Bloomberg — Nissan Motor aumentará significativamente la producción de vehículos eléctricos en el Reino Unido con una inversión de 2.000 millones de libras (US$2.500 millones) en su planta de Sunderland, lo que supone un gran impulso para la industria automovilística del país.
El fabricante japonés instalará otra fábrica de baterías y producirá versiones eléctricas de los populares modelos Qashqai y Juke en el mayor centro automovilístico de Gran Bretaña, según anunció el viernes.
El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, cuyo gobierno aporta la ayuda, saludó los planes como un “enorme voto de confianza en la industria automovilística del Reino Unido”.
La medida es una buena noticia para el Reino Unido después de que la incertidumbre post-Brexit nublara sus perspectivas como un importante lugar de fabricación de automóviles. Sigue a los recientes anuncios del propietario de Jaguar Land Rover, Tata Motors, de construir una fábrica de baterías de 4.000 millones de libras en Somerset y la decisión de BMW de fabricar modelos Mini eléctricos en su fábrica de Oxford.
Aún así, quedan algunos interrogantes. La producción de vehículos en Sunderland se ha reducido aproximadamente a la mitad desde un pico de más de 500.000 coches en 2016. Nissan no especificó si sus últimos planes asegurarían el empleo futuro o aumentarían la producción del sitio.
La construcción de otra planta de baterías significa que el Reino Unido recibe más de la infraestructura que necesita desesperadamente para mantener la fabricación de vehículos eléctricos en el país.
En 2021, Nissan y su socio de baterías Envision AESC anunciaron una inversión de 1.000 millones de libras para ampliar la fabricación de coches eléctricos y pilas en Sunderland. Los planes para una gran planta de baterías en Blyth, también en el noreste de Inglaterra, se han visto truncados tras la quiebra a principios de este año de la startup que la impulsaba, Britishvolt.
Sunderland, que emplea a unas 6.000 personas, ya produce el compacto Leaf EV, además de los automóviles con motor de combustión Juke y Qashqai. Este último fue el coche más vendido en el Reino Unido el año pasado, el primer modelo fabricado en el país que consigue ese título en 24 años. La fábrica inició su producción en 1986, con la entonces Primera Ministra Margaret Thatcher pintando una muñeca tradicional japonesa en la ceremonia de inauguración. Desde entonces, la fábrica ha producido más de 11 millones de coches.
Conseguir que Nissan construya más vehículos eléctricos en Sunderland es una victoria simbólica para Sunak debido al papel de la ciudad en el referéndum sobre el Brexit. El antiguo centro de construcción naval votó abrumadoramente a favor de abandonar la UE.
Conseguir que Nissan fabrique más vehículos eléctricos en Sunderland es una victoria simbólica para Sunak por el papel de la ciudad en el referéndum sobre el Brexit.El antiguo centro de construcción naval votó abrumadoramente a favor de abandonar la UE. Nissan se ha comprometido a que su gama europea sea totalmente eléctrica en 2030, incluso después de que Londres retrasara cinco años, hasta 2035, la prohibición de vender nuevos coches de gasolina y diésel.
“Esta empresa asegurará sin duda el futuro de Sunderland como el Silicon Valley británico de la innovación y la fabricación de vehículos eléctricos”, declaró Sunak.
Alan Johnson, ejecutivo de fabricación de Nissan, declaró el viernes a Radio 4 de la BBC que su gobierno está prestando apoyo al proyecto, pero no quiso precisar su cuantía.
Para tener éxito a largo plazo, la planta tendrá que sortear la creciente competencia de los vehículos eléctricos y las complejas normas posteriores al Brexit.
Alrededor del 70% de los coches producidos en Sunderland se exportan a la UE. Según las disposiciones actuales, los vehículos eléctricos que circulen entre el Reino Unido y la UE estarán sujetos a un arancel del 10% a partir del año que viene si menos del 45% de su valor procede de la región. Un grupo de presión europeo que representa a fabricantes de automóviles como Volkswagen y Renault ha advertido de que los aranceles podrían costar al sector 4.300 millones de euros (4.700 millones de dólares) en los próximos tres años.
Se está negociando un posible aplazamiento de las normas.
Mientras tanto, empresas chinas como BYD, Nio, Zeekr y Great Wall se expanden por Europa con vehículos eléctricos asequibles, lo que supone una amenaza para los operadores locales. También preocupa la disminución de la demanda de vehículos eléctricos en medio de la crisis del coste de la vida y el rápido desarrollo de la tecnología.
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