Bloomberg — La inflación subyacente de Estados Unidos se ralentizó en general en octubre, una señal alentadora de los progresos de la Reserva Federal en el largo camino hacia el control de las presiones sobre los precios.
El llamado índice de precios al consumo subyacente, que excluye los costes de los alimentos y la energía, aumentó un 0,2% respecto a septiembre, según mostraron el martes los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Los economistas consideran que el índice subyacente es mejor indicador de la inflación subyacente que el IPC general. Esta medida se estancó, frenada por el abaratamiento de la gasolina.
A pesar de algunos baches en los últimos meses, la inflación se ha estabilizado sustancialmente desde el máximo de 40 años alcanzado el año pasado. Esto ha llevado a varios responsables políticos de la Fed a señalar que podrían haber terminado de subir los tipos de interés, pero el presidente Jerome Powell ha subrayado en repetidas ocasiones que el banco central podría subir de nuevo si fuera necesario.
Los futuros de acciones subieron y los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron significativamente a medida que los operadores evaluaron una menor probabilidad de otra subida de tipos en diciembre. También aumentaron las apuestas sobre cuándo la Fed recortará las tasas por primera vez a junio, en comparación con julio antes del informe.
El avance en la medida básica reflejó aumentos en los alquileres, los seguros de vehículos de motor y la recreación. También se debió en parte a un cambio metodológico en la forma en que el gobierno calcula el costo del seguro médico, que aumentó un 1,1% desde septiembre.
-- Con la ayuda de Kristy Scheuble, Reade Pickert, Matthew Boesler y Edward Harrison.