Bloomberg — Dos funcionarios de la Reserva Federal subrayaron el martes que su principal objetivo es reducir la inflación hasta el 2%, en medio de señales de que la economía y el mercado laboral se mantienen firmes.
“Tenemos que bajar la inflación, eso es lo primero”, dijo el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, en una entrevista con CNBC. “Estoy absolutamente convencido de que eso es lo que debemos vigilar”, y añadió que la economía y el crecimiento del empleo no pueden ser ahora el centro de atención.
Goolsbee, que se ha mostrado más receloso de subir demasiado los tipos y causar demasiado dolor económico en el proceso, dijo que no quería comprometerse de antemano sobre si la Fed necesitaría aumentar los costes de los préstamos en futuras reuniones.
El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, en declaraciones a Bloomberg Television, se hizo eco del compromiso de Goolsbee de enfriar los precios, pero afirmó que la lucha de la Fed contra la inflación aún no ha terminado.
“En última instancia, la economía nos dirá cuánto se necesita para llegar ahí. Y yo simplemente no lo sé”, dijo Kashkari, añadiendo que él y sus colegas necesitan bajar los precios “en un período de tiempo razonable.”
Goolsbee y Kashkari, ambos electores en el Comité Federal de Mercado Abierto que fija las políticas este año, hablaron casi una semana después de que la Fed dejara los tipos de interés sin cambios por segunda reunión consecutiva. La semana pasada, los responsables políticos mantuvieron los tipos en un rango del 5,25% al 5,5%, un máximo de 22 años, y el presidente Jerome Powell insinuó que el banco central podría haber terminado de subir los tipos de interés.
Ambos funcionarios de la Fed también señalaron que, a medida que baje la inflación, los tipos de interés reales subirán, lo que endurecerá la política y podría justificar recortes si el impacto es demasiado fuerte.
“Si no retrocediéramos un poco, los tipos reales se endurecerían cada vez más, y eso es real, eso es matemático”, dijo Kashkari.
Aunque se siente alentado por la desinflación en curso, Kashkari señaló que la actividad económica y el mercado laboral siguen siendo sólidos.
“No veo muchos indicios de que la economía se esté debilitando”, afirmó.
Goolsbee dijo que, si bien la economía se ha estado enfriando, los aspectos inusuales de la situación posterior a la pandemia pueden estar creando un entorno en el que se puede producir una rápida desinflación sin provocar una recesión total, un escenario que él llama la “senda dorada”.
“Bajar la inflación tanto como lo estamos haciendo sin una gran recesión es algo que básicamente nunca ha ocurrido”, afirmó Goolsbee. “Pero debido a algunas de las extrañezas de este momento existe la posibilidad de la senda dorada, de que consigamos bajar la inflación sin una recesión”.
Señaló que algunas mejoras por el lado de la oferta, como el alivio de los cuellos de botella de la pandemia y el aumento de la participación de la población activa, están contribuyendo a que la economía no se debilite sustancialmente.
Lee más en Bloomberg.com