Bloomberg — (Esta es la actualización de nota publicada inicialmente a las 5h35 de Nueva York. Contiene información sobre las acciones de Maersk)
A.P. Moller-Maersk, termómetro del comercio mundial, está recortando al menos 10.000 puestos de trabajo para blindar su rentabilidad en un mercado del transporte marítimo que ve contraerse algo menos de lo previsto.
Las reducciones de personal, equivalentes al 9% de la plantilla, están motivadas por el descenso de las tarifas de flete y el aumento de la competencia en el transporte marítimo. Ya se han eliminado unos 6.500 de estos puestos, declaró el Consejero Delegado, Vincent Clerc, en una entrevista con Bloomberg TV.
Las acciones de Maersk ampliaron sus caídas a -18,28%, alcanzando un mínimo de 9.966 coronas (US$900,83), el nivel más bajo en tres años, a las 12h30 en Copenhague (7h30 de Nueva York).
“Si nos fijamos en la cartera de pedidos y en lo que está por venir en los próximos dos años, creo que probablemente nos estamos preparando para un entorno muy moderado y presionado en los próximos dos o tres años”, dijo Clerc.
Maersk espera ahorrar US$600 millones con las medidas de recorte de plantilla, según un comunicado emitido el viernes. La compañía, con sede en Copenhague, también revisará su programa de recompra de acciones de 2024 y reducirá su estimación de gastos de capital en 2023 y 2024.
Las compañías de transporte de contenedores se enfrentan a una fuerte caída de los beneficios tras los beneficios récord de 2021 y 2022, cuando la elevada demanda de bienes de consumo durante la pandemia, unida a una oferta limitada de buques, hizo subir los precios de los fletes.
Este año, el crecimiento económico mundial ha perdido impulso y las empresas están trabajando con los inventarios existentes en lugar de transportar nuevos productos a Europa y Estados Unidos. Al mismo tiempo, se está acumulando un exceso de oferta de buques en el mercado.
Los beneficios de Maersk antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones cayeron más del 80%, hasta US$1.880 millones, en el tercer trimestre, cumpliendo las estimaciones de los analistas.
Según Maersk, es probable que el comercio mundial de contenedores caiga entre un 0,5% y un 2% este año, frente a su anterior previsión de una contracción de entre el 1% y el 4%.
Maersk dijo que ahora ve el EBITDA subyacente de 2023 “hacia el extremo inferior” de un rango previamente proporcionado de US$9.500 millones a US$11.000 millones .
Los analistas de Citigroup, dirigidos por Sathish Sivakumar, señalaron en una nota a los clientes que es probable que los analistas reduzcan sus previsiones de gasto de capital y revisen sus planes de recompra de acciones. Añaden que es probable que los analistas recorten sus estimaciones de beneficios para todo el año en un dígito.
Es probable que la ralentización del sector sea más profunda y prolongada de lo que espera el mercado, advirtieron el mes pasado los analistas de Goldman Sachs en una nota de investigación, en la que reiteraban una recomendación de venta sobre las acciones de Maersk. Según Bloomberg Intelligence, Maersk podría tener que esperar hasta 2025 para que sus beneficios crezcan en medio de la debilidad de las tarifas.
Maersk, que transporta alrededor de una sexta parte de los contenedores del mundo, se ha preparado para la recesión tratando de mantener a muchos de sus grandes clientes con contratos a largo plazo en un momento en que las tarifas eran más altas, para aliviar el impacto de la volatilidad de los fletes. La empresa danesa también está ampliando su enfoque para cubrir la logística de contenedores en tierra, donde los márgenes de beneficio son tradicionalmente más altos que en el mar.
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