Bloomberg — Las ventas minoristas estadounidenses se desaceleraron en octubre y los meses anteriores se revisaron al alza, lo que sugiere cierta resistencia de cara a la temporada navideña.
El valor de las compras minoristas, sin ajustar a la inflación, disminuyó un 0,1%, según mostraron el miércoles los datos del Departamento de Comercio. Excluyendo los automóviles y la gasolina, las ventas avanzaron un 0,1%.
Siete de las trece categorías registraron descensos, encabezadas por los vendedores de muebles y automóviles. Las ventas de gasolina no supusieron un lastre tan grande para la cifra principal como se temía, teniendo en cuenta lo mucho que bajaron los precios en los surtidores durante el mes. Mientras tanto, los gastos aumentaron en las tiendas de cuidado personal y de comestibles.
Las llamadas ventas del grupo de control -que se utilizan para calcular el Producto Interno Bruto y excluyen los servicios de alimentación, los concesionarios de automóviles, las tiendas de materiales de construcción y las gasolineras- subieron un 0,2%, lo que sugiere que el cuarto trimestre ha empezado con buen pie, tras el repunte del periodo anterior.
La resistencia del consumidor estadounidense -principal motor de la economía- no ha dejado de sorprender a los economistas, llevando a muchos a replantearse sus previsiones de recesión. Pero no está claro hasta qué punto podrá mantenerse, dado el enfriamiento del mercado laboral, la persistente inflación y el encarecimiento de los préstamos.
“Aunque los consumidores siguen enfrentándose a los obstáculos del encarecimiento de los préstamos, el endurecimiento de las condiciones crediticias y el aumento de los precios, la fortaleza del mercado laboral, la tendencia positiva de los ingresos y la relajación de las presiones sobre los precios deberían mantener el gasto y el crecimiento positivos por ahora”, señaló en una nota Rubeela Farooqi, economista jefe para EE.UU. de High Frequency Economics.
Los datos publicados esta semana mostraron que los precios al consumo y al productor de EE.UU. disminuyeron en octubre, lo que se suma a la evidencia de la disminución de las presiones inflacionistas en toda la economía. La Reserva Federal busca una ralentización del gasto para asegurarse de que la inflación sigue una tendencia a la baja sostenible.
Además, los precios de los bienes básicos, que excluyen los alimentos y la energía, cayeron por quinto mes consecutivo en octubre. Así pues, el descenso de las ventas al por menor -que no se ajustan a la inflación- podría reflejar una bajada de los precios y no un menor número de transacciones.
El informe del miércoles mostró que las compras realizadas en restaurantes y bares -la única categoría del sector servicios incluida en el informe- aumentaron un 0,3% el mes pasado. Las compras en tiendas de comestibles subieron un 0,7%.
De cara al futuro, el aumento de los tipos de las tarjetas de crédito, la disminución de los ahorros y la reanudación de los pagos de los préstamos estudiantiles podrían limitar el gasto de cara a la temporada navideña. La Federación Nacional de Minoristas considera que estos y otros factores dificultarán las ventas, mientras que grandes empresas como Home Depot Inc. y Under Armour Inc. ya están advirtiendo de la debilidad de la demanda.
Las ventas de Target Corp. cayeron por segundo trimestre consecutivo, ya que los clientes redujeron el gasto en algunas categorías discrecionales, pero el presidente ejecutivo Brian Cornell dijo el miércoles que el minorista de grandes cajas ve “gran resistencia” frente a los crecientes desafíos para los consumidores. Walmart Inc. presentará sus resultados el jueves.
Las cifras del comercio minorista reflejan en gran medida el gasto en mercancías, lo que limita las conclusiones de este informe en particular. El gasto real en bienes y servicios para octubre está previsto para finales de este mes.
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