Bloomberg Línea — Dentro del grupo de las instituciones de depósito minoritarias (MDI, por sus siglas en inglés), los bancos de propiedad hispana en EE.UU. son el segundo segmento más representativo después de las entidades financieras de origen asiático y abarcan cerca de US$140.000 millones en activos.
A junio de 2023, el Banco Popular de Puerto Rico, basado en San Juan, tenía activos por US$58.275 millones y era el más representativo dentro de esta categoría.
Después del Banco Popular de Puerto Rico, las entidades financieras de origen hispano con mayores activos son:
FirstBank Puerto Rico (US$19.145 millones)
Popular Bank (US$12.546 millones)
Oriental Bank (US$9.931 millones)
International Bank of Commerce (US$8.974 millones).
Más abajo aparecen Banesco Usa (US$3.573 millones), Lone Star National Bank (US$2.791 millones) y Ponce Bank (US$2.658 millones).
Ignacio Urrabazo, presidente y CEO de Commerce Bank (que pertenece a International Bancshares Corporation), hace parte de la tercera generación de latinos de su familia en EE.UU. y su padre estuvo en la Segunda Guerra Mundial. En entrevista virtual con Bloomberg Línea, desde el escritorio que ocupa desde hace 40 años, dice en un español ya no tan fluido que el reto para estos bancos tiene que ver con la compresión de las diferentes culturas, costumbres y necesidades de la diversidad de comunidades hispanas.
Commerce Bank tiene sucursales en Texas, en zona de frontera con México, y ha aprovechado la dinámica de exportación e importación entre ambos mercados para hacer crecer su base en medio de los procesos de nearshoring, lo que está incentivando las inversiones en infraestructura de parques industriales, de bodegas o de transporte.
“Hay oportunidades, pero hay que entenderlas muy bien. Depende de la locación, si estamos en una ciudad como Laredo (Texas), donde el 95% de la población es mexicana, tengo algo muy diferente a un banco que se va a abrir en Los Ángeles (California). El modelo de cada banco va a tener que ser muy diferente, va a tener que estar bien estudiado y analizado para tener una buena oportunidad”, comentó en la entrevista.
Giorgio Trettenero Castro, secretario general de la Federación Latinoamérica de Bancos (Felaban), explica en conversación con Bloomberg Línea que los llamados bancos hispanos son diferentes a los bancos latinoamericanos en el mercado de Estados Unidos.
Los bancos hispanos son entendidos como entidades de capital latinoamericano/latino-estadounidense, pero no necesariamente tienen vínculos con los grupos financieros de América Latina.
Trettenero Castro manifestó que la principal diferencia es que muchos de esos bancos tienen un origen en la figura de los Community Banks, que es muy utilizada en la legislación estadounidense desde el siglo pasado.
Este tipo de entidades conviven con los bancos multinacionales como JP Morgan Chase, Wells Fargo o Bank of America, que están en el top cinco de las entidades financieras en ese país. Y después están los bancos regionales, que igualmente tienen una amplia penetración en los distintos estados, explicó Ignacio Urrabazo.
Los Community Banks atienden en ciudades intermedias y pequeñas, en población que tiene ascendencia o procedencia hispana. Son bancos que tienen que lidiar con personas con problemas en su estatus migratorio, muchos no dominan el idioma inglés, y pueden tener vínculos con los mercados informales de empleo.
“Muchos necesitan orientación para comprender la necesidad de servicios financieros en su vida financiera”, complementó el secretario general de Felaban.
El ADN de los bancos hispanos
De acuerdo con cifras de Investopedia, hay una treintena de bancos de origen hispano, mientras que las entidades de propiedad asiático-americana suman un poco más de 70.
“Es difícil agrupar a todos los bancos latinos o hispanos en EE.UU., porque somos muchos de diferentes orígenes: los bancos latinoamericanos, los bancos hispanos, los bancos europeos, y la banca comunitaria, como la nuestra, que son bancos más pequeños, que tienen un enfoque de servir al mercado hispano en el territorio que cubre”, explica a Bloomberg Línea Calixto García Vélez, CEO de Banesco USA. “En los Estados Unidos, es muy difícil hablar de hispanos como un solo grupo, o latinos como un solo grupo, cada comunidad tienen necesidades diferentes”.
La mayoría de los bancos hispanos en EE.UU. tienen operaciones en los estados de Florida y Texas, contribuyendo al acceso al sistema financiero de las distintas poblaciones en esos territorios. Son bancos de nicho regional y/o de nicho temático y en su plantilla tienen una importante cuota de personal de origen hispano.
“Tienen un componente importante en la banca personal, emprendimiento, atención de pequeños negocios, manejo de remesas, y una participación en el mercado de vivienda”, apuntó Trettenero Castro.
