Bloomberg Línea — Este viernes, un terremoto de magnitud 7,2 sacudió el sur de Filipinas, causó pánico generalizado, evacuaciones e incluso el colapso de edificios en la cercanía del epicentro.
Videos publicados en las redes sociales mostraban la caída de los techos de grandes centros comerciales mientras los pilares se balanceaban y las personas gritaban.
El evento sísmico, con epicentro frente a la provincia de Sarangani, en la principal isla sureña de Mindanao, envió ondas de choque a toda la región, informó el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS). No hay reportes de heridos y ni ninguna alerta de tsunami vigente.
Sin embargo, el impacto del terremoto se sintió profundamente en una amplia zona de la isla montañosa, lo que llevó a la gente a huir de los edificios temiendo por su seguridad.
En la ciudad General Santos, a menos de 100 kilómetros del epicentro, colapsó la parte del techo de un centro comercial. A otras calles, unos 30 estudiantes de una escuela secundaria recibieron atención médica por dificultades respiratorias derivadas del pánico tras el terremoto, dijo AFP.
Algunas escuelas del municipio José Abad Santos, en la provincia de Davao Occidental, informaron de daños estructurales, incluidas grietas en sus edificios. Jason Sioco, miembro de la agencia local de desastres, aseguró que, hasta los informes iniciales, no había heridos ni daños sustanciales..
A pesar de la conmoción y el caos, los servicios de emergencia mostraron una acción rápida, aseguró a medios nacionales el oficial de policía de Sarangani, Giecarrjune Villarin, quien describió el terremoto como “realmente fuerte”, lo que lo llevó a él y a sus colegas a evacuar su edificio.
Debido a su ubicación a lo largo del “Cinturón de Fuego” del Pacífico, Filipinas no es ajena a la actividad sísmica. Este arco geológico, caracterizado por una intensa actividad sísmica y volcánica, se extiende desde Japón hasta el sudeste asiático y a través de la cuenca del Pacífico.
Muchos terremotos de menor magnitud ocurren con mucha regularidad debido al encuentro de las principales placas tectónicas de la región. El más grande fue en 1918, con magnitud 8,3.
En febrero de este año, un terremoto de magnitud 6,0 sacudió la provincia de Davao de Oro, en la región de Davao. Dieciséis personas resultaron heridas y 52 edificios resultaron dañados.