OpenAI: lo que se sabe de la salida de su CEO y mente detrás de ChatGPT, Sam Altman

La compañía ha dicho que la junta ya no confía en la capacidad de Sam Altman para seguir liderando OpenAI. Mira Murati, líder de Tecnología de la compañía, se desempeñará como directora ejecutiva interina

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La empresa de inteligencia artificial OpenAI anunció que ha retirado de su cargo como CEO a Sam Altman, la mente detrás de la famosa aplicación de chatbot ChatGPT, mientras que el cofundador de la firma, Greg Brockman, fue retirado de la junta directiva y posteriormente renunció.

El anuncio ha sido tomado como repentino e inesperado por distintos analistas de la industria tecnológica, considerando que Sam Altman recién participó junto con altos ejecutivos de Google y Meta en una conferencia que se realiza en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco (EE.UU.), en donde se refirió justamente a la oportunidad de aprovechar el potencial de la IA.

De acuerdo a fuentes consultadas por Bloomberg News, Sam Altman presuntamente se habría enfrentado a miembros del consejo en relación con la velocidad con la que se debe desarrollar la IA generativa, que es capaz de generar contenido original a partir de datos. Este enfrentamiento habría sido especialmente frontal con el cofundador de OpenAI y científico jefe de la empresa, Ilya Sutskever.

De acuerdo a cifras de la empresa de consultoría estratégica, servicios tecnológicos y externalización Accenture, hasta un 40% de todas las horas de trabajo se verán apoyadas o aumentadas por la IA basada en el lenguaje.

Las discrepancias también se habrían originado a raíz de los planes empresariales de Sam Altman de crear una startup de chips de IA para competir con los procesadores fabricados por Nvidia Corp, lo que habría suscitado preocupaciones sobre la recaudación de fondos para ese fin con el nombre de OpenAI.

Analistas tecnológicos se refieren también a una serie de diferencias relacionadas puntualmente con la comercialización de la compañía y la seguridad que envuelve a la IA globalmente.

Bajo el liderazgo de Sam Altman, OpenAI pasó de ser una empresa emergente que surgió en el apartamento de Brockman a aspirar a una valoración de US$90.000 millones en una posible venta de acciones, siendo una referencia en el ámbito de la experimentación con inteligencia artificial.

“Me encantó mi tiempo en OpenAI. Fue transformador para mí personalmente y, con suerte, un poco para el mundo. Sobre todo, me encantó trabajar con gente tan talentosa. Tendré más que decir sobre lo que viene más adelante”, escribió Sam Altman en sus redes sociales.

También se pronunció sobre los movimientos en OpenAI Greg Brockman, quien escribió en su cuenta en X que se siente orgullo de lo conseguido hasta la fecha con la compañía fundada en 2015 y reforzó su creencia de construir inteligencia artificial que beneficie a la humanidad.

“Me enorgullece inmensamente lo que hemos logrado colectivamente desde nuestros humildes comienzos en mi apartamento hace ocho años. A pesar de enfrentar numerosos desafíos, hemos logrado mucho juntos. Sin embargo, a la luz de los acontecimientos de hoy, renuncio”, afirmó.

Alex Cohen, quien se presentó en X como empleado de la compañía y la persona encargada de armar las presentaciones para las reuniones de directorio, también fue despedido y su post informando sobre su búsqueda de empleo, que ya fue exitosa, se ha compartido ampliamente en esa red social.

¿Por qué OpenAI retiró a Sam Altman de la compañía?

OpenAI comunicó que la salida de Altman “se produce tras un proceso de revisión deliberante por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones” con la misma.

A juicio de la organización, esto “obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades” y, por lo tanto, “la junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI”.

La junta indicó que esta “sigue plenamente comprometida” en cumplir la misión de “garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad”.

“Agradecemos las numerosas contribuciones de Sam a la fundación y el crecimiento de OpenAI”, apuntó en un comunicado.

La ingeniera nacida en Albania Mira Murati, líder de Tecnología de la compañía, se desempeñará como directora ejecutiva interina.

“Creemos que es necesario un nuevo liderazgo a medida que avanzamos. Como líder de las funciones de investigación, productos y seguridad de la empresa, Mira está excepcionalmente calificada para asumir el rol de directora ejecutiva interina. Tenemos la máxima confianza en su capacidad para liderar OpenAI durante este período de transición”, justificó la junta.

El emprendedor tecnológico Freddy Vega, fundador de la edtech latina Platzi y que tuvo como asesor a Sam Altman en Y Combinator, comparó la salida del CEO de OpenAI con la forma en la que salió despedido Steve Jobs de Apple en 1985.

Para Freddy Vega, las razones esgrimidas por la empresa se traducen en que la junta directiva cree que Sam Altman “les mintió”, algo que plasmó, a su juicio, de “una manera muy agresiva”.

“Este tipo de lenguaje típicamente no se usa en las comunicaciones, a menos de que tienen total certeza de que podrían ganar una demanda en una Corte de ley o por lo menos están declarando con suficiente evidencia como para atreverse a hacer esto en público, que Sam Altman les mintió”, afirmó.

Para el emprendedor, OpenAI representa uno de los casos más impresionante de disrupción tecnológica actual al aplicar “un paper científico que Google tenía perdido desde el 2017, Attention Is All You Need, en donde se crean los modelos GPT”.

El especialista en TIC y presidente de DPL Group (Digital Policy & Law Group), Jorge Negrete, afirmó en conversación con Bloomberg Línea que la salida de los altos ejecutivos de la compañía “es un problema mayúsculo”.

“¿La empresa ha tenido problemas de comunicación pública? Sí, pero nada grave. ¿Había tenido presiones regulatorias? Sí, pero estas apenas comienzan. ¿Había tenido presiones políticas globales? Sí, pero si hablas de IA las vas a tener sí o sí. Y has sido un éxito en materia de usuarios. Por lo tanto, es difícil analizar las razones”, detalló.

En su opinión, “el consejo de administración es un ente extravagante que ya había tenido problemas con Elon Musk. Quería ser una entidad sin fines de lucro, después entró Microsoft y se volvió empresa de lucro y ahora esto. Eso habla de un consejo eficiente financieramente, pero dubitativo al verse reflejado en medios, en su forma regulatoria y política. Difícil saber que piensa su consejo”.

El camino de OpenAI

OpenAI, fundada en 2015 como organización sin fines de lucro, va camino de tener unos ingresos anuales de unos US$1.000 millones, según informó Bloomberg News en agosto.

Su herramienta insignia, ChatGPT, es utilizada por unas 100 millones de personas cada semana, de acuerdo a cifras reveladas por la compañía en noviembre

En 2019, OpenAI se reestructuró para permitir la recaudación de capital, manteniendo la misión y la supervisión de la organización sin fines de lucro.

La junta directiva, mayoritariamente independiente, no posee acciones en OpenAI.

Esta junta directiva está formada por el científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever; el director ejecutivo de Quora, Adam D’Angelo; la empresaria tecnológica Tasha McCauley y Helen Toner del Centro de Seguridad y Tecnologías Emergentes de Georgetown.

Un estudio de International Data Corporation (IDC), citado por Avaya, muestra que el gasto de gobiernos y empresas en tecnología de IA superará los US$500.000 millones este año.

En el 2021, los ingresos derivados del mercado de la IA totalizaron US$383.300 millones, lo que significó un 20,7% más que en el 2020. Este año, según sus previsiones, el valor de mercado de la IA alcanzó casi $450.000 millones.