Bloomberg Línea — Tras semanas sin sesiones y al filo de terminarse la legislatura anual, el Congreso Nacional de Honduras atraviesa una crisis agudizada aún más luego que una comisión permanente, designada para hacer sesiones extraordinarias, juramentara este miércoles de forma interina a los fiscales general y adjunto del Ministerio Público.
La comitiva juramentó a Johel Zelaya como fiscal general, y a Mario Morazán como fiscal general adjunto del Ministerio Público, dos de los cinco candidatos que conformaban la nómina para ocupar los cargos.
El Legislativo hondureño, que preside Luis Redondo, lleva estancado más de 60 días por la falta de consensos. Ninguna de las bancadas alcanza mayoría simple, 65 votos, la cual es necesaria para la aprobación de leyes secundarias y decretos ordinarios, ni mayoría calificada, 86 votos, la cual es requerida para reformas constitucionales y elección de altos funcionarios, como del fiscal general y fiscal adjunto.
Sin embargo, el período anual de sesiones legislativas concluía el 31 de octubre, lo que llevó a que en horas de la noche del martes, más de 70 diputados opositores de tres partidos políticos, se autoconvocaran a una sesión para aprobar extender la jornada legislativa anual hasta el 24 de enero de 2024.
En paralelo, Redondo, instalaba una comisión permanente, que también integran Carlos Zelaya Rosales (cuñado de la presidenta Xiomara Castro), Hugo Noé Pino, Angélica Mejia, Silvia Ayala, Edgardo Casaña, Rasel Tomé, Fabricio Carbajal y Kritza Pérez, para facultarse de realizar el nombramiento de forma interina de las nuevas cabezas del MP.
Redondo dijo que Zelaya y Morazán ocuparán su puesto hasta que el pleno de diputados alcance un consenso. El titular del CN también anunció en conferencia de prensa la convocatoria a sesión extraordinaria para el jueves 2 de noviembre. Entre otros puntos se encuentra la aprobación del Presupuesto General 2024.
En las afueras del Congreso Nacional, al menos tres diputados de la oposición resultaron heridos la noche del martes luego que simpatizantes del oficialista partido gobernante Libertad y Refundación (Libre) los atacaran con palos y objetos que les arrojaron a la cara. Otro de los congresistas, Mario Pérez, reconoció que apuntó con un arma de fuego a un guardia del hemiciclo, aduciendo que se defendía de colectivos de Libre.
La tensión persiste tras el nombramiento de la Comisión Permanente. Entre tanto, el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) permanece en las afueras del MP para impedir el ingreso de los fiscales interinos a tomar posesión.
Vía X la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Maribel Espinoza, dijo que la comisión conformada por Redondo se propone imponer a “un fiscal conveniente que actúe al margen de la ley como lo hizo la policía ayer, quienes fueron cómodos testigos de la violencia que se dio en el CN. Necesitan un fiscal sordo, mudo y ciego para cuando ellos den el zarpado final instalando por la fuerza su forma de gobierno autocrático sin consultarle al pueblo”.
Horas antes, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura F. Dogu, dijo que observaban “con preocupación la violencia que ha surgido en el Congreso Nacional. Confiamos en que los partidos políticos puedan reducir la tensión, prevenir actos violentos y garantizar la seguridad de todos”.
La diplomática instó a buscar consensos y fomentar el diálogo para afrontar los desafíos urgentes del país. “Como hemos dicho antes, es vital que Honduras elija el Fiscal General y Adjunto conforme a la ley, con 86 votos requeridos”.
El mensaje fue retomado por Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, quien dijo que “la violencia no tiene lugar en una democracia” y llamó a una elección de los fiscales con los votos necesarios.
