Bloomberg — Las acciones, los bonos y el dólar registraron pequeños movimientos el miércoles, con los operadores centrados en un desfile de oradores de la Reserva Federal para ver si el banco central seguirá amortiguando la narrativa pesimista del mercado.
El S&P 500 subió ligeramente tras un fuerte repunte que llevó al índice a su mayor racha de ganancias en dos años. Los rendimientos del Tesoro a 10 años rondan el 4,6%, muy por debajo del máximo de 16 años del 5,02% alcanzado en octubre. El dólar subió. El petróleo cayó, ya que la caída prevista en el consumo de gasolina en EE.UU. se sumó a una creciente serie de indicadores que sugieren que las perspectivas de la demanda están empeorando.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el miércoles que el banco central debe estar dispuesto a pensar más allá de las complejas simulaciones matemáticas que utiliza tradicionalmente para pronosticar la economía. No hizo comentarios sobre las perspectivas de los tipos de interés y la economía. Powell probablemente tendrá más tiempo para expresar sus opiniones el jueves, cuando participe en un panel sobre los retos de la política monetaria.
“Será interesante escuchar si hace algún comentario sobre el reciente movimiento de los tipos de interés a largo plazo”, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co. “Si su tono es un poco más de halcón que la semana pasada, podría ser un catalizador para el tipo de ‘respiro’ en los mercados que estamos pensando que podría / debería tener lugar en este momento.”Las acciones, los bonos y el dólar registraron pequeños movimientos el miércoles, con los operadores centrados en un desfile de oradores de la Reserva Federal para ver si el banco central seguirá amortiguando la narrativa pesimista del mercado.
Incluso si los bancos centrales opinaran que los tipos podrían bajar el año que viene, no sería realista esperar que lo dijeran en este momento, ya que confundiría y socavaría su mensaje de que los tipos deben permanecer más altos durante más tiempo, según Craig Erlam, analista senior de mercados de Oanda.
“Seguimos viendo un comercio lento en los mercados de renta variable el miércoles, con los inversores luchando contra los comentarios de línea dura de los bancos centrales frente a las expectativas económicas pesimistas y la especulación en torno a los recortes de tipos el próximo año”, señaló Erlam.
La próxima subasta de bonos del Tesoro a 10 años también está atrayendo la atención de Wall Street, ya que será una forma de calibrar el apetito del mercado en este momento, especialmente tras el reciente repunte de los bonos.
“Si vemos que los rendimientos empiezan a subir después de la subasta, eso actuará como un viento en contra para los mercados de renta variable”, dijo Tom Essaye, un ex operador de Merrill Lynch que fundó el boletín The Sevens Report. “Si la subasta del Tesoro o los comentarios de los responsables de la Reserva Federal sugieren que los mercados se han vuelto demasiado pesimistas, es probable que las acciones cedan parte de sus recientes ganancias.”
