Bloomberg Línea — La decisión de Belice de tomar medidas diplomáticas drásticas contra Israel divide a la sociedad de este país con una población de un poco más de 400.000 personas.
El 14 de noviembre, el gobierno anunció que suspendió sus relaciones con Israel debido a su “bombardeo indiscriminado” de la Franja de Gaza, además de que retiraba a su embajador y se retractaba de su solicitud de acreditación para su cónsul honorario en Tel Aviv.
Belmopán emitió un comunicado en el que denunció los ataques “incesantes” del ejército israelí contra el asediado enclave palestino y el bloqueo de la ayuda.
“El gobierno de Belice ha condenado repetidamente las acciones del ejército israelí en Gaza”, decía el comunicado del gobierno. “Hemos hecho un llamamiento a Israel para que aplique un alto el fuego inmediato y permita el acceso sin trabas a los suministros humanitarios a Gaza”, añadía.
La decisión de Belice sigue a medidas similares de varios otros estados latinoamericanos. Bolivia rompió relaciones con Israel el 1 de noviembre, mientras que Colombia, Chile y Honduras han llamado a consulta a sus respectivos embajadores en Israel.
Entre tanto en Belice, el 28 de noviembre, casi una semana después de que cientos de personas marcharán en apoyo del pueblo palestino, varias organizaciones religiosas se unieron por Israel.
Las iglesias de diversas partes del país se reunieron en Belmopán para pedir una solución pacífica al conflicto, mientras sigue la presión internacional por extender la tregua entre Hamas e Israel.
Posibles repercusiones tras la decisión
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, condenó la decisión del gobierno de Belice de suspender sus relaciones diplomáticas con Israel, a la que califican como “rendirse al terrorismo de Hamás y alinearse con el eje del mal liderado por Irán”.
El funcionario dijo que el gobierno de Belice “está ignorando descaradamente la masacre del 7 de octubre en la que más de 1.200 personas, incluyendo bebés, mujeres y ancianos, fueron brutalmente asesinadas, muchos en sus propios hogares, por la organización terrorista Hamás”.
A esta reacción se suma la alerta de viaje con respecto a Belice debido a la delincuencia, especialmente en Ciudad de Belice, que emitió el Departamento de Estado de los Estados Unidos y que muchos sectores están especulando que puede estar vinculado a la postura de línea dura de Belice contra Israel; un país al que los EE.UU. ha mostrado apoyo durante la guerra en curso.
Sin embargo, Eamon Courtenay, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e Inmigración de Belice, dijo a medios locales que “absolutamente no hay ninguna correlación entre nuestra posición sobre la guerra en Gaza y el anuncio del Departamento de Estado”.
También la ministra del gabinete de Belice, Dolores Balderamos-Garcia, expresó su apoyo a la posición y dijo que el país debe estar en el “lado correcto de la historia”, señalando que ella no espera demasiadas consecuencias o algún tipo de retroceso de los aliados de Israel.