Bloomberg Línea — A lo largo de los siglos, el cielo y las constelaciones en el espacio han sido guía para la humanidad, marcando tiempos de cultivo, cosecha, cambios en las estaciones, entre otros acontecimientos clave y del día a día de la evolución.
Pero ahora, ese gusto de los humanos por las estrellas, el cielo y la mística que envuelven diferentes acontecimientos como la observación de planetas, está haciendo que el astroturismo sea tendencia en diversas partes del mundo.
Este tipo de turismo consiste en realizar viajes relacionados con la apreciación de la naturaleza poniendo en práctica actividades como el senderismo, fotografía, visitas a planetarios, y un acercamiento cultural e histórico con la comunidad en donde se desarrolla el viaje.
¿Qué se necesita para hacer astroturismo?
“El astroturismo consiste en viajar a lugares alejados de áreas con contaminación lumínica con el objetivo de contemplar el cielo y las estrellas”, escribe Tomás López-Guzmán, catedrático del Área de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba en The Conversation.
Bajo su concepto, este tipo de viajes incrementan el atractivo de las zonas rurales de los países y presenta tres dimensiones:
- La dimensión científica: que busca proteger la calidad del cielo estrellado en términos de contaminación lumínica y por partículas.
- La dimensión cultural: que se centra en promover la astronomía como parte del patrimonio científico, cultural y medioambiental.
- La dimensión económica: que busca la generación de recursos monetarios, sobre todo en la propia comunidad local, a través de productos turísticos y culturales que permitan la contemplación y la interpretación del cielo estrellado.
El astroturismo es una práctica sostenible
Si bien puede depender del destino, qué tanto viaje una persona para realizar esta actividad o los servicios que se ofrecen en la experiencia, al tratarse principalmente de áreas rurales, este no es un tipo de turismo convencional.
“La aplicación de la circularidad al turismo, como vía para reforzar su sostenibilidad y competitividad, es uno de los ejes que va a dominar la nueva etapa pospandemia, de ahí su actualidad. El futuro del turismo será circular o no será, como camino hacia el residuo cero en vertederos y neutro en emisiones de carbono. El turismo será amigable con el medio ambiente y el clima, o no será”, fueron las palabras de Alfonso Vargas Sánchez, catedrático de Universidad del área de Organización de Empresas, Dirección Estratégica, Turismo de la Universidad de Huelva, para The Conversation.
En pro de este fin, la Fundación Starlight, creada con apoyo de la Organización Mundial del Turismo y de la Unesco, comenzó a certificar lugares y zonas para realizar el astroturismo. Una parte de estos están en México, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay.
Para ser certificados, se tienen en cuenta lugares que ofrecen una calidad excepcional en su cielo nocturno y buena contemplación de la luz de las estrellas. En total, hay 60 zonas de astroturismo certificadas en todo el mundo.
Lugares para hacer astroturismo en Chile y Colombia
Estos dos países andinos son los principales para el astroturismo en Sudamérica, al contar con zonas que tienen cielos despejados la mayoría de días del año, cielos claros y zonas secas, incrementando las posibilidades de contemplar los eventos astronómicos.
“Actualmente, entre las regiones de Antofagasta y Bío Bío, existen 21 observatorios de carácter científico y 24 destinados al turismo, de los que 10 están permanentemente abiertos al público”, detalla el gobierno chileno en su página web.
Así mismo, se precisó que la región de Coquimbo posee el 51% de la oferta de astroturismo a nivel nacional y es una de las zonas estratégicas para convertir a Chile en referente mundial de esta actividad.
Entre tanto, en Colombia, hay tres lugares en los que se cumplen criterios como ser un lugar con altitud, con aire seco y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades, que son característicos para el astroturismo, de acuerdo con la Marca País:
- Desierto de la Tatacoa: ubicado en el departamento de Huila, a 6 horas de Bogotá y a tan solo 40 minutos de Neiva.
- Villa de Leyva: ubicado en el centro-oriente del país, en el límite entre los departamentos de Boyacá y Arauca.
- Cabo de la Vela: ubicado en La Guajira y con altas posibilidad de conocer la cultura de los indígenas Wayúu, rodeado del Mar Caribe.
Recomendaciones para planear un viaje
Continental Assist recomienda tener en cuenta cinco consideraciones para asegurar una experiencia de viaje inolvidable.
- Investigar y planear con anticipación: cuanto más conocimiento se tenga del destino, mejor preparado se estará para disfrutarlo. Investigar la cultura, el clima, las actividades disponibles, los requisitos de visa y cualquier recomendación acerca de las atracciones que se visitarán.
- Establecer un presupuesto y un plan de financiamiento: los viajes pueden ser costosos, así que es importante tener un presupuesto y un plan de financiamiento para cubrir todos los gastos que se presenten.
- Realizar reservas y tramitar la documentación necesaria: las reservas y la documentación son esenciales para organizar un viaje. Por lo que es fundamental contar con todo lo necesario para tener una experiencia exitosa.
- Disfrutar de la tranquilidad y protección mientras se viaja: la asistencia de viaje es una inversión esencial que resguardará ante enfermedades, lesiones, cancelaciones, pérdidas de equipaje y cualquier imprevisto. Además, permitirá aprovechar beneficios adicionales al contar con ella.
- Preparación personal de acuerdo al destino elegido: conocer las actividades del destino puede marcar la diferencia en la experiencia del viaje, permitiendo aprovechar al máximo cada momento.