Bloomberg — Eli Lilly & Co. (LLY) ha obtenido la aprobación de la FDA para su medicamento contra la diabetes y la obesidad, lo que abre la puerta a un gran éxito de ventas en un mercado que se espera alcance los US$100.000 millones en 2030.
El medicamento para bajar de peso, de marca Zepbound, contiene exactamente el mismo ingrediente activo que el medicamento para la diabetes Mounjaro de la compañía y costará US$1.059,87 por un suministro para un mes. Estará disponible a finales de año. Eso es más barato que Wegovy, un medicamento similar para bajar de peso fabricado por Novo Nordisk A/S, que cuesta US$1.349 por un suministro mensual.
En los ensayos, los pacientes que recibieron la dosis más alta de Zepbound de Lilly perdieron en promedio el 18% de su peso corporal, dijo en un comunicado la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.
Las acciones de Lilly subieron un 2,5% a las 14:52 horas en Nueva York. Han ganado un 64% en lo que va de año al cierre del martes.
La manía por los medicamentos para adelgazar está atrayendo respuestas desde aerolíneas y centros de diálisis hasta grandes cadenas de supermercados como Walmart, lo que ha provocado un frenesí en los mercados bursátiles. El fármaco, que no podía comercializarse para la pérdida de peso antes de la aprobación del miércoles, fue publicitado por Hollywood, donde también se convirtió en un chiste. La última vez que un nuevo fármaco suscitó tanta expectación fue el Viagra, aprobado en 1998.
El frenesí de los medicamentos para adelgazar ha impulsado a Lilly y Novo Nordisk A/S. Lilly es ahora la empresa sanitaria más valiosa del mundo, mientras que Novo, fabricante de Ozempic y Wegovy, se hizo con el título de empresa europea más valiosa en septiembre. Sin embargo, la intensa popularidad de los medicamentos también ha provocado una continua escasez de suministro. Ambas compañías han estado invirtiendo mucho para producir más medicamentos, y Novo está limitando la venta de Wegovy a nuevos pacientes para que las personas que ya están tomando el medicamento sigan tomándolo.
A pesar de los “miles de millones de dólares invertidos en aumentar la oferta, reconocemos que la demanda de estos productos es significativa”, dijo Anat Ashkenazi, director financiero de Lilly, en una entrevista la semana pasada. “Probablemente estaremos en una situación difícil durante bastante tiempo”.
Obstáculos para los pacientes
Hasta ahora, las compañías de seguros se han mostrado reacias a cubrir la obesidad de Wegovy debido a su precio. Medicare, el programa de salud gubernamental para personas mayores, actualmente no cubre medicamentos para bajar de peso.
Los medicamentos, conocidos como agonistas del receptor GLP-1, también tienen algunos efectos secundarios. Zepbound puede provocar efectos secundarios como náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento y dolor abdominal, según informó la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. en un comunicado. La nueva etiqueta también incluye una advertencia sobre comportamiento y pensamientos suicidas, que no figura en la etiqueta de Mounjaro. Los organismos reguladores de EE.UU. han manifestado que están siguiendo de cerca los informes internacionales sobre pensamientos suicidas asociados a los agonistas de los receptores GLP-1 utilizados para adelgazar.
En EE.UU., las etiquetas de Wegovy y Saxenda de Novo ya incluyen advertencias sobre conductas y pensamientos suicidas y recomiendan que se vigile a los pacientes que toman estos fármacos por si empeoran los síntomas.
Mounjaro fue aprobado el año pasado como tratamiento para adultos con diabetes de tipo 2, pero los estudios que han demostrado que ayuda a los pacientes a perder hasta el 26% de su peso corporal, o 61,5 libras, han dado lugar a un aumento del uso fuera de indicación para la pérdida de peso. Las ventas de Mounjaro en el tercer trimestre ascendieron a US$1.410 millones, un 44% más que en los tres meses finalizados en junio y por encima de la estimación media de los analistas de 1.260 millones de dólares.
Lilly está estudiando el fármaco en pacientes más jóvenes, lo que podría impulsar aún más las ventas. Lilly inició recientemente un ensayo en niños obesos de 12 años en adelante y planea realizar uno similar en pacientes de tan solo seis años.
El proceso de obesidad de la empresa no termina ahí. También está probando una versión en pastilla de su medicamento contra la obesidad en estudios de última etapa. Varios otros tratamientos experimentales contra la obesidad se encuentran en una fase anterior de desarrollo, incluido uno que Lilly adquirió recientemente de la startup Versanis Bio por hasta US$2.000 millones. Las ventas en Estados Unidos de la cartera de Lilly para la obesidad en fase avanzada podrían alcanzar los 52.000 millones de dólares en 2030, dijeron analistas de Goldman Sachs en una nota.
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