Bloomberg Línea — Argentina se mantiene en alerta por el avance de la bacteria Streptococcus Pyogenes, también llamada Estreptococo del Grupo A, bacteria responsable de causar farinoamigdalitis.
Entre el 1 de enero y el 6 de noviembre de 2023, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS2.0) 487 casos de infección invasiva, incluidos 78 fallecidos.
El Streptococcus pyogenes es una bacteria con 80 serotipos diferentes cuya distribución geográfica y por edades es variable, según una guía elaborada por la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de la Situación de Salud del Ministerio de Salud de Argentina.
Infección del Streptococcus pyogenes
Las enfermedades que causa de manera más frecuentes son la angina y las infecciones de piel y se dan mayoritariamente en niños de entre 4 y 10 años, sobre todo en época de primavera y el otoño. También puede afectar a los adultos.
Síntomas de las enfermedades que puede causar el Streptococcus pyogenes:
Angina: fiebre, dolor de garganta o al tragar y agrandamiento de ganglios del cuello
Infección de piel superficial: los síntomas son fiebre, dolor localizado en alguna zona de la piel, enrojecimiento y, si progresa, ampollas pequeñas y algunas costras.
Otras enfermedades que puede producir: también puede producir escarlatina, erisipela (infección de la piel), otitis media y fiebre puerperal.
Infecciones graves: aunque es poco frecuente, la bacteria puede generar infecciones graves, como neumonías, meningitis, infecciones del oído (mastoiditis), flemones de la garganta (periamigdalitis), bacteriemias (bacterias en sangre), osteomielitis (infección de huesos) y, en ocasiones raras, infecciones graves de la piel y otras complicaciones con elevada mortalidad.
Recomendaciones y prevención
Ante la presencia de algunos de estos síntomas, el Ministerio de Salud recomienda evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema, es decir, cumplir con las dosis y horarios indicados, no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente, puesto que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además, es de importancia lavarse las manos frecuentemente, no compartir objetos de uso personal y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.