Cómo Amazon aspira a emular las ambiciones de Microsoft para la nube

Amazon está detrás de tres grupos que buscan frustrar las ambiciones de Microsoft de convertirse en un contratista de la computación de la nube para gobiernos

Por

Bloomberg — Amazon (AMZN) es la fuerza impulsora detrás de un trío de grupos que trabajan para frustrar la creciente ambición de Microsoft (MSFT) de convertirse en un importante contratista de computación en nube para los gobiernos, según muestra un análisis de Bloomberg.

Estos grupos - Cloud Infrastructure Services Providers in Europe (CISPE), Coalition for Fair Software Licensing y Alliance for Digital Innovation - quieren convencer a los responsables políticos de que Microsoft ha bloqueado indebidamente a sus clientes en Azure, su servicio de computación de la nube, ahogando a sus rivales y obstaculizando el avance de la tecnología dentro y fuera del gobierno de Estados Unidos.

Estos grupos cuentan con docenas de miembros. Pero Amazon es el mayor financiador de dos de ellos y la mayor empresa, medida por ingresos, que financia a otro.

Los portavoces de los grupos afirman que ninguna empresa determina sus programas. Pero según un análisis de Bloomberg News de declaraciones de impuestos, documentos y entrevistas con personas familiarizadas con las operaciones de los tres grupos, Amazon Web Services (AWS) desempeña un papel directo en la configuración de sus esfuerzos en formas que impulsarían al gigante de la nube.

A través de una agresiva presión sobre los responsables políticos, estos grupos quieren garantizar que los clientes puedan utilizar productos populares de Microsoft, como Office Suite o Windows, en cualquier sistema de computación en nube y, en particular, en AWS, el primer proveedor mundial de infraestructuras en nube y el principal motor de ganancias del gigante minorista.

Para recalcar este mensaje, han presentado denuncias, presionado a los reguladores y tratado de influir en las opiniones de los responsables políticos que sondean el mercado de la nube. En un caso, un ejecutivo de Amazon figura como autor de un comentario público a la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), así como de testimonios y cartas al Congreso en nombre del grupo, según un análisis de los metadatos de los documentos, lo que revela el papel del gigante tecnológico en la campaña de presión.

Amazon negó ser el autor de las declaraciones del grupo.

Shannon Kellogg, portavoz de Amazon, declaró a Bloomberg que “las empresas de todos los sectores importantes llevan mucho tiempo trabajando con asociaciones comerciales” y añadió que AWS apoya a docenas de asociaciones comerciales, así como a CISPE, la alianza y la coalición. “Nuestro trabajo con las asociaciones comerciales se basa exclusivamente en hacer lo mejor para nuestros clientes, y sugerir lo contrario es totalmente falso”, dijo Kellogg.

En los últimos meses, los reguladores de la Unión Europea y el Reino Unido han investigado si Microsoft ha incurrido en conductas contrarias a la competencia en el mercado de la nube. En EE.UU., se espera que el jueves la Comisión Federal de Comercio publique las conclusiones iniciales de una revisión exhaustiva de la competencia en el sector de la computación en nube, una revisión en la que Amazon está influyendo tanto directamente como a través de los grupos.

“Estamos invirtiendo y trabajando para cumplir y superar las expectativas de los clientes, mientras Amazon dedica su tiempo y recursos a crear grupos de representación para presionar al gobierno”, declaró Becca Dougherty, portavoz de Microsoft.

Tanto Amazon como Microsoft apuestan por que la computación en nube del sector público sea la próxima gran fuente de ingresos de la industria tecnológica: Bloomberg Intelligence calcula que el mercado estadounidense de la nube podría alcanzar los US$1,3 billones en 2027, frente a los US$532.000 millones de 2022.

Microsoft ocupa un lugar destacado en la contratación federal gracias a su paquete Office y al sistema operativo Windows. Más del 80% de los trabajadores del gobierno federal utilizan el software empresarial de Microsoft. Al igual que Amazon, Microsoft también financia grupos externos que presionan a los responsables políticos.

Amazon, por su parte, se ha hecho un hueco entre los clientes del gobierno estadounidense gracias a AWS, que empresas y organismos públicos utilizan para almacenar información y ejecutar otras aplicaciones. En ese ámbito, AWS tiene casi el doble de cuota de mercado que su rival más cercano, la nube Azure de Microsoft, según estimaciones de Gartner.

Desde 2016, los clientes y rivales de Microsoft, así como los reguladores de todo el mundo, se han quejado de que la compañía hace que sea más caro y engorroso ejecutar sus programas y servicios en proveedores de nube rivales. Eso encierra a los usuarios del gobierno en la nube de Microsoft, incluso si quisieran cambiar a Amazon u otros proveedores de la nube.

