Bloomberg — Arabia Saudita y Rusia reafirmaron que mantendrán restricciones al suministro de petróleo de más de 1 millón de barriles por día hasta fin de año, incluso cuando la agitación en el Medio Oriente sacude los mercados globales.
Los líderes de la coalición OPEP+ anunciaron los planes en declaraciones oficiales separadas el domingo. Riad ha recortado la producción diaria de crudo en 1 millón de barriles y Moscú está frenando las exportaciones en 300.000 barriles, además de los recortes anteriores realizados con otros países de la OPEP+.
Arabia Saudita revisará sus volúmenes de producción el próximo mes y considerará “extender el recorte, profundizarlo o aumentar la producción”, según un comunicado de la Agencia de Prensa Saudita.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, se hizo eco de los comentarios sauditas sobre la futura política de producción en una declaración separada.
Los precios del petróleo han fluctuado en las últimas semanas por la preocupación de que el conflicto entre Israel y Hamás pueda escalar a una conflagración regional más amplia que involucre al importante productor de crudo Irán. Los futuros del Brent cerraron por debajo de los 85 dólares el barril en Londres el viernes.
Un conflicto más amplio podría llevar a Arabia Saudita y Rusia a revisar sus recortes planeados, según la Agencia Internacional de Energía, que ha advertido sobre los riesgos que los altos precios del combustible representan para la inflación y la economía global. Sin embargo, por el momento, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios parecen decididos a mantener los suministros bajo control.
Los saudíes pueden necesitar precios del petróleo de hasta 100 dólares, según Bloomberg Economics, para financiar proyectos costosos como la ciudad futurista conocida como Neom y la compra de futbolistas y golfistas de alto perfil para franquicias deportivas nacionales. Mientras tanto, el presidente Vladimir Putin necesita los ingresos del petróleo para financiar su guerra contra Ucrania.
El mes pasado, el ministro de Energía saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo en la conferencia de la Iniciativa de Inversión Futura en Riad que la estrategia del reino en el mercado petrolero está funcionando.
Arabia Saudita también puede verse motivada a mantener el rumbo por las señales de que los mercados físicos del petróleo se están debilitando. Las ganancias de la producción de combustible están cayendo y los altos costos de flete están dificultando el envío de crudo a través de diferentes regiones. Las fuertes caídas de inventarios ampliamente anticipadas por la industria aún no se han materializado, ha observado Goldman Sachs Group Inc.
Los sauditas podrían verse obligados a extender su recorte unilateral de 1 millón de barriles por día hasta 2024 a medida que las condiciones del mercado sigan fallando, según el consultor Eurasia Group. A principios del próximo año surgirá un nuevo excedente de oferta a medida que el crecimiento de la demanda se desacelere drásticamente, predice la AIE.
La coalición completa de 23 naciones OPEP+ celebrará una reunión ministerial el 26 de noviembre para revisar la política para 2024.
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