Bloomberg — Un año caracterizado por el enfriamiento de los valores y la incertidumbre económica, los coleccionistas se mantuvieron firmes en su voluntad de pagar el máximo por los coches más raros del mundo.
El 13 de noviembre, un Ferrari 330 LM/250 GTO de Scaglietti de 1962 se vendió por US$51,7 millones en una venta de RM Sotheby’s en Nueva York. El antiguo bólido fue el Ferrari más caro jamás vendido en una subasta, y ha sido el coche más caro vendido públicamente en 2023.
Superó los beneficios de las tres siguientes ventas más caras: un Ferrari 412P Berlinetta de 1967 vendido por Bonhams el 17 de agosto por US$30,2 millones; un Mercedes de Fórmula 1 vendido por RM Sotheby’s el 17 de noviembre por US$18,8 millones; y un Ferrari 250 GT SWB California Spider de 1962 vendido por Gooding & Co. el 2 de marzo por US$18 millones. Un Ferrari 250 LM de 1964 que se vendió por 15,7 millones de euros (US$17 millones) en una subasta de Artcurial el 5 de julio fue el quinto auto más caro vendido en 2023.
Aun así, varios resultados flojos en la última parte del año, además de factores macroeconómicos en curso como las guerras en Ucrania e Israel, indican que el apetito de los coleccionistas puede enfriarse en los próximos meses.
“Estamos hablando de artículos no esenciales, y la gente empieza a tener más cuidado con lo que compra”, dice Juan Diego Calle, fundador y CEO de Classic.com, que recopila datos sobre coches clásicos. “No creo que la parte alta del mercado se vea afectada por las tasas de interés, pero (los grandes coleccionistas) sí se ven afectados por los acontecimientos macroeconómicos. Empiezan a pensar: ‘Bueno, espera, ¿vamos a entrar en guerra? ¿Hacia dónde se dirige el mundo?
Enfriamiento sutil
La cima del sector de los autos clásicos este año puede describirse en sólo tres palabras: no hay nada nuevo. De los 10 coches vendidos públicamente a los precios más altos, siete llevaban la insignia del semental bailarín de Módena (Italia), incluido un Ferrari 312 PB de 1972 que se vendió por 12 millones de euros en RM Sotheby’s el 19 de mayo. Las demás marcas de la lista resultarán familiares a cualquier coleccionista de primera categoría: Un Jaguar XKSS de 1957 se vendió por US$13,2 millones en RM Sotheby’s el 18 de agosto y un Bugatti Chiron Profilée de 2022 se vendió por 9,7 millones de euros en RM Sotheby’s el 31 de enero.
El Bugatti (el único coche de carretera moderno entre los más vendidos del año) destaca porque es uno de los últimos Bugatti que se espera que sean propulsados únicamente por combustión. Se espera que Bugatti estrene un nuevo vehículo híbrido el año que viene. La medida hará que los modelos existentes sean aún más valiosos, dice Craig Jackson, presidente y director general de Barrett-Jackson Auction Co.
“Puedes obligar a los consumidores a (pasarse a la electricidad), pero eso hará que los últimos coches de petróleo sean más valiosos”, dice Jackson, que cuenta con varios Bugatti en su propia colección. “Yo mismo los he ido comprando”.
Los exorbitantes precios ocultan un año difícil. La cantidad de US$51,7 millones de dólares pagados por ese Ferrari 250 GTO de 1962 fue 10 millones menos de lo que esperaba RM Sotheby’s; las estimaciones internas iniciales lo habían valorado “en más de US$60 millones”. (El precio más bajo no pareció empañar el ambiente festivo durante la elaborada venta, que fue presentada por el cómico James Cordon en medio de muchos vítores y gritos en el teatro Awakening del Wynn Las Vegas. En un resumen de la subasta, Steve Weitman, presidente del hotel, la describió como “el complemento perfecto” al fin de semana de carreras de F1).
Octubre, el primer mes del año en registrar un descenso del volumen de ventas públicas en dólares respecto a las de 2022, experimentó una caída del 23,4% respecto al año anterior, según datos de Classic.com. Hasta el 27 de noviembre, este año ha supuesto un descenso del 3,7% en relación con el mismo periodo de 2022: unos US$3.900 millones en ventas frente a los 4.000 millones del año pasado.
En la reciente subasta de RM Sotheby’s en Las Vegas, el 80% de los lotes vendidos se vendieron por menos de su estimación más baja, según K500, una guía del consumidor para el mercado de coches clásicos. Un par de Ferrari LaFerraris, supercoches híbridos valorados generalmente en más de US$4 millones, y un Ferrari F40 GT de 1990, no llegaron a venderse.
“Fue una subasta típica de finales de 2023″, escribió Steve Wakefield en el análisis de final de venta de K500.
Las subastas de la Monterey Car Week de agosto, un barómetro del mercado de coches de coleccionista, ya habían revelado vulnerabilidades. El Ferrari 412 P de 1967 que se llevó US$30,2 millones en Bonhams se había estimado que se vendería por hasta US$40 millones. Un Ferrari 250 LM de 1964 alcanzó una puja máxima de US$17 millones en RM Sotheby’s, pero no alcanzó su reserva y no se vendió durante la subasta.
Al final de esa semana, las ventas totales alcanzaron unos US$400 millones en las cinco casas de subastas, frente a los 473 millones de 2022. El precio medio de venta fue de US$477.981, por debajo de los US$591.768 del año pasado.
Caras conocidas
Aun así, marcas como Bugatti, Ferrari y Mercedes-Benz se acercan a la resistencia del mercado. Un Mercedes-Benz CLK GTR Roadster de 2002 que RM Sotheby’s vendió por US$10,2 millones el 17 de noviembre y un Ferrari 250 GT SWB Berlinetta de 1962 que Gooding & Co. vendió por US$9,5 millones de el 18 de agosto completan las 10 mejores ventas de coches de 2023.
“En lo más alto, lo que veo es simplemente un mercado muy sano”, dice Calle.
El mensaje es claro: este año, los coleccionistas han hablado con sus carteras para decir que van a comprar menos coches y, de momento, se quedarán con las marcas que conocen.
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