Bloomberg — Thomas Barkin, presidente de la Federal Reserve (Fed) de Richmond, solicitó que se levantaran las manos: ¿Cuántos empresarios esperan que sus subidas de precios sean superiores en el 2024 que antes de la pandemia del Covid-19? Alrededor de dos terceras partes del grupo alzaron la mano.
“Vamos señores, yo solo trato de contener la inflación”, señaló Barkin el pasado 14 de noviembre frente a un grupo de ciento veinte empresarios congregados en la pequeña localidad de Westminster (Carolina del Sur). “Me dicen que lo malo es que el genio de los precios se ha escapado de la botella, y es difícil volver a meterlo”.
La conversación subrayó cómo los responsables de la Reserva Federal, liderados por su presidente, Jerome Powell, están buscando cada vez con más frecuencia datos en tiempo real y directos sobre la situación de la economía de EE.UU., no a través de datos duros recopilados por los expertos en estadística del gobierno, sino a través de las impresiones de los empresarios y de los consumidores de a pie.
Esta información, en algunos casos recabada de forma sistemática por los investigadores de la Fed y que se publica cada mes, y en otros por los presidentes en sus visitas sobre el terreno, respaldó la opinión de los responsables políticos de que la economía de Estados Unidos estaba empezando a ralentizarse a finales de este año, al contrario de lo que indicaban las cifras oficiales, que mostraban un fuerte crecimiento en el tercer trimestre.
Como demostró el experimento de Barkin, también revelan presiones inflacionarias continuas, incluso cuando el índice de precios al consumidor se mantuvo sin cambios en octubre.
“La inflación es un gran problema”, dijo Dari McBride, presidente de la Cámara de Comercio del condado de Oconee, un grupo empresarial para el área que incluye Westminster. “Somos sólo un pequeño engranaje en la rueda. Por eso aprecio su disposición a escuchar”.
El resultado es que los funcionarios de la Reserva Federal quieren ser pacientes dadas las crecientes incertidumbres y, a veces, las historias contradictorias derivadas de anécdotas y datos oficiales. Las autoridades elevaron las tasas en más de 5 puntos porcentuales en el ciclo de alzas más agresivo en 40 años, pero las han mantenido estables desde julio y no muestran interés en recortarlas en el corto plazo. Los funcionarios de la Fed celebrarán su última reunión de política monetaria del año los días 12 y 13 de diciembre.
“Definitivamente hemos notado una mayor discusión sobre los datos anecdóticos”, dijo Jeremy Schwartz, economista senior estadounidense de Nomura Securities International. “El enfoque de paciencia y esperar y ver qué pasa es una especie de avance del conflicto entre los datos duros y blandos”.
Los funcionarios de la Reserva Federal dicen que las anécdotas pueden ser especialmente poderosas para evaluar el curso de la economía y la inflación en puntos de inflexión. Y con los rápidos cambios en las condiciones financieras, incluido un aumento y posterior caída en el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años y otras tasas de endeudamiento, los datos concretos pueden parecer obsoletos.
Los informes económicos “a menudo miran hacia atrás y están sujetos a revisión”, dijo la presidenta de la Reserva Federal de Dallas, Lorie Logan, a los economistas empresariales el 9 de octubre. “Mis conversaciones con líderes empresariales proporcionan un complemento fundamental a los datos concretos. Esto nunca ha sido más cierto que en los últimos meses, a medida que el panorama económico se ha vuelto más complejo”.
Si bien el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ha tenido que mejorar repetidamente sus pronósticos de crecimiento económico en 2023, los funcionarios de la Fed que visitan comunidades en sus distritos han obtenido un panorama mixto.
El presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker, hablando ante un grupo de banqueros el 16 de octubre, citó sus conversaciones con contactos comerciales y firmas financieras para explicar por qué las autoridades deberían posponer nuevas subidas de tipos.
