Bloomberg — Shein ha expresado su esperanza de obtener una valoración de hasta US$90.000 millones mientras sienta las bases para una posible oferta pública inicial (OPI) en Estados Unidos, un nivel que supera con creces la valoración del gigante de la moda rápida en negociaciones privadas, según personas familiarizadas con el asunto.
La empresa ha comunicado a los posibles inversores que aspira a obtener una valoración de entre US$80.000 millones y US$90.000 millones en una salida a bolsa, de acuerdo con estos relatos. El calendario de la venta de acciones sigue siendo incierto, dada la volatilidad del mercado, añadieron.
En las negociaciones privadas, la valoración de Shein ha caído por debajo de los US$66.000 millones que recaudó en una ronda de financiación en mayo, según estos informes. Las participaciones que han cambiado de manos recientemente en el mercado secundario valoran la empresa entre US$50.000 y US$60.000 millones, según estas personas.
Aunque la valoración en operaciones privadas no refleja necesariamente el valor real de la empresa, la brecha pone de manifiesto la preocupación de los inversores por los retos de Shein, que van desde la intensificación de la competencia a las acusaciones de robo de derechos de autor y el posible uso de mano de obra forzada. Esto también podría complicar las ambiciones de Shein de cotizar en bolsa con gran éxito.
Shein era la tercera empresa emergente más valiosa del mundo en 2022, cuando una ronda de financiación la valoró en 100.000 millones de dólares. Desde entonces, su valoración ha caído junto con la de otras startups y empresas tecnológicas, ya que los inversores desconfían de los activos de riesgo en medio de un panorama económico incierto y tipos de interés más altos. La valoración de ByteDance, empresa matriz del éxito de vídeos cortos TikTok, cayó por debajo de los US$300.000 millones en el mercado secundario en julio, una caída de al menos el 25% respecto al año pasado, según informó Bloomberg News.
Las deliberaciones están en curso y no se han tomado decisiones definitivas sobre la salida a bolsa de Shein, incluida su valoración y calendario, dijeron las personas. Un representante de Shein declinó hacer comentarios.
Retos de futuro
Shein fue pionera en la moda ultrarrápida, vendiendo nuevos artículos con estilo, como camisetas y trajes de baño, por tan sólo US$2 cada uno. Sus ventas de comercio electrónico directo al consumidor despegaron en EE.UU. durante Covid, y la empresa se convirtió rápidamente en una de las aplicaciones de compras más descargadas del país, dirigida a adolescentes y mujeres jóvenes.
Fundada en China hace más de una década, Shein trasladó recientemente su sede a Singapur y ha estado trabajando para distanciarse de su país de origen. Shein sigue adquiriendo la mayor parte de su ropa para Estados Unidos a proveedores del sur de China, aunque ha anunciado planes para adquirir productos de otros países. El minorista contrató a principios de año al ex ejecutivo del grupo SoftBank Marcelo Claure para que le ayudara a gestionar su negocio en Latinoamérica.
El éxito de Shein ha provocado un escrutinio de sus prácticas en la cadena de suministro. Un miembro del Congreso ha solicitado una investigación sobre el uso por parte de Shein de algodón procedente de la región china de Xinjiang. Si se abre una investigación y se descubre que Shein ha infringido la legislación estadounidense contra el trabajo forzado, podría prohibirse la entrada de sus productos en el país.
La empresa reconoce que el 2% de su algodón procede de Xinjiang, pero afirma que no utiliza mano de obra forzada. Shein también ha sido criticada, junto con sus pares de la moda rápida, por cuestiones relacionadas con el impacto medioambiental del sector.
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