Bloomberg — Según un funcionario de la Administración, EE.UU. va a celebrar unas conversaciones poco frecuentes con China sobre el control de armas nucleares, en medio de la creciente preocupación por el acelerado impulso de Pekín para aumentar su arsenal de armas atómicas.
El objetivo de las conversaciones de bajo nivel, que comenzarán la próxima semana, no es reducir el tamaño del arsenal chino. En cambio, su propósito es dar a la administración Biden una mejor comprensión de los planes de China semanas después de que el Pentágono publicara un informe diciendo que el país estaba fabricando armas nucleares más rápido de lo esperado.
Las conversaciones tendrán lugar mientras el Presidente Joe Biden se prepara para reunirse con el líder chino, Xi Jinping, durante la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico que se celebrará en San Francisco en menos de dos semanas. Las sesiones también ponen de relieve cómo EE.UU. y China están reanudando gradualmente una serie de intercambios que se habían interrumpido en medio de tensiones sobre Taiwán, el comercio y otros asuntos desde que Biden y Xi se reunieron en una cumbre del Grupo de los 20 celebrada en Bali hace un año.
El Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional declinaron hacer comentarios. The Wall Street Journal informó anteriormente sobre las conversaciones. El periódico dijo que EE.UU. estaría representado por el Subsecretario de Estado para el Control de Armas, Mallory Stewart, y China enviaría a Sun Xiaobo, que dirige el departamento de control de armas del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, dijo el jueves en una rueda de prensa regular en Pekín que “las dos partes mantendrán intercambios sobre una serie de cuestiones”.
En octubre, el Pentágono publicó un informe según el cual China tenía unas 500 cabezas nucleares este año y planea tener más de 1.000 para 2030, una acumulación más rápida de lo esperado. Estados Unidos tiene unas 3.700 cabezas nucleares.
Estados Unidos también está ansioso por evitar una carrera armamentística nuclear a tres bandas con Rusia y China, especialmente con las conversaciones sobre la ampliación del tratado New Start, que expira en 2026, estancadas por la invasión rusa de Ucrania.
El consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, declaró en junio que la administración Biden estaba dispuesta a colaborar con Rusia en el control de las armas nucleares, pero que el aumento del arsenal chino estaba complicando esos esfuerzos y debía tenerse en cuenta a medida que EE.UU. modernizaba sus fuerzas.
Sullivan dijo que el plan de China de tener hasta 1.500 cabezas nucleares para 2035 suponía “una de las mayores acumulaciones nucleares en tiempos de paz de la historia”.
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