Bloomberg — El Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo su tipo de interés de referencia para préstamos en su nivel más alto en 15 años, descartando cualquier posibilidad de cejar en su lucha contra la inflación en un futuro próximo.
El Comité de Política Monetaria del banco central votó 6-3 para mantener el tipo clave en el 5,25%. Los disidentes abogaron por otro aumento de un cuarto de punto para sofocar lo que consideraban presiones alcistas persistentes sobre los precios, según las actas de la decisión publicadas el jueves.
El gobernador Andrew Bailey y sus colegas coincidieron en que sería necesaria una política “restrictiva” “durante un largo periodo de tiempo” para frenar la tasa de inflación británica, que sigue triplicando el objetivo y es la más alta del Grupo de los Siete. Las declaraciones parecieron desbaratar las expectativas de los inversores de que el Banco de Inglaterra podría recortar los tipos en la segunda mitad del próximo año, más o menos cuando se espera que el Primer Ministro Rishi Sunak se prepare para unas elecciones generales.
“Es demasiado pronto para pensar en recortes de tipos”, dijo Bailey en un comunicado publicado junto con la decisión. “Los tipos de interés más altos están funcionando, y la inflación está bajando. Necesitamos que la inflación siga bajando hasta alcanzar nuestro objetivo del 2%. Hemos mantenido los tipos sin cambios este mes, pero vigilaremos de cerca para ver si son necesarias nuevas subidas.”
Las previsiones del BOE hicieron hincapié en este punto, señalando que la inflación volvería al objetivo a principios de 2025 si los tipos se mantienen sin cambios, al menos medio año antes que la estimación basada en las hipótesis del mercado de recortes de tipos a partir de agosto.
El anterior presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, asistió a la reunión en calidad de observador, como parte de su revisión de las previsiones y comunicaciones del Banco de Inglaterra. Bailey y el banco central británico han sido objeto de duras críticas por no haber actuado con la suficiente rapidez contra la inflación antes de que ésta saltara el año pasado a máximos de cuatro décadas. Bernanke hará recomendaciones a principios del próximo año. Esta reunión del Comité de Política Monetaria ha sido la primera.
Aunque los funcionarios evitaron predecir una recesión técnica, señalaron que la economía británica se estancará el año que viene. La incertidumbre en estas estimaciones significa que todavía hay un 50% de posibilidades de que se produzca la recesión que algunos analistas ya pronostican.
El BOE describió el perfil del producto interior bruto como “ampliamente plano” y “moderado”. Ahora se prevé que el PIB registre un crecimiento cero en 2024, por debajo de la expansión del 0,5% prevista anteriormente, y un mísero aumento del 0,25% en 2025. El crecimiento para este año se sitúa en el 0,5%, sin cambios respecto a agosto.
También se espera que el desempleo aumente más rápidamente, terminando este año en el 4,3% en lugar del 4,1% previsto anteriormente, ya que las empresas hacen más recortes para hacer frente a las tasas más altas. Para finales de 2026, el BOE cree que el desempleo se situará en el 5,1%.
Las cifras del mercado laboral son especialmente sensibles tanto para el Gobierno de Sunak como para el BOE. Al menos 600.000 personas dejaron de trabajar durante la pandemia, lo que obligó a las empresas a subir los salarios para atraer personal una vez finalizados los cierres patronales.
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