Microsoft afirma que existe una amplia competencia en el mercado de la computación en nube.

En el gobierno federal de Estados Unidos, los trámites burocráticos dificultan aún más el cambio de proveedor, según Steven Weber, profesor de la Escuela de Información de la Universidad de California en Berkeley. “Amazon estaría en mejor situación si hubiera una competencia libre y abierta para los servicios en la nube”, añadió.

En Europa

Desde la fundación de CISPE en 2016, los proveedores europeos de servicios en la nube la consideran un defensor eficaz del sector. Según los documentos de CISPE, entre sus miembros fundadores figuran OVHcloud, Aruba y Amazon Europe, su mayor miembro fundador por ingresos. Microsoft no es miembro.

Los miembros de CISPE con ingresos anuales superiores a 500 millones de dólares, como AWS y Aruba, pagan unos 30.000 dólares de cuota anual, según el portavoz Ben Maynard (OVHcloud ya no es miembro). Como el grupo toma sus decisiones por mayoría, es “imposible que una sola organización dicte las líneas de trabajo, los resultados o las posiciones de CISPE”, añade.

Según Maynard, Amazon ha hecho contribuciones adicionales a CISPE para financiar “iniciativas específicas”, como la protección de datos, la diversidad y la sostenibilidad. No quiso especificar si ha aportado más dinero a esas iniciativas que otras empresas.

En abril de 2021, CISPE publicó un informe en el que pedía a Microsoft que permitiera a sus clientes utilizar programas como Office en una gama más amplia de proveedores de nube.

CISPE aumentó la presión al año siguiente, presentando una denuncia antimonopolio contra Microsoft ante el principal regulador europeo de la competencia, alegando que había dificultado a los clientes cambiar sus proveedores de nube al vincular su software empresarial a su nube.

En abril, CISPE se alzó con la victoria, anunciando un posible acuerdo con Microsoft que permitiría a los clientes cambiar más fácilmente a otros proveedores de nube, incluido Amazon.

¿Una jugada limpia?

En Estados Unidos, la FTC está revisando si las empresas están jugando limpio y protegiendo a los clientes en el sector de la computación en nube.

En mayo, la FTC organizó un taller como parte de esa revisión. En él participaron varios académicos y expertos con conocimientos sobre la computación en nube, entre ellos Frederic Jenny, que presentó una investigación financiada por CISPE que demostraba que la práctica de Microsoft de cobrar a los clientes derechos de licencia adicionales por utilizar su software Windows y Office viola potencialmente las leyes antimonopolio.

“Las personas que cuentan con el apoyo de grandes empresas con gran poder de mercado en determinadas áreas que estamos examinando tienen todo el derecho a comentar cómo debemos pensar sobre esos mercados”, dijo el portavoz de la FTC, Douglas Farrar.

Amazon también es uno de los principales financiadores y creadores de la Coalition for Fair Software Licensing, con sede en Washington, según dos personas familiarizadas con el grupo, que no identifica públicamente a sus miembros. Amazon dijo que ha revelado previamente su participación con el grupo.

En septiembre de 2022, la coalición publicó una propuesta de normas de concesión de licencias de software, que parecían casi idénticas a las publicadas por CISPE el año anterior. Google, de Alphabet Inc., y una serie de grupos comerciales respaldados por la industria tecnológica respaldaron la propuesta de la coalición.

Amazon es también el principal financiador de la Alianza para la Innovación Digital, un grupo comercial entre cuyos 27 miembros figuran Google y Salesforce, pero del cual Microsoft no es miembro. La alianza presiona al gobierno estadounidense para que traslade sus operaciones a la nube y ha presentado comentarios en el marco del proceso de la FTC.

Aunque la alianza ha revelado que AWS es miembro, no ha revelado qué es su principal financiador, según dos personas familiarizadas con la organización.

Los mensajes de la alianza reflejan las prioridades de la empresa en materia de computación en nube y sus filas están salpicadas de ejecutivos y ex ejecutivos de Amazon. Jeff Kratz, vicepresidente de AWS, forma parte de la junta directiva de la alianza. Y un responsable de políticas del sector público de AWS es el autor del comentario público de la alianza a la FTC, junto con dos de las cartas presentadas por el grupo y el testimonio ante el Congreso de 2020, según un análisis de Bloomberg.

En un comunicado, Amazon negó cualquier papel en la autoría de estos documentos.

“Las posiciones políticas de la Alianza y los documentos relacionados son desarrollados, escritos y editados por su personal”, dijo un portavoz de la alianza, que declinó ser nombrado. “Los miembros tienen la oportunidad de revisar, comentar y contribuir a los borradores, y los productos finales reflejan esta aportación y las posiciones consensuadas de nuestros miembros.”

-- Traducción del inglés de Adam Critchley

Lee más en Bloomberg.com