“Las pequeñas empresas realmente están teniendo dificultades para acceder al capital”, afirmó. “Algunos de los banqueros con los que he hablado están preocupados de que sus planes de negocios simplemente no puedan funcionar con tasas más altas. Escuché esa advertencia muchas veces durante el verano”.
Los datos oficiales y los comentarios de los empleadores también apuntan a una moderación en el mercado laboral, aunque muchas industrias y sectores todavía tienen dificultades para cubrir puestos de trabajo.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, dice que la mayoría de los contactos comerciales con los que ha hablado en el sudeste no están planeando grandes expansiones de su fuerza laboral. Pero pudo ver de primera mano un auge del empleo en una visita el 9 y 10 de noviembre a Mobile, Alabama, donde el puerto se está expandiendo, un fabricante de aviones está agregando puestos de trabajo y los puestos de trabajo en la construcción están vacantes.
El presidente de la Fed de Atlanta, @RaphaelBostic, visitó Mobile, Alabama, el jueves para realizar un recorrido por el puerto de Mobile y participar en una mesa redonda con miembros de la Autoridad Portuaria de Alabama y la comunidad marítima local para conocer los impulsores económicos y los desafíos de la región. pic.twitter.com/NrIMGkzlAO Reserva Federal de Atlanta (@AtlantaFed) 10 de noviembre de 2023
El presidente de la Cámara Mobile, Bradley Byrne, quien recibió a Bostic, dijo que su mensaje al líder de la Reserva Federal fue que el mayor desafío es “fuerza laboral, fuerza laboral, fuerza laboral”.
Si bien el crecimiento del empleo a nivel nacional se está desacelerando, “hemos visto lo contrario. Estamos acelerando”, afirmó.
Debido a que muchos trabajadores potenciales no tienen transporte, las empresas de Alabama están organizando un proyecto piloto para brindarles transporte regular, un programa que Byrne describió como “Uber para trabajadores”. Es una forma innovadora de intentar impulsar la participación en la fuerza laboral, lo que podría permitir que la economía crezca más rápidamente sin inflación.
Más allá de las visitas oficiales, los funcionarios regionales de la Reserva Federal de Atlanta se reúnen periódicamente con ejecutivos para recopilar ideas para la Red Regional de Información Económica del banco, interrogándoles sobre la demanda, las necesidades de empleo y los planes de inversión. Bostic, en sus visitas, insta a los empresarios a atender llamadas de sus ejecutivos para discutir detalles de sus negocios.
“Presidentes como Bostic han construido toda una infraestructura para hacer esto de manera muy sistemática”, dijo Julia Coronado, fundadora de MacroPolicy Perspectives LLC y ex economista de la Reserva Federal, quien considera que las anécdotas refuerzan la cautela. “Esto no son sólo anécdotas aleatorias. Se trata de una recopilación sistemática de datos sobre el terreno que le ha resultado útil como indicador adelantado de los datos oficiales”.
Fue el tono pesimista del informe del Libro Beige de la Reserva Federal del 18 de octubre lo que señaló que la economía tenía un “crecimiento estable o ligeramente más débil”, contrariamente a los datos oficiales de crecimiento, una visión que los funcionarios de la Reserva respaldaron con su pausa en las tasas del 1 de noviembre.
Si bien los mercados han comenzado a descontar los recortes de las tasas de interés ya en mayo de 2024, las anécdotas que están recopilando los líderes de la Fed sugieren paciencia y pueden ser argumentos en contra de cualquier medida a corto plazo.
Powell visitó York, Pensilvania, el 2 de octubre como parte de su propia campaña de escucha, donde recibió críticas sobre los altos precios del propietario de un huerto y una granja y de un fabricante de productos para el cuerpo y el baño.
“La gente realmente está sufriendo por la alta inflación”, recordó Powell en una conferencia de prensa el 1 de noviembre. “Hablamos con algunas personas que sentían eso en sus negocios y otras personas que también lo sentían en sus vidas familiares. Es doloroso para la gente” y “eso quedó muy claro en las conversaciones que tuvimos en York”.
Lea más en Bloomberg.com
