Bloomberg — Hay una probabilidad muy alta de que entres en contacto con PFAS hoy mismo. Conocidos como “sustancias químicas para siempre”, es casi seguro que ya están en tu cuerpo. Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas son un grupo de unas 14.000 sustancias químicas utilizadas en cientos de productos cotidianos, desde protectores de tejidos, productos electrónicos y sartenes antiadherentes hasta espumas, cintas adhesivas e incluso papel higiénico. Las PFAS se denominan “sustancias químicas para siempre” porque las propiedades que las hacen tan útiles para los consumidores las hacen muy persistentes en el medio ambiente.
En El veneno que todos llevamos dentro, el episodio de estreno de la segunda temporada de Bloomberg Investiga, revelamos cómo estas sustancias químicas (vinculadas al cáncer y objeto de amplios litigios) se originaron tras el Proyecto Manhattan, se extendieron a innumerables productos de consumo y acabaron dentro de los cuerpos de casi todos los habitantes del planeta.
Desde el agua de lluvia del Himalaya hasta las ballenas de las Islas Feroe, pasando por las aguas subterráneas de Minnesota, se han detectado PFAS en todos los rincones del planeta y en la sangre de casi todos los seres humanos analizados. Se han relacionado con una lista cada vez más larga de problemas de salud, como la obesidad, los problemas de fertilidad y el cáncer. En la era de Covid-19, los científicos también han descubierto que disminuyen la eficacia de las vacunas. Los litigios han revelado documentos que demuestran que sus fabricantes, entre ellos el gigante industrial 3M, habían vertido las sustancias químicas durante años y eran conscientes de los peligros asociados a los PFAS.
3M ha dicho que sus productos “son seguros y eficaces para los usos previstos” y ha atacado a los abogados de los demandantes por citar selectivamente documentos para presentar “una historia incompleta y engañosa sobre las acciones de 3M”. En El veneno que todos llevamos dentro, Bloomberg descubre la historia de estas sustancias químicas de conveniencia y las consecuencias de su uso generalizado, a través de los ojos de un médico de las Islas Feroe, una abogada que se hizo famosa por una película de Hollywood y una adolescente de Minnesota que abogó contra los PFAS hasta su muerte por cáncer.
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