Bloomberg — Después de unos días caóticos de golpes en la sala de juntas e intentos de contragolpe en OpenAI, Microsoft Corp. (MSFT) dijo que contrataría a Sam Altman para dirigir un nuevo equipo de investigación de inteligencia artificial. Fue un giro sorprendente para Microsoft, que había apostado fuerte por OpenAI y su antiguo CEO, Altman.
Sin embargo, no es el resultado ideal ni para Altman ni para Microsoft. Por eso, un grupo de inversores de OpenAI sigue presionando para que Altman vuelva a ser jefe, una medida a la que Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha dicho que está abierto.
Casi todos los aproximadamente 770 empleados de OpenAI han firmado una carta dirigida al consejo de administración de OpenAI en la que amenazan con dimitir a menos que sus directores dimitan por su gestión del cese de Altman. “Microsoft nos ha asegurado que hay puestos para todos los empleados de OpenAI en esta nueva filial si decidimos unirnos a ella”, decía la carta.
Si así fuera, se trataría efectivamente de una adquisición sin hoja de términos, lo que en principio parecería un golpe de efecto para Nadella.
Aunque las acciones de Microsoft subieron a máximos históricos tras la noticia, la contratación de Altman conllevaría complicaciones. Por un lado, la incorporación de montones de nuevos empleados será increíblemente costosa, sobre todo en un año en que Microsoft congeló los salarios de los trabajadores a tiempo completo.
Además, Microsoft aún tiene un compromiso de más de 13.000 millones de dólares con OpenAI. A Microsoft no le interesa hacer saltar por los aires la startup.
Los empleados que se incorporen a Microsoft no podrán reproducir el trabajo que hacían en las propiedades de OpenAI, como GPT-5, sin que se produzca una pesadilla de demandas por robo de secretos comerciales. Por eso, en parte, se ha insistido tanto en reincorporar a Altman a OpenAI, en lugar de que intente crear algo tan importante desde cero.
Nadella ha sugerido que Microsoft sacaría lo mejor de una mala situación. Hizo hincapié públicamente en que Altman tendría autonomía en Microsoft, citando a LinkedIn, GitHub y el fabricante de Minecraft como ejemplos de unidades de Microsoft que funcionan de forma independiente.
Es probable que el mensaje esté dirigido a ganarse a los ingenieros de OpenAI y a los informáticos recelosos de unirse a un gigante empresarial con unos 200.000 empleados y divisiones de negocio en expansión. Se trata de personas que piensan profundamente en cómo la IA podría influir en la humanidad, no en cómo podría mejorar Bing. Y hay muchas otras empresas a las que podrían unirse que comparten el tipo de elevada misión que OpenAI ha evangelizado. “Nunca he recibido tantas ofertas de trabajo tan rápido en mi vida”, publicó Jerry Tworek, investigador de OpenAI, en la red social X.
Greg Brockman, otro fundador de OpenAI desplazado en medio del caos, dijo que se unirá a Altman en Microsoft, junto con al menos otros tres investigadores de alto nivel. “Vamos a construir algo nuevo y será increíble”, publicó Brockman.
Descontento con líderes
Aunque se conceda independencia al equipo de IA de Altman, inevitablemente se enfrentará a grupos de IA e investigación preexistentes dentro de Microsoft que intentan abordar problemas similares. Bloomberg informó en junio de que a algunos miembros de Microsoft les disgustaba que Nadella y el Director de Tecnología, Kevin Scott, hubieran subcontratado tanto trabajo de IA a una empresa emergente no probada, en lugar de apostar por proyectos propios. Es posible que esas tensiones se exacerben dentro de Microsoft, ya que varios equipos se disputan los recursos.
Otro problema será la miríada de proyectos paralelos de Altman, como el polémico proyecto cripto Worldcoin, que pretende escanear los globos oculares de todos los seres humanos del planeta, o su reciente intento de recaudar fondos para una empresa de chips de IA que se enfrente a Nvidia Corp. (NVDA). La semana pasada, Microsoft presentó sus propios chips diseñados a medida. Los accionistas de Microsoft seguramente no querrán que su contratación estrella compita en este frente.
Nadella declaró a Bloomberg TV en una entrevista el lunes que “trabajarían en los aspectos de gobernanza” de las empresas externas de Altman, pero dijo que pensaba que Altman sólo habría aceptado el puesto en Microsoft si “quería dedicar todo su tiempo” a ello.
En una serie de mensajes, Altman intentó tranquilizar al mundo afirmando que, a pesar de todo el drama de los últimos tiempos, todo el mundo sigue alineado. Altman se mostró optimista de que OpenAI y Microsoft puedan seguir prosperando con este nuevo acuerdo y ofrecer continuidad a sus clientes. “Tenemos más unidad, compromiso y concentración que nunca”, afirmó. “Un equipo, una misión”.
No está claro a qué equipo se refería Altman.
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