces listar la compañía, pero hemos tenido mala suerte por timing. Lo cual no significa que no se descarte que más adelante hagamos un IPO o una colocación privada”.

Grupo DC registrará ingresos totales de alrededor de US$800 millones este año, que podrían aumentar a un récord de US$1.000 millones en 2024, dijo. Las inversiones rondarán los US$60 millones anuales, frente a los US$100 millones del año anterior, para ayudar a reducir los niveles de deuda.

El año pasado, la familia incursionó en la minería por primera vez con la adquisición de una mina de cobre de 60 años en una operación que recaudó dinero con algunos inversionistas externos. El activo fue comprado por US$22 millones en un proceso de liquidación y, desde entonces, se han invertido cerca de US$30 millones, señaló Kuryla.

Dyer mencionó sus ambiciones de convertir su negocio de viviendas sociales Mar Verde en el más grande de Perú y dijo que los esfuerzos para construir un negocio forestal sostenible en un rincón de la Amazonía están avanzando a través de Refinca.

“Hay mucho valor por capturar “, dijo Kuryla, que compara su nueva función con lo que hacía en la firma de capital privado Altra Investments. “Es cuestionar y retar a cada empresa su potencial. Y dar una visión ya más bien de portafolio, explorar donde más puede el grupo entrar y participar en otras industrias o en otras partes de las cadenas de valor de donde ya está participando”.

Dyer ha trabajado en el grupo durante 25 años después de graduarse de la universidad. Es uno de cinco hermanos, y la tercera generación tiene 12 miembros, dijo. Su padre se retiró hace unos años.

“Un sueño que hemos tenido hace ya mucho tiempo es que el patrimonio familiar trascienda varias generaciones de una forma ordenada”, sostuvo Dyer. “Hoy día, en el corporativo era yo y dos personas más: mi asistente y otra persona más”.

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