Bloomberg — John Williams, presidente del banco de la Fed de Nueva York, repitió que el tipo de interés de referencia de los préstamos de la Fed está en su nivel máximo o cerca de él y afirmó que la política monetaria es “bastante restrictiva”.
Se calcula que los tipos son “los más restrictivos de los últimos 25 años”, señaló Williams este jueves durante la conferencia del Comité de Bretton Woods en la Fed de Nueva York. “Preveo que convendrá mantener una posición restrictiva durante bastante tiempo para recuperar completamente el equilibrio y volver a situar la inflación en nuestro objetivo a largo plazo del 2% de forma sostenida”.
Está previsto que los funcionarios de la Reserva Federal mantengan estables los tipos de interés en su próxima reunión del mes que viene, concediéndose a sí mismos más tiempo para analizar la economía tras la agresiva alza de los tipos, desde casi cero en el mes de marzo de 2022 hasta superar el 5% en el mes de julio.
Simultáneamente, los operadores de renta fija han incrementado sus apuestas sobre un fin repentino del ciclo de ajuste del banco central y, en general, dan por sentado que la primera reducción de los tipos de interés se produciría en mayo.
En declaraciones a los periodistas después de su discurso, Williams dijo que “no le quitan demasiado el sueño” las previsiones de mercado y añadió que los recortes de tipos dependerán de cómo evolucionen la inflación y la economía.
Williams dijo que espera que la inflación continúe bajando hasta el objetivo del 2% del banco central, pronosticando que el indicador de precios preferido de la Reserva Federal caerá a poco más del 2% el próximo año y se acercará a ese objetivo en 2025. Las cifras del gobierno publicadas el jueves mostraron ese indicador. (el índice de precios de los gastos de consumo personal) cayó al 3% en octubre.
“Hemos adoptado una postura restrictiva y las cosas van en la dirección correcta”, dijo Williams a los periodistas. “Ahora podemos evaluar si necesitamos hacer más”.
Dicho esto, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York dijo que si las presiones sobre los precios resultan más persistentes de lo que espera, “podría ser necesario un endurecimiento adicional de la política”. Al igual que sus colegas, Williams enfatizó la necesidad de continuar monitoreando los datos entrantes para evaluar si la postura política actual es suficientemente restrictiva.
Perdiendo fuerza
Hasta ahora, los datos disponibles para el cuarto trimestre sugieren un enfriamiento más amplio de la actividad económica. Los datos publicados el jueves mostraron que los consumidores estadounidenses redujeron su gasto en octubre con respecto al mes anterior a medida que la inflación continuó enfriándose. El gasto personal ajustado a la inflación aumentó un 0,2% el mes pasado después de un avance revisado a la baja del 0,3% en septiembre, según la Oficina de Análisis Económico.
El informe también mostró que el índice de precios PCE subyacente, que excluye los componentes volátiles de alimentos y energía, subió un 0,2% el mes pasado. Respecto a hace un año, el indicador de inflación subyacente preferido por la Reserva Federal avanzó un 3,5%, la lectura más baja desde 2021.
Williams dijo a los periodistas que espera que el crecimiento económico esté por debajo de la tendencia pero sea “bastante positivo” el próximo año. Los economistas consideran en general un crecimiento tendencial de alrededor del 2%.
La autoridad monetaria también está en proceso de reducir su gigantesco balance, lo que se conoce como ajuste cuantitativo, y Williams reconoció que está funcionando según lo diseñado. Williams dijo que aún queda mucho camino por recorrer hasta que los saldos de las reservas bancarias se hayan reducido a un punto en el que todavía se consideren amplios y no requieran la intervención del banco central, aunque ese nivel es difícil de predecir.
La presidenta de San Francisco, Mary Daly, se hizo eco de otros funcionarios que han defendido la necesidad de mantener las tasas sin cambios en una entrevista publicada el jueves con el periódico alemán Börsen-Zeitung, señalando que las tasas de interés se encuentran en una “muy buena posición” para controlar la inflación.
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