Bloomberg — Los activos de los mercados emergentes se preparan para la mejor semana desde julio, ya que la ralentización del mercado laboral en Estados Unidos reforzó las especulaciones de que la Reserva Federal mantendrá estables las tasas de interés hasta finales de año, impulsando los mercados mundiales.
Un indicador clave de las acciones de los mercados emergentes subió un 2,2%, mientras que el índice de referencia de las divisas en desarrollo añadió un 0,8%. Las acciones mexicanas registraron la mayor subida desde noviembre de 2020, después de que el enfriamiento de los datos de empleo de EE.UU. respaldara las apuestas de que la Reserva Federal había terminado de subir los costos de endeudamiento en EE.UU., el principal socio comercial de México. El peso mexicano también avanzó y se encamina a la mayor subida semanal desde 2020.
El forint húngaro fue la divisa con mejor comportamiento en los mercados emergentes, seguida del peso colombiano y el chileno, que avanzaron a sus niveles más altos desde septiembre.
El repunte se produjo gracias a las amplias ganancias de los activos mundiales después de que el crecimiento del empleo en EE.UU. se moderara más de lo esperado en octubre, mientras que la tasa de desempleo subió a un máximo de casi dos años. Los datos alimentaron las especulaciones de que la Reserva Federal podría haber terminado con su agresiva campaña de endurecimiento. El dólar bajó por tercer día consecutivo y los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años mantuvieron en su mayor parte la caída del jueves.
“Parece que el candente sector laboral puede, en efecto, estar enfriándose después de haber sido el faro de resistencia que hizo que la Fed siguiera buscando subidas para mellar la demanda económica”, dijo Juan Pérez, director de negociación de Monex USA. “Si el empleo empieza a menguar, entonces es cuando se puede notar la desaceleración inflacionista pasando a presiones deflacionistas”.
Las acciones de los mercados emergentes suben un 3,4% esta semana tras dos caídas consecutivas, ya que los inversores vuelven a valorar las probabilidades de subidas de la Reserva Federal y evalúan las consecuencias del conflicto en Oriente Medio. Las divisas van camino de una subida semanal del 1,2%.
El shekel israelí ha ganado un 3,5% esta semana tras fortalecerse más de 4 frente al dólar, camino de su mayor avance desde julio, con el banco central en guardia para frenar los movimientos excesivos. El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, llegó a Tel Aviv para mantener conversaciones, y antes de su viaje declaró que Washington está “decidido a disuadir cualquier escalada” en la guerra del país con Hamás.
En Asia, la subasta india del primer bono a 50 años tuvo una gran demanda, lo que subraya el creciente interés de los fondos de seguros y de pensiones por el papel a muy largo plazo. El gobierno vendió 100.000 millones de rupias (US$1.200 millones) del bono a 2073 a un rendimiento de corte del 7,46%, inferior al 7,48% previsto en una encuesta de Bloomberg.
En África, el naira nigeriano subió el viernes frente al dólar en el mercado paralelo y en los criptointercambios, un día después de que las autoridades dijeran que habían tomado medidas para eliminar una acumulación de contratos a plazo en divisas vencidos que han obstaculizado la entrada de dólares.
El temor a que la Fed siga subiendo las tasas de interés hasta 2024, como parte de un patrón de política monetaria “más alto por más tiempo”, ha lastrado la confianza en los últimos meses. Aunque esas preocupaciones pueden haberse atenuado algo, los inversores buscan más pruebas de “un pico firme en los tipos estadounidenses” antes de volverse alcistas en los mercados emergentes, dijo Henrik Gullberg, macroeconomista de Coex Partners Ltd.
“¿Ha pasado lo peor? dijo Gullberg. “Si es así, entonces el mercado puede empezar a poner en precio una recuperación mundial y a los ME les irá bien”.
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