Para el ejecutivo, buena parte de la estrategia consiste en profundizar el conocimiento de sus clientes, apoyarse en la tecnología y usar mejores canales para `colonizar’ un mercado de latinoamericanos no incluidos financieramente. “Esto permite tener una colocación de cartera mucho más efectiva y segura en tiempos de tensión financiera”, apuntó.
“La diferencia es que el hispano, y más el recién llegado, le pone mucho más valor a una relación personal con su banquero. Porque en los Estados Unidos lo que ha pasado es que la banca tradicional norteamericana está dominada por bancos grandes, nacionales, donde la relación personal casi ya no existe. Por otro lado, el hispano que ya está asimilado, porque lleva muchos años en los Estados Unidos, es muy posible que ya esté americanizado, como decimos, y el nivel de servicio es más similar a lo que necesita o espera un norteamericano”, complementó el CEO de Banesco USA.
Una encuesta aplicada por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) evidenció los retos de bancarización en la población hispana en comparación con los blancos.
Mientras un 24,1% de los hogares hispanos no estaban lo suficientemente bancarizados, en el caso de los blancos estadounidenses esta cifra cae al 9,3%.
De acuerdo con el Reporte de Economic Well-Being of U.S. Households, citado por Felaban, el 77% de la población de origen hispano posee una tarjeta de crédito, mientras que en el caso de la población de origen blanco es del 88%.
Desde Felaban citan distintas fuentes para indicar que el puntaje crediticio del latino está por debajo del promedio del que alcanza la población blanca. Y tan solo el 8% de la población de origen hispano cuenta con un plan de retiro formalizado.
Los retos de la banca hispana
Los bancos de origen hispano se han enfrentado a diversos retos adicionales, como generar identidad de marca en un país en el que tuvieron que adaptar su mensaje y hasta su identidad visual para llegar a un público más amplio. Asimismo, se enfrentan a una serie de retos asociados al riesgo financiero.
De acuerdo con Pew Research, los latinos (principales usuarios de los bancos de naturaleza hispana), son más proclives al riesgo financiero, dadas las restricciones que tienen en los mercados tradicionales, indica Trettenero Castro.
“Esto lleva a que el riesgo tenga que afinarse mucho y la información sobre el cliente deba ser más detallada”, ahondó.
El presidente y CEO de Commerce Bank explica que una de las estrategias de estos bancos es precisamente la flexibilidad frente al riesgo y promover una oferta enfocada en las comunidades locales a la cuales no le apunta la banca tradicional.
Un ejemplo de ello son los préstamos hipotecarios, pues los clientes que son descartados por las fórmulas de los bancos más grandes aplican para calificarlos. En los Community Banks “entendemos que esas familias no solo son una persona que gana ese dinero, puede ser que no gane mucho, pero cuando aumentas ahí a los hijos, la tía y el abuelo que tiene el Seguro Social, y que viven todos juntos y que todos se ayudan uno al otro, los ingresos sí califican y esos números no se reflejan muy bien en los bancos grandes”, contó Ignacio Urrabazo.
Aun así, reconoció que las regulaciones federales, que son muy estrictas, les llevan a analizar de qué manera se pueden realizar estos préstamos bajo el marco normativo. Pero primero tienen que entender esas solicitudes y las vías posibles porque, según dice, en el papel muchos no clasificarían. En todo caso, destacó que la cartera vencida en Commerce Bank se mantiene en niveles “muy bajos”.
Nosotros, como todos los banqueros, estamos monitoreando la situación económica, geopolítica del mundo y en Estados Unidos más que nunca. Estamos muy pendientes del tema de la inflación y los intereses.
Calixto García Vélez, CEO de Banesco USA
Entre otros desafíos, este año el sistema financiero en general se enfrentó a una crisis bancaria en EE.UU. que derivó en la quiebra de varios jugadores estratégicos ante la escasez de liquidez. La crisis fue enmarcada por el colapso del Silicon Valley Bank, el Signature Bank y el Credit Suisse Group.
“Lo que pasó con Silicon Valley Bank (SVB) es que creó una crisis o una preocupación acerca de la liquidez de los bancos. Tenemos el beneficio o la bendición de que el año pasado el tesoro americano, el Gobierno estadounidense, invirtió US$250 millones en capital en nuestro banco. Tenemos tanta liquidez y tanto capital que pudimos comunicarle a nuestros clientes que no se tenían que preocupar”, contó el CEO de Banesco USA.
Desde el sector bancario destacan que la incertidumbre ha sido aplacada por la acción de las autoridades de Estados Unidos y que se ha fortalecido la regulación en lo que respecta a las pruebas de resistencia bancaria (Stress test), con las que se analizan situaciones como la perdido de depósitos en las entidades financieras.
Ignacio Urrabazo expresó a este medio que durante la pandemia entró un flujo de dinero importante a los bancos a través de fondos del Gobierno que se destinaron, entre otros frentes, a apoyar a las empresas pequeñas. El asunto, señaló, es que los depósitos crecieron a un ritmo importante y llegaron a expandirse hasta un 17%, lo que supuso un desafío para la banca, que tenía que pagar intereses y decir qué hacer con ese dinero.
“Ese dinero se está acabando. (Los bancos en general) tenemos que estar muy pendientes de si tenemos la liquidez, el efectivo, para estar pagando esos depósitos que están saliendo de todas las entidades financieras. Eso lo tenemos que estudiar detalladamente (…) ha salido mucho dinero (de la banca en general), se ha ido a la bolsa, estamos compitiendo con los bonos del Gobierno que están pagando el 5% y el 6%”, apuntó.
Para nivelar nuevamente el terreno ha habido acciones de la Reserva Federal (prestamista de última instancia), como de la FDIC (ejecutando el seguro de depósito), como con las acciones de supervisión de parte de la OCC y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Adicionalmente, destacan desde Felaban, la liquidez interbancaria provista por los grandes bancos de EE.UU. también redujo el impacto de la crisis.
“Hay que ser claro, ante problemas financieros y ante crisis nadie es inmune, ni nadie está exento. Una de las muchas desventajas del banco SVB quizás fue la alta concentración de depósitos a corto plazo; esto contrasta con una base de datos mucho mas granular, en el caso de los bancos de origen hispano en los EE.UU.”, dijo Trettenero Castro.
Ante estos retos, enmarcados en una alta inflación y elevadas tasas de interés, ve importante para la banca hispana contar con el acceso a las líneas de liquidez del banco central o de otras entidades comerciales en el mercado interbancario formal, lo que constituye una estrategia de fondeo en momentos de restricción monetaria.
“En resumen, no hay fórmulas para atender la situación de restricción monetaria y altas tasas de interés, todo depende del análisis de riesgo financiero y la situación particular que cada banco tenga en el momento en que la Reserva Federal adopte una postura contraccionista”, manifestó el secretario general en Felaban.
Según cifras de la FDIC, el número de bancos comerciales asegurados por esa entidad en EE.UU. cayó de los 8.198 a los 4.135 entre el 2000 y el 2022; no obstante, el valor de los depósitos en las instituciones financieras está creciendo, de acuerdo al portal de estadísticas alemán Statista.
Estos son los perfiles de los mayores bancos hispanos en EE.UU.
Popular, Inc. (Banco Popular de Puerto Rico y Popular Bank): CEO Ignacio Álvarez
Popular, Inc. (BPOP) es un proveedor de servicios financieros que cuenta en la actualidad con operaciones en Puerto Rico, EE.UU. e Islas Vírgenes. El poderoso conglomerado financiero es la matriz, entre otros, del Banco Popular de Puerto Rico y Popular Bank, como se le conoce comercial en EE.UU. Se le considera la principal institución financiera por activos como por depósitos en Puerto Rico. Además, se ubica entre las 50 principales compañías tenedoras de bancos de EE.UU. por activos, según información de la propia organización. El presidente y principal oficial ejecutivo de Popular, Inc. es el cubano Ignacio Álvarez, quien asumió su actual posición en 2017 luego de haber ejercido como principal oficial legal y principal oficial de operaciones.
First Bancorp (First Bank Puerto Rico): CEO Aurelio Alemán-Bermúdez
Fundado en 1948, se le considera la primera institución de ahorro y préstamo establecida en Puerto Rico. Luego de varios cambios implementados en su estructura corporativa, en 1998 se reorganizó en una sociedad holding denominada First BanCorp (FBP), que cuenta con operaciones en Puerto Rico, Estados Unidos e Islas Vírgenes. Según los reportes financieros de la compañía, First BanCorp reportó en el tercer trimestre de este año unos ingresos netos de US$82 millones, o US$0,46 por cada acción, superior a los resultados obtenidos en el mismo período de 2022 (US$74,6 millones, o US$0,40 por acción diluida). Entre sus hitos recientes, está la integración de Banco Santander de Puerto Rico con First Bank. Su presidente y director ejecutivo es Aurelio Alemán.
OFG Bancorp (Oriental Bank): CEO José Rafael Fernández
Es considerado uno de los mayores bancos de Puerto Rico y uno de los más poderosos entre las instituciones financieras de origen hispano. Pertenece al holding financiero OFG Bancorp (OFG), fundado en 1964. En el tercer trimestre de este año, OFG Bancorp reportó ingresos básicos totales de US$$172,2 millones, superior a los US$156,8 millones del mismo período del año pasado. Asimismo, sus activos totales llegaron a US$10.260 millones, por encima de los US$10.060 millones del tercer trimestre de 2022. El CEO y vicepresidente de la junta directiva de OFG Bancorp es José Rafael Fernández, quien se unió a Oriental en 1991 y ha acompañado el crecimiento de la organización en distintas posiciones de liderazgo.
International Bancshares Corporation (IBC Bank y Commerce Bank): CEO Dennis E. Nixon
El holding bancario International Bancshares Corporation (IBOC), fundado en 1966 y con sede en Laredo (Texas), tiene las divisiones IBC Bank y Commerce Bank. Según cifras de la misma compañía, la organización “tiene más de 167 sucursales y de 257 cajeros automáticos que proporcionan servicio a 75 comunidades en Texas y Oklahoma”. El CEO del holding es Dennis E. Nixon, quien es catalogado como una de las principales autoridades y ejecutivos bancarios del país. De acuerdo a cifras de la organización, el grupo de bancos IBC tiene activos por US$16.000 millones. IBC Bank ofrece servicios de cambio de divisas, cobertura de seguros y préstamos hipotecarios. El ejecutivo de origen hispano Ignacio Urrabazo es presidente y CEO de Commerce Bank.
Ocean Bank. CEO: Agostinho Alfonso Macedo
Creado en 1982, Ocean Bank es un banco comercial independiente que presta servicios a empresas privadas, promotores inmobiliarios, empresas constructoras y clientes con grandes patrimonios. Cuenta con 22 sucursales y tres oficinas de banca privada y gestión patrimonial en los Miami-Dade y Broward. En 2022, en su aniversario número 40 generó US$1.800 millones en nuevos préstamos, activos de US$5.900 millones y US$55.800 millones en ingresos netos. Su posición financiera les permitió declarar un dividendo de US$16 millones. Entre 2016 y el segundo trimestre de 2023, sus activos totales aumentaron de US$3.700 millones a US$6.100 millones. Agostinho Alfonso Macedo, quien inició su carrera bancaria en su Venezuela natal es presidente y director ejecutivo de Ocean Bank. Este año fue nombrado ‘Banquero del Año’ por la Asociación de Banqueros de Florida.
Banesco USA. CEO: Calixto García Vélez
Banesco USA, fundado en 2006 en Miami, Florida, ofrece servicios financieros a empresarios, familias y consumidores. Su enfoque es brindar una experiencia bancaria de calidad respaldada en la tecnología y atención personalizada. Cuenta con cinco sucursales en el Sur de la Florida y una en Puerto Rico, con respaldo del FDIC y una calificación de cinco estrellas de Bauer Financial, además de ser regulado por la Office of Financial Regulatory (OFR) en el Estado de la Florida. Es completamente independiente de Banesco en otros países. Banesco USA es parte del Grupo Financiero Banesco Internacional y Abanca, con presencia en 15 países y US$90.000 millones en activos totales al 31 de diciembre del 2022.
Lone Star National Bank. Presidente de la Junta Directiva: Alonzo Cantú
Desde 1983, Lone Star National Bank es un banco comunitario enfocado en el sur de Texas. Cuenta con 33 sucursales que incluyen el Valle del Río Grande y San Antonio. El banco, que abrió sus puertas con sólo 10 empleados, ahora cuenta con más de 700 trabajadores y 38 sucursales ubicadas en todo el Sur de Texas. LSNB ofrece una amplia gama de productos y servicios bancarios, que incluyen cuentas corrientes, ahorros, préstamos, inversiones, seguros y préstamos hipotecarios. Sus activos al cierre del primer semestre de ese año fue de US$2.791 millones.
Ponce Bank. Presidente y director ejecutivo: Carlos P. Naudón.
Este banco, creado por inmigrantes puertorriqueños, nació en el Bronx en 1960, cuando la zona fue considerada una “comunidad en decadencia”. Hoy posee la designación de Institución Financiera de Desarrollo Comunitario (CDFI), como consecuencia de haber invertido más del 80% de sus préstamos en las comunidades a las que sirven. Ponce Bank tiene sucursales en el Bronx, Manhattan, Brooklyn, Queens y Union City (Nueva Jersey). Ponce Bank es propiedad total de Ponce Financial Group, Inc (PDLB). El negocio de Ponce Bank consiste principalmente en recibir depósitos del público en general y, en menor medida, fuentes de financiamiento alternativas, e invertir esos fondos, junto con los fondos generados por operaciones y préstamos, en préstamos hipotecarios, que consisten en residencias de 1 a 4 familias, residencias multifamiliares, propiedades no residenciales, construcción y terrenos y, en menor medida, en préstamos comerciales y de consumo. También invierte en valores del Gobierno de los Estados Unidos y valores de agencias federales y valores emitidos por empresas patrocinadas por el gobierno o de propiedad del gobierno, así como valores respaldados por hipotecas, bonos y obligaciones corporativos.