Bloomberg Línea — El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este miércoles una resolución en la que deja clara su postura respecto a la salida de Nicaragua de la asociación regional.
El consenso, aprobado por unanimidad, se da dos años después que el Estado nicaragüense denunciara la Carta Democrática de la OEA con intención de retirarse de este organismo.
En la Resolución 1234 (2466/23) “Medidas consiguientes a la denuncia de la carta de la Organización de los Estados Americanos por la República de Nicaragua”, el Consejo Permanente resolvió que la Carta dejará de entrar en vigor con respecto a Nicaragua y que dicho Estado dejará de ser miembro de la OEA el 19 de noviembre de 2023. Además, a pesar de lamentar la decisión del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo de denunciar la Carta Interamericana realizada en 2021.
La OEA también enfatizó en “que la denuncia de la Carta de la Organización de los Estados Americanos por parte de Nicaragua no deja sin efecto las demás obligaciones legales por las cuales es responsable en virtud de su ratificación de otras convenciones interamericanas, en particular, pero no exclusivamente, aquellas relacionadas con la promoción y protección de los derechos humanos”.
El 7 de noviembre de 2021, Nicaragua celebró unas cuestionadas elecciones generales en las que Ortega fue reelegido para un cuarto mandato.
En una votación del Consejo Permanente de la OEA, 25 Estados Miembros votaron a favor de una resolución que condenaba la elección. Siete países, entre ellos México, Honduras y Bolivia, se abstuvieron. La moción afirmaba que las elecciones “no fueron libres, justas ni transparentes y carecen de legitimidad democrática” y también instruyó al Consejo Permanente a realizar una evaluación de la situación y “tomar las medidas apropiadas”.
Días después, el 18 de noviembre de 2021, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua a través de su titular Denis Moncada, envió una carta a la Secretaría General de la OEA donde denunciaba a esta Organización por “tener actitudes injerencistas” y querer entrometerse en los asuntos internos de Nicaragua. Siguiendo con el discurso de Ortega y Murillo, se avocaron al artículo 143 de la Carta Interamericana donde anunciaban su salida en los próximos dos años.
El retiro de Nicaragua de la OEA implica que el país dejará de contar con un representante permanente ante el sistema interamericano. No obstante aún sin contar con voz y voto, deberá continuar respetando los acuerdos alcanzados durante su permanencia en la OEA.
