Bloomberg — El juez de Nueva York que preside el juicio civil por fraude contra Donald Trump ordenó a los abogados del expresidente que dejen de referirse a su secretario judicial y otros empleados, citando una avalancha de correos electrónicos y mensajes de voz amenazantes y acosadores a su despacho en las últimas semanas.
El juez Arthur Engoron amplió el viernes una anterior orden de mordaza contra Trump para incluir a los abogados que representan al expresidente y a sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump, después de que los letrados hicieran “repetidos comentarios inapropiados” sobre el secretario judicial en audiencia pública.
El fallo amplía una orden de mordaza parcial que el juez impuso el 3 de octubre al ex presidente, después de que Trump publicara en las redes sociales una imagen de la secretaria judicial e hiciera afirmaciones falsas sobre ella. Aunque Trump borró el post, fue multado con 5.000 dólares por dejarlo colgado en su página web durante semanas. Se le impuso otra multa de 10.000 dólares por los comentarios indirectos que hizo sobre la secretaria fuera del tribunal.
Los abogados de Trump se han quejado constantemente de la secretaria judicial del juez, acusándolo de pasar demasiadas notas al juez durante el juicio y, en un momento dado, afirmando que había puesto los ojos en blanco. El jueves, los abogados se quejaron una vez más del paso de notas y dijeron que habían encontrado información pública que sugería que era políticamente parcial.
Antes de que comenzara el testimonio en el juicio el viernes, Engoron dijo que su secretario era un funcionario que le ayudaba con la ley.
“Tengo un derecho absoluto sin restricciones a recibir asesoramiento de mi secretario judicial principal”, dijo. “Cómo eso muestra parcialidad, no lo veo”.
Engoron explicó que los comentarios de Trump y sus abogados habían provocado una fuerte reacción desde que comenzó el juicio sin jurado el 2 de octubre.
“Mi despacho se ha inundado con cientos de llamadas telefónicas, mensajes de voz, correos electrónicos, cartas y paquetes acosadores y amenazantes”, escribió el juez.
La orden de silencio en Nueva York es una de las dos que los jueces han dictado este año restringiendo lo que Trump puede decir públicamente sobre los casos civiles y penales en su contra.
El viernes, un tribunal federal de apelaciones detuvo temporalmente la aplicación de una orden de mordaza parcial sobre Trump en el caso de las elecciones federales que lleva el consejero especial Jack Smith en Washington mientras un panel de jueces decide si accede a su petición de una pausa más larga.
La juez de distrito estadounidense Tanya Chutkan había prohibido a Trump hacer declaraciones dirigidas a fiscales, testigos y personal judicial implicado en el caso de las elecciones. Chutkan denegó su petición de aplazar la aplicación de los límites a la libertad de expresión mientras apelaba, y ahora ha pedido al Tribunal de Apelaciones del Circuito de Washington DC que intervenga de inmediato. El tribunal ha fijado para el 20 de noviembre el debate sobre si mantiene en suspenso la orden mordaza.
Los abogados de Trump han dicho que planean solicitar al Tribunal Supremo de EE.UU. que intervenga si pierden de nuevo en el Circuito DC.
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