Los millonarios números detrás del aumento de la influencia china en LatAm este siglo

Comercio entre China y LatAm multiplicó por 35 veces su valor en este siglo. La Cepal considera que la diversificación de la inversión extranjera directa china será clave

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Bloomberg Línea — El intercambio comercial entre China y Latinoamérica y el Caribe multiplicó 35 veces su valor en este siglo, al pasar de los US$14.000 millones en el año 2000 a los US$500.000 millones en 2022, con lo que el gigante asiático se consolida como el segundo socio comercial de la región, de acuerdo a un nuevo informe de la Cepal.

“Mientras que el valor de las exportaciones regionales a ese país se multiplicó por 49, el de las importaciones lo hizo por 30″, destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en el reporte Perspectivas del Comercio Internacional de la región.

Muestra del impacto de este flujo comercial es que “1 de cada 5 dólares de valor agregado generado en América Latina y el Caribe se exporta a China en los sectores de la agricultura, ganadería y pesca, y en el caso de los productos mineros”.

La relación entre China y Latinoamérica traspasa el ámbito comercial y ha pasado a tener una mayor relevancia geopolítica, en medio de la mirada vigilante de EE.UU.

Precisamente, en días pasados, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, abogó por una mayor colaboración entre Estados Unidos y Latinoamérica para fortalecer las cadenas de suministro y cortar la dependencia de China durante su intervención este jueves en el Foro de Inversión Responsable del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Según Yellen, este ‘Friend-shoring’ abriría nuevas oportunidades en sectores estratégicos como las energías renovables, los semiconductores y los suministros médicos.

A finales de octubre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, realizó una visita oficial a China y se reunió con su homólogo de ese país, Xi Jinping, a quien expresó el interés de estrechar los intercambios y cooperación.

Tras la visita de Petro, el embajador chino en Colombia, Zhu Jingyang, adelantó que Colombia adelanta mesas técnicas para adherirse a la estrategia de la Nueva Ruta de la Seda.

China se abre paso como socio comercial clave en LatAm

China, que busca ampliar su influencia en Latinoamérica por medio de su estrategia de inversión de las Nuevas Rutas de la Seda, se constituyó como uno de los dos principales mercados de exportación para diez países de la región, la mayoría de ellos sudamericanos.

Por ejemplo, en el trienio 2020-2022 China representó en promedio entre el 30% y el 37% de las exportaciones totales de bienes del Brasil, Chile y Perú.

No obstante, en Centroamérica, con excepción de mercados como Panamá, China aún se mantiene en posiciones secundarias.

La Cepal evidenció que los países de Latinoamérica y el Caribe exhiben mayores encadenamientos hacia adelante con China (corresponden a la proporción del valor agregado local exportado por cada país de la región que se incorpora en las exportaciones de sus socios comerciales) que encadenamientos hacia atrás (corresponden a la proporción del valor agregado importado desde los distintos socios que se incorpora en las exportaciones de cada país de la región).

La diversificación, una materia pendiente en la relación comercial

Uno de los retos para Latinoamérica sigue siendo la diversificación de las exportaciones que se realizan a China y en el período 2020-2022 cinco productos (porotos de soja, mineral de cobre y de hierro, petróleo y cátodos de cobre) representaron el 67% de los envíos a ese mercado asiático.

En cambio, según la Cepal, “las importaciones regionales desde China muestran una alta diversificación: entre 2020 y 2022 los principales 20 productos importados representaron solo el 26% del valor total”.

Las cifras de la Cepal muestran que para el 2022 un 95% de las exportaciones de la región a China correspondieron a materias primas y manufacturas basadas en recursos naturales.

De otra parte, se tiene que un 88% de los envíos del gigante asiático a la región fueron manufacturas de tecnología baja, media y alta.

Según el informe, Latinoamérica y el Caribe únicamente presentan un superávit con China en áreas como minería y petróleo, agricultura o silvicultura, caza y pesca.

“La diversificación exportadora es la principal asignatura pendiente en la relación comercial de la región con China. Tanto o más importante que la expansión del intercambio en términos absolutos es desarrollar acciones que apunten a modificar su estructura. Sin embargo, las profundas transformaciones económicas registradas en China no permiten advertir cambios significativos en el patrón de ‘materias primas por manufacturas’ que caracteriza al intercambio bilateral”, señala el documento.

Con este panorama, la Cepal considera que la diversificación de la inversión extranjera directa china será clave para “la agregación de valor y conocimiento a las exportaciones regionales a ese país, así como en la generación de nuevas capacidades productivas”.

Los recientes anuncios de inversión de cátodos de litio y en la fabricación de vehículos eléctricos en LatAm podrían ser apuestas en ese sentido para generar nuevos encadenamientos productivos intrarregionales.