Bloomberg — Un Ferrari 330 LM / 250 GTO de 1962 de Scaglietti, el codiciado carrocero italiano, se vendió por US$51,7 millones en una subasta de RM Sotheby’s celebrada el 13 de noviembre en Nueva York. Ha sido el Ferrari más caro jamás subastado y el coche clásico más caro vendido públicamente en todo el mundo este año.
Jim Jaeger, destacado coleccionista de Ohio y cofundador de la empresa que llegó a fabricar los radares Escort, poseía el coche desde casi cuatro décadas antes de la venta. Un portavoz de RM Sotheby’s no identificó al nuevo propietario.
El precio final de martillo fue de US$47 millones -una prima del comprador del 10% elevó el precio total a US$51,7 millones. A pesar del récord, el precio final de venta fue inferior al esperado. En los días previos a la venta, RM Sotheby’s había cifrado el valor del vehículo en “más” de US$60 millones.
“Su lugar en la historia es indiscutible”, declaró Oliver Barker, presidente de Sotheby’s Europa, al comienzo de la venta.
El coche se vendió en menos de 20 minutos y comenzó en US$34 millones. La puja se mantuvo constante entre postores, principalmente telefónicos, y terminó en los instantes finales, cuando dos postores se debatieron en torno a los 47 millones de dólares. Tanto el coche como el postor ganador estuvieron físicamente presentes durante la venta, según confirmó un portavoz.
El bólido V-12 ocupa el primer puesto de los coches más caros vendidos este año. El anterior máximo fue un Ferrari 412P Berlinetta de 1967 que se vendió por US$30,2 millones el 17 de agosto. Ha sido un año redondo para los Ferrari, los activos de facto del mundo del automóvil: En total, 12 de los 15 coches más vendidos en subasta este año llevaban el emblema del poni rampante, según los datos recopilados por Classic.com, un sitio web que vende coches de colección y hace un seguimiento de su valor.
“Esa parte del mercado no ha cambiado ni un ápice”, afirma Juan Diego Calle, fundador y CEO de Classic.com.
Pintado de color escarlata y con el número 7, el coche es especial porque es el único Ferrari GTO originalmente equipado con un motor de 4 litros y el único GTO Tipo 1962 de fábrica con el que ha competido la Scuderia Ferrari. En 1962, ganó su categoría y quedó segundo en la general de los 1.000 km de Nürburgring. En 2012, ganó el premio Best in Show en el Amelia Island Concours d’Elegance de Florida.
Sin embargo, no se acerca al coche más caro jamás vendido en una subasta: un Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe de 1955 se llevó US$142 millones en 2022.
Pero el GTO Tipo refleja la fortaleza y estabilidad del mercado de los mejores Ferraris, incluso en tiempos de incertidumbre económica. Otros modelos muy vendidos en 2023 son el Ferrari 250 GT SWB California Spider de 1962, que se vendió por unos US$18 millones en una subasta de Gooding & Co. el 2 de marzo, y un Ferrari 250 LM de 1964, que se vendió por 15,7 millones de euros en una subasta de Artcurial el 5 de julio.
Anteriormente, el Ferrari más caro jamás vendido en público fue un Ferrari 250 GTO de 1962 que se llevó US$48,4 millones en una subasta de RM Sotheby’s en 2018, confirmó un portavoz de RM Sotheby’s. Ese, que tiene un historial de carreras más fuerte, es considerado por los expertos de la marca como uno de los ejemplos más auténticos y originales de todos los GTO, decía entonces el catálogo de RM Sotheby’s.
Pero el hecho de que éste, Chasis 3765, fuera un Ferrari de fábrica en las 24 Horas de Le Mans de 1962, además de su victoria en Nürburgring y sus múltiples participaciones en carreras de la Scuderia como coche de fábrica, lo hacen único, dijo un portavoz. Las ventas privadas de Ferraris han alcanzado precios cercanos a los 70 millones de dólares, según algunos informes.
Por lo demás, el mercado de coches de colección se ha enfriado. Hasta el 3 de noviembre, las ventas totales de coches clásicos habían descendido un 23,4% interanual, de 321,4 millones de dólares en 2022 a US$245,9 millones este año, según Classic.com. Las subastas anuales durante la Monterey Car Week, consideradas el barómetro de los valores del mercado, alcanzaron algo más de US$400 millones entre cinco casas de subastas, por debajo de los US$473 millones del año pasado.
