Bloomberg — El segundo revés de Pfizer Inc. (PFE) este año en el campo de la pérdida de peso es una señal de advertencia de que entrar en el lucrativo mercado de la obesidad no va a ser fácil.
La farmacéutica neoyorquina abandonó el desarrollo de una versión dos veces al día de su píldora contra la obesidad danuglipron debido a náuseas y vómitos, según un comunicado del viernes. Las acciones cayeron hasta un 7,1%, su mayor pérdida intradía en más de tres años, hasta las 11:06 horas de Nueva York.
Las inyecciones para perder peso fabricadas por Eli Lilly & Co. (LLY) y su rival Novo Nordisk A/S (NVO) son una mina de oro que las ha impulsado a valoraciones vertiginosas y ha atraído a otros fabricantes de fármacos a este campo. Pfizer, AstraZeneca Plc y otros ven en las píldoras una forma de introducirse en un mercado que se prevé alcance los US$100.000 millones en siete años.
Pfizer ha afirmado que las píldoras captarán un tercio del mercado de la obesidad. La empresa había depositado sus esperanzas en el danuglipron tras interrumpir en junio otro fármaco experimental contra la obesidad debido a problemas de seguridad.
Aunque los efectos adversos más frecuentes en el estudio de Pfizer fueron leves, las tasas fueron elevadas. Se observaron náuseas en hasta el 73% de los pacientes, vómitos en cerca del 47% y diarrea en hasta el 25%.
Mercado competitivo
En un ensayo de fase intermedia, los pacientes perdieron hasta un 13% de su peso corporal en 32 semanas. Los analistas buscaban una reducción del peso corporal de al menos un porcentaje medio para que el fármaco compitiera con la píldora experimental de pérdida de peso de Lilly, que ayudó a los pacientes con diabetes y obesidad a perder casi un 15% en 36 semanas.
“Los datos ponen de relieve la naturaleza muy competitiva de la categoría de la obesidad”, con Lilly y Novo muy por delante, dijo Jared Holz, de Mizuho, en una nota. La píldora de Pfizer “no parece demasiado competitiva con los fármacos líderes”, dijo.
Pfizer detuvo en junio otro candidato a fármaco contra la obesidad, el lotiglipron, después de que las pruebas sugirieran toxicidad hepática. La píldora de Pfizer es una molécula pequeña, que puede tener mayores riesgos de toxicidad hepática que los fármacos basados en péptidos como el Ozempic, según los analistas de Truist. Sin embargo, el tratamiento con danuglipron no se asoció a un aumento de los niveles de enzimas hepáticas que pueden indicar toxicidad, una buena noticia para otras empresas que desarrollen píldoras adelgazantes, dijeron en una nota los analistas de Leerink Partners.
Lilly subió hasta un 1,9%, mientras que Astra ganó hasta un 1,8%. Structure Therapeutics Inc, que tiene un fármaco contra la obesidad en fase de pruebas intermedias, subió hasta un 6,8%.
Camino a seguir
Pfizer dijo que seguirá desarrollando una versión de danuglipron de una toma diaria que los pacientes puedan tolerar más fácilmente. El año que viene se esperan datos de fase inicial de esa píldora que “informarán sobre el camino a seguir”, dijo la empresa.
Es probable que la empresa “siga comprometida en la búsqueda de esta categoría”, afirmaron los analistas de Wolfe Research en una nota. “Una solución sería adquirir una molécula a través de fusiones y adquisiciones de una de las diversas pequeñas empresas biotecnológicas que persiguen la categoría”.
Lo que dice Bloomberg Intelligence:
La decisión de Pfizer de interrumpir el uso de danuglipron dos veces al día contra la obesidad está probablemente relacionada con la tolerabilidad, aunque en cuanto a la eficacia, sólo parece estar a la par (en el mejor de los casos) con los GLP-1 orales rivales de Novo Nordisk y Eli Lilly. Ambos están por delante en la carrera y también tienen la ventaja de la dosis única diaria. Consensus prevé unas ventas de danuglipron de US$1.100 millones en 2030.
- Los analistas de BI Michael Shah y Sam Fazeli.
La decepción de la investigación está retrasando los esfuerzos de Pfizer por compensar el enorme déficit de ingresos dejado por el desvanecimiento de la pandemia. El 13 de octubre, la empresa redujo drásticamente su previsión de ventas anuales en US$9.000 millones, citando la caída de las ventas de las inyecciones Covid-19 y de la píldora Paxlovid de la empresa.
Además de la obesidad, Pfizer está volviendo a centrar sus esfuerzos en el cáncer. En marzo, la empresa acordó pagar US$43.000 millones por Seagen Inc. uno de los fabricantes de conjugados anticuerpo-fármaco, que se encuentran entre las nuevas clases de fármacos oncológicos más populares.
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