Bloomberg — La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró que su reunión de dos días con el zar de la política económica china, He Lifeng, incluirá un debate sobre el mayor uso de medidas de seguridad en las relaciones comerciales.
“También profundizaremos en nuestras conversaciones sobre el uso de herramientas económicas con fines de seguridad nacional”, declaró Yellen en unas declaraciones en las que dio la bienvenida a He a las reuniones de San Francisco que comenzaron el jueves.
El compromiso de esta semana entre los máximos responsables económicos de EE.UU. y China supone el siguiente paso en una serie de conversaciones que han tratado de mejorar los irritados lazos entre las dos mayores economías del mundo. En su discurso de apertura, He subrayó la necesidad de adoptar medidas eficaces para reconducir las relaciones económicas y comerciales.
La política de la administración Biden hacia China está orientada a defender y garantizar la seguridad nacional, al tiempo que subraya que Estados Unidos no trata de frenar a China económicamente, un mensaje que los funcionarios chinos han criticado, dados los controles de exportación estadounidenses promulgados el año pasado, diseñados para privar a China de tecnologías clave. En los últimos meses, Washington ha revelado también un plan para examinar las inversiones en el exterior.
Se espera que el Viceprimer Ministro He reitere la preocupación china por estas políticas. En su discurso de apertura, dijo que aprovecharía la oportunidad de las conversaciones con Yellen para comunicar sus principales preocupaciones.
Quejas de China
En un comentario publicado en la cuenta de redes sociales de la Televisión Central China antes de las conversaciones, Pekín expuso sus quejas contra EE.UU. El comentario acusaba a EE.UU. de desacreditar el entorno empresarial chino y se quejaba de lo que consideraba una falta de igualdad de condiciones para las empresas que invierten en EE.UU.
La letanía de quejas justo antes de las reuniones Yellen-He demuestra que, aunque los lazos entre las naciones han mejorado tras una serie de visitas de alto nivel en las que participaron el secretario de Estado Antony Blinken, el ministro chino de Asuntos Exteriores Wang Yi y otros, es probable que los avances en la resolución de las diferencias sean graduales.
Las reuniones entre Yellen y He ayudarán a preparar el terreno para una esperada visita a EE.UU. del presidente chino, Xi Jinping, para mantener conversaciones con su homólogo Joe Biden al margen de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico de la próxima semana.
Las tensiones entre los dos rivales geopolíticos fueron elevadas durante gran parte del año pasado, por cuestiones que iban desde los controles estadounidenses de las exportaciones hasta la actividad militar china en el Mar de China Meridional y la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, que Pekín considera parte de su territorio.
Sin desacoplamiento
En sus declaraciones del jueves, Yellen reiteró el mensaje de la administración de que Estados Unidos no desea desvincularse de China.
“Una separación total de nuestras economías sería económicamente desastrosa para nuestros dos países y para el mundo”, declaró Yellen. “Buscamos una relación económica sana con China que beneficie a ambos países a lo largo del tiempo”, añadió.
Después de que Yellen visitara Pekín para reunirse con el nuevo equipo de liderazgo económico de China en julio, los dos países establecieron dos grupos de trabajo para debatir cuestiones económicas y financieras. El viceprimer ministro He declaró el jueves que estos mecanismos estaban dando resultados, y afirmó que ambas partes debían conseguir que las relaciones volvieran a una senda sana y estable